sábado, 1 de diciembre de 2018

Neurozapping. 9) La abeja Maya y su cerebro

En un país multicolor,
nació una abeja bajo el sol,
y fue famosa en el lugar
por su alegría y su bondad.

Y a la pequeña abeja le llamaron Maya,
la traviesa y dulce abeja Maya.
maya vuela sin cesar
en su mundo sin maldad.


¡Ah! ¡Qué recuerdos!


En este capítulo redescubrimos y ampliamos miras sobre nuestra abeja más famosa, sin contar aquella que te picó cuya historia contarás a tus nietos.

Die Biene Maja und ihre Abenteuer, lo he copiado, es un cuento infantil que un señor alemán escribió para sus hijos y que luego los japoneses utilizaron para introducirse en el mercado europeo de la animación.
Parece ser que el autor, Waldemar Bonsels, tuvo relación con el nazismo. Es obvio, según los que lo han leído en alemán, que en el relato aparecen el racismo, la xenofobia y el nacionalismo.

En la serie se dulcificaron estos aspectos y se añadió a Willie para dar más juego.
La vida de la abejita pasa por las etapas normales de una persona, al principio es díscola y se escapa de la colmena para ser una joven aventurera y, finalmente, vuelve como una adulta responsable. Lo normal, y nosotros preocupándonos por la juventud, es ley de vida.

No había pensado nunca en el refrán romano de que una abeja no es nada frente a la idea de laboriosidad de la misma en la colmena, menos mal que ya la hemos superado, ¿verdad?

Frente a la simplicidad que parece deducirse de su tamaño resulta que una abeja tiene una gran variedad de comportamientos flexibles lo que indica un refinamiento en sus circuitos neuronales.

Los primeros estudios del premio Nobel  Frisch sobre las abejas interpretando, por ejemplo, el baile que todos hemos visto alucinados en los documentales abrieron un camino que ha llevado a descubrir 60 comportamientos complejos en las abejas. Por si no parecen muchos José Ramón los compara con los 30 de los conejos, claro que éstos últimos no hacen miel, se dedican a otros menesteres.

Concluye el capítulo con un listado de capacidades de estos insectos:

Ven, huelen y tienen tacto con sus pelos.
Cuentan, reconocen rostros y leen símbolos.
Se comunican, navegan y combinan conceptos.
Extienden aprendizajes adquiridos para un sentido a otros, reconocen trabajos artísticos y metaconocen.

Sólo voy a comentar el ultimo. El metaconocimiento es la potestad de controlar y regular la aplicación de los conocimientos en un área determinada. Una abeja obtiene una serie de datos para elegir entre dos opciones, una de ellas le dará azúcar y otra entiendo que algo que no le gusta. También se la da la opción de escapar sin elegir.  Dedican más tiempo a decidir cuando la prueba es más compleja y el porcentaje de abejas que escapan sin decidir (algo que hacemos mucho los humanos) es mayor cuando la prueba es difícil.

Supongo que se ha notado que me ha gustando bastante el capítulo.

Los temas que os propongo son:

- ¿Qué habilidad os ha sorprendido más?

- Bonsels es acusado de cercano al nazismo, vivía en Alemania cuando llegaron al poder, y también de mostrar  en su obra comportamientos que ahora son considerados vergonzantes. Pero era su sociedad, era lo normal si no eras muy valiente. ¿Crees posible que sólo reprodujese lo que veía o que, por el contrario, intentaba ensalzarlos?
No mires su foto de arriba antes de contestar.
!Venga ya¡. Te lo he dicho. Ahora estás condicionad@ y tengo que reformularla.
Y eso que la foto es del de las abejas. Perdón por esta parodia de mensaje de WhatsApp. Aquí está él.
¿Crees que valorar ahora rasgos que aparecen en obras que muestran cómo era la sociedad es correcto? ¿Tiene culpa si lo puso para que se lo publicasen?¿Podría el editor haberle hecho que añadiese o incrementase algunos de esos rasgos?

- Las abejas han sido un ejemplo como sociedad que funciona bien... critiquemos o alabemos esa idea



Hasta pronto. Buena semana a tod@s


Artículo de curiosidades

7 comentarios:

  1. Hola Santos, tienes razón, que recuerdos. Gracias por el resumen.

    A mí me ha gustado el capítulo, pero creo que menos de lo que debería. Me explico, es un capítulo que creo que si me pilla con el cuerpo de otra forma me gustaría más.

    Me centro en tus preguntas. Lo que más me ha impresionado ha sido lo de contar, pero no porque sea lo más impresionante sino porque es lo primero que nombra que me era desconocido (lo del baile si que lo sabía, aunque no con los detalles que explica el autor). El caso es que creo que me impresiona más que el ser humano sea capaz de averiguar que las abejas saben contar hasta el cuatro qué que ellas lo hagan.

    Sobre la obra original y su autor, sobre si juzgarla ahora mirando con ojos inquisidores a su tiempo y a él... No se muy bien que decir. Me explico. Tengo poco claro lo que es una obra de arte, lo que tengo claro es que una obra de arte no tengo porque considerarla yo como algo importante/emotivo/deseable... si me da por pasar de ella estoy en mi completo derecho. Centrándome en tu pregunta, opino que una obra de arte de alguna forma tiene que lograr emocionar a un conjunto de personas (a veces formadas en ese arte, a veces incultas en él) desde ese punto de vista, si logra emocionar porque sigue una serie de "reglas" (muchas de ellas adaptadas a como funcionan nuestras cabezas y por ello nos inducen a pensar lo que el autor pretenden que pensemos) puede ser una obra de arte; pero si mi cabecica inserta otras cosas y son lo suficientemente poderosas para despreciar la obra en cuestión... por favor, respetarme y no obligarme a considerarla una obra de arte.

    La verdad es que no tengo muy claro si la individualidad es o no una cualidad a resaltar tanto como se hace en la actualidad. Creo que el yoismo olvida que somos seres sociales. En eso la abeja maya que nos llego a nosotros por la tele (la otra no puedo valorarla porque no he leído la obra original) representaba muy bien lo que creo que debe de ser la sociedad. Por un lado, se debe de ser individualista (y sobre todo en la juventud) y por otro se debe de formar parte del engranaje social para que el bien común sobreviva (no puede haber hospitales, colegios... con comportamientos yoistas pero tampoco puede ser que no se permitan los cambios).

    Poco más, grandes preguntas Santos. Saludos a todos

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    1. Hola Juan Carlos

      Pues yo que creía que tú prepararías buenas pruebas a las abejas, va a ser que tenías un mal día. Yo te veo hasta enseñándolas a contar.

      No entro en si es arte o no sino en que se le culpa sin saber su situación, céntrate ;-)

      De acuerdo con tu separación de papeles.

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  2. Hola Santos, muchas gracias por el resumen. Y comparto la opinión de Juan Carlos sobre que son grandes preguntas las que planteas.

    Al empezar a leer en el capítulo los detalles de las capacidades de las abejas me dije que era (otra) lección de humildad que se nos daba a los humanos. Pero luego me sentí orgullosa de pertenecer al mismo reino animal que ellas. Algo así como los hinchas de un club de fútbol están orgullosos de los logros de su equipo XD. Aunque creo que en mi caso tiene algo más de sentido (aunque no mucho más) :P. Y lo digo porque estoy orgullosa y profundamente agradecida de estar en este mundo donde la evolución ha logrado que un sistema nervioso tan pequeño como es el de las abejas les permita hacer tales proezas y que en nuestro caso hayamos sido capaces de ser conscientes y entender parte del universo que nos rodea (incluido, como dice Juan Carlos, que conozcamos cómo las abejas cuentan).

    Todas las habilidades de las abejas me han sorprendido, pero tal vez la capacidad de enseñar a otras es la que más.

    Como estructura social, el de las abejas, me rechina la división por clases (y que sea esta tan estricta)... aunque es precisamente donde se parece demasiado su sociedad y la nuestra. De hecho pienso que nuestras sociedades se parecen demasiado en lo bueno y en lo malo. El individualismo tiene dos caras. Por un lado produce egoísmo, pero por otro es la base de nuestra capacidad de ser originales.

    Creo que sí debemos juzgar una obra con criterios actuales. Otra cosa es juzgar al autor de la misma manera, pues se debe tener en cuenta el entorno en que vivió.

    Se suele tener una idea muy simplista sobre las personas malvadas, tal vez sea por la influencia que ha tenido la ficción en nosotros. Pero la realidad es que todos podemos ser "los malos", y que estos no lo son en todas las facetas de sus vidas.

    Por ello me resulta complicado juzgar severamente a las personas que vivieron en la alemania Nazi y ayudaron a que se pudieran realizar los genocidios de los que todos estamos informados. Retrospectivamente es muy fácil tener claro lo horrible de sus actos. Con esto no les estoy quitando responsabilidad. Todos somos responsables de nuestros actos, aunque nos hayan lavado el cerebro. Pero sí que creo que es difícil actuar correctamente cuando vives en una sociedad donde de forma generalizada trata a otros grupos como el enemigo a combatir.

    Somos lo que nos han enseñado y nos afecta profundamente el ambiente donde vivimos. Por ello somos tan fácilmente manipulables. Es mucho más fácil (y hasta cómodo) tener una opinión determinada si los de tu entorno te van diciendo que esa es la opinión correcta.

    Otro tema inquietante es la banalización del mal. Cuando una persona es capaz
    de no sentirse responsable de las consecuencias de sus actos, esa persona puede gestionar (por ejemplo) un campo de concentración porque se lo han ordenado. Y puede estar convencido de que él no es culpable de las monstruosidades que se cometen allí. De esta manera todos podemos hacer monstruosidades si no nos sentimos responsables de esa decisión. Otra forma de banalizar el mal es creer que el fin justifica los medios.

    Es por esto que debemos machacar a nuestros hijos con que siempre somos los responsables de nuestros actos, y que antes de actuar debemos de ser muy conscientes de las consecuencias de estos, y que nunca es excusa que la decisión la hubiera tomado otro, y sobre todo que el fin nunca justifica los medios. Que el mal nunca se puede banalizar, pues cualquier participación que tengamos en un acto inmoral tiene importancia y es transcendente.

    Estoy convencida de que si en la Alemania Nazi hubiesen pensado así, no se hubiera producido tal genocidio.

    ¡Que tengáis una feliz semana!

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    1. Hola Conxi

      Yo también estoy orgulloso pero lo veo más como parte de la evolución que probando caminos ha llegado hasta nosotros, si es que nos consideramos el culmen por para algunas cosas somos muy peligrosos.

      También creo que la socialización humana parte de la necesidad de ayudarnos, también lo dice JC, y es por ello que todas las sociedades tiene cosas parecidas. Luego ya las echamos a perder, es ley de vida o ley histórica su queréis.

      A cualquiera nos cuesta mucha sobresalir de la mayoría diciendo lo contrario, muy seguro tienes que estar de ti y de que no te van a linchar.
      Tienes toda la razón, siendo consciente de que eres responsable de lo que haces y sus consecuencias todo sería diferente. No parece tan difícil pero asumir culpas es mucho más duro que escurrir el bulto y esperar que le toque a otro arreglarlo.

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  3. Hola a tod@s:

    Había leído el resumen cuando se publicó pero he estado más liada que la pata de un romano y no he podido comentar.

    Me ha traído muy buenos recuerdos mi amiga Maya, bueno creo que a tod@s los de la sala ¿quién no la vio en su momento? cuántos recuerdos!!!

    Tenía un libro que hablaba de la organización de las hormigas, muy similares en organización piramidal a ellas, y en el cole, que era con grandes jardines se nos ocurrió "atacar" un hormiguero y ver la reina y sus huevos, claro que esto con un panal de abejas como que no lo haces.

    Con Maya, si tienes plantas, descubrí a observar las avispas y el vuelo de las mariposas en una ciudad. Yo no "tengo pueblo", a ver las hormigas de otra manera y a odiar más las moscas aunque descubriera su función.

    Aprender a observar fue la enseñanza de "La abeja Maya", ver qué había insectos qué habitualmente no veía en la ciudad, ni en mi "cole de campo" en medio de la ciudad, jugar a explorar.

    Cuando se emitió la serie dabamos hormigas y abejas, por lo tanto si que sabía la danza que se tenían las abejas al indicar el polen y la entrada al panal. Lo que no sabía es que sabía contar hasta 4 y que podían reconocer caras de los humanos o de cualquier insecto como indica el libro, esto me ha resultado muy sorprendente. Si no recuerdo mal, creo que ellas se comunican a través de fermonas también, por algo que leí hace tiempo en un paper.


    En cuanto a la similitud del la sociedad nazi, abejas u hormigas son similares en organización. Tienen sus obreras, su reina y sus zanganos. A mi me recordaba más bien, a las amazonas, ellas dominaban y elegían su macho ¿Por qué se ha hecho el paralelismo con el nazismo?


    En fin, que me ha gustado mucho el capítulo, me ha teletransportado a las 6:00 de la tarde de los sábados hora que creo que se emitía la serie y en un mundo que me hizo ser muy curiosa.


    Muchas gracias y nos vemos en el siguiente


    Anna


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    1. Yo tampoco recuerdo muy bien la hora.

      Qué alguien que la recuerde que nos la diga!!! XD. Me gustaría mucho recordarla... ¿alguien sabe si están publicadas las programaciones de la tele de aquellos tiempos?

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    2. Hola Anna

      Me encanta que la abejita os hiciese fijaros en los insectos. Yo veraneaba en el campo y coger insectos y fruta de los árboles era lo más emocionante que podías hacer.

      La relación con el nazismo viene por ser alemán y publicar en esa época además de porque un autor puso el foco ahí.
      Coincido contigo en que es mucho más enriquecedor compararlo con otras sociedades y las amazonas también me gustan como ejemplo.

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