sábado, 29 de septiembre de 2018

Neurozappíng. 1) The big bang theory


El libro que tenemos entre manos surgió tras la anotación que el autor publicó en su blog (www.jralonso.es) acerca de Sheldon Cooper, el protagonista de la serie The Big Bang Theory, donde explicaba las similitudes de su comportamiento con los síntomas que presentaría una persona con síndrome de Asperger. El éxito que tuvo esa anotación fue el germen del que nació el libro que vamos a comentar en estas tertulias: Neurozapping.

Vamos a aprender «del cerebro, sus funciones, sus enfermedades, de la investigación más reciente en laboratorios y de los aspectos históricos de los intentos de entender el mundo y a nosotros mismos». Y todo ello de la mano de uno de los mejores investigadores y divulgadores de nuestro país, que sabe contar como nadie, de forma rigurosa a la par que amena y cautivadora, todo lo que siempre quisimos saber sobre nuestro cerebro y el mundo que nos rodea… Vamos a ello.

The Bin Bang Theory y el síndrome de Asperger


Creo que no me equivocaré si afirmo que casi todos los que seguís estas tertulias sabéis cuál es la serie de la que vamos a hablar en este primer capítulo: The Big Bang Theory. En España se emiten capítulos de la serie en varios canales de la TDT, pero también los tienes en algunas páginas de internet.

La serie tiene como principales protagonistas a dos físicos que trabajan en el Instituto Tecnológico de California, Sheldon y Leonard, amigos a su vez de Howard y Raj, que son presentados como unos completos frikis, alejados de las inquietudes y problemas de la gente común. Como es de esperar, las situaciones más cómicas se producen al mostrar las serias dificultades de los protagonistas masculinos para relacionarse con personas de fuera de su entorno, principalmente de sexo femenino (como Penny, aspirante a actriz, que se muda al apartamento de al lado en el primer episodio).

De los cinco personajes principales, el más llamativo es Sheldon Cooper, «extraño, socialmente inadaptado y extremo en muchas de sus ideas, convicciones y comportamientos». Y no es menos, porque Sheldon tiene muchas características que encajan en un diagnóstico de síndrome de Asperger.

El autor analiza algunas de las características del síndrome de Asperger que encajan en lo que Sheldon hace en la serie:

Habilidades sociales

-          Es torpe en las relaciones sociales. No sabe cómo actuar en muchas circunstancias y su conducta es a menudo inapropiada. No entiende las normas sociales implícitas de educación y, por todo ello, es fácil objeto de burla por sus compañeros.
-          Tiene poca tolerancia a la frustración. Sheldon no se conforma, no acepta no salirse con la suya y si la discusión no va por donde él quiere se puede levantar y marcharse. Quizás por ello se aferra a las rutinas, la seguridad de actividades que controla (algo muy similar a lo que les ocurre a personas con trastorno del espectro autista).
-          No tiene malicia y es desgarradoramente sincero, lo que de nuevo lo hace ser torpe ante la sociedad.

Habilidades de comunicación

-          Cree todo aquello que se le dice aunque sea disparatado, es decir, interpreta algunas frases literalmente y por eso no entiende las ironías, los sarcasmos o los dobles sentidos.
-          Habla mucho y se interesa poco por lo que dicen los demás. De nuevo, falta de adaptación a las «normas sociales».
-          Puede hablar con alguien sin mirarle a los ojos.

Habilidades de comprensión

-          Se siente incómodo en problemas muy largos y lo divide en problemas concretos.
-          Tiene una memoria excepcional para recordar datos (Sheldon habla a menudo de su memoria eidética, un recuerdo perfecto de lo visto y oído, lo que normalmente se conoce como memoria fotográfica).

Habilidades motoras

-          Sheldon tiene una pobre coordinación motriz (no conduce, anda y corre de una manera especial y no es hábil en los juegos de pelota).

En conclusión, el autor nos destaca la imagen positiva que esta serie da de los trastornos del espectro autista en general y del síndrome de Asperger en particular.

Nos damos cuenta de que Sheldon tiene una vida independiente y un trabajo exigente. Es capaz de desenvolverse con más o menos soltura en su día a día, como lo haría cualquier otra persona de su edad. Además, está rodeado de personas que no solo le toleran sino que le guían en momentos especialmente complicados para él. Con sus amigos, son capaces de encontrar un camino basado en el aprecio, el respeto y el buen humor.

No puedo terminar este pequeño resumen sin destacar lo que comenta José Ramón:

El síndrome de Asperger es parte de un espectro, y eso implica que cada persona es un caso específico e individual. Decir que algo es aplicable a cualquier persona con un trastorno del espectro autista no es decir que Sheldon es «alguien con Asperger». Sheldon es, antes que nada, Sheldon, un ser único e irrepetible, como todos.

Idea para el debate

Hay varias series y películas que han incluido como parte importante de su historia la intervención de personas con trastorno del espectro autista. Sin embargo, la mayoría de ellas se inclinan por personajes cuyas características principales pueden englobarse en el síndrome de Asperger (pienso ahora mismo en la reciente The good Doctor, Atípico, o la película Mercury Rising).

Es indiscutible que hacer patentes los desafíos y problemas de las personas con trastorno del espectro autista es el camino adecuado pero, me planteo, ¿no se estarán centrando demasiado en los aspectos «más llamativos» y dejando de lado las enormes dificultades que tienen que hacer frente? 

Me explico, mi impresión es que a la mayoría de los espectadores de esas series o películas, al final lo que les queda es que el personaje con trastorno del espectro autista es una persona terriblemente inteligente, un auténtico sabio, con algunos problemas sociales, pero nada más.

15 comentarios:

  1. ¡Hola José Luis y hola a todos!

    Es genial volver a leeros.

    Reconozco que The Big Bang Theory es una de las series que más me gustan. De hecho es la única que me gusta porque no me gustan las series. Quizá me gusta por aquello de que son físicos, hablan de Física y han hecho mucho por la Física a la hora de conseguir vocaciones.

    También me gusta que estemos leyendo un libro de José Ramón Alonso y que el primer capítulo hable sobre el síndrome de Asperger ya que cualquiera que lea su blog sabrá que le dedica muchas y muy buenas entradas a este tema.

    Estoy de acuerdo en que la serie hace hincapié en que es una persona terriblemente con algunos problemas sociales y para de contar. Creo que eso solo hace que se “normalice” a las personas con Asperger como gente rara y divertida y eso es un problema. No se hace hincapié en que la solución no es reírse de ellas ni apartarlas, sino integrarlas y darles la atención que merecen para desarrollarse, sobre todo en los colegios que nunca están preparados para tratarles como se merecen (aunque Juan Carlos y Santos podrán dar más explicaciones). De hecho, ¿se forma a los maestros y profesores en la atención al síndrome de Asperger?

    Me ha llamado la atención que José Ramón no hablara un poco de esto en el capítulo, pero para eso está su blog ;o))

    Buena semana.

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    1. Con respecto a lo que preguntas, Jorge, decir que en los IES hay orientadores que nos dan pautas de como ayudar a los alumnos que tienen este y otros síndromes. Pero mi opinión general es que falta mucho por hacer. Me explico.

      Las clases tienen muchos alumnos (ratios altas). Creo que mucha gente ajena a la educación de más de 36 años no es capaz de entender la frase que he dicho antes, no os lo toméis a mal. He elegido esa edad porque los que tienen menos de 36 seguramente han convivido en las aulas de los IES con gente que no quería estudiar y donde se han integrado a personas con diversas NEE (necesidades educativas especiales). Quizás ellos si comprendan la necesidad de que si obligatoriamente tienen que estar todos escolarizados, y si las aulas queremos que sean integradoras a personas con NEE, LA RATIO DEBE DE SER MENOR (nota: también debemos de gestionar mucho mejor las optatividades, vías, posibilidades... que se les ofrecen). Pero, a lo que íbamos, en esas condiciones ¡poco puede hacer un profesor! y hace mucho más de lo que se piensa, recordemos que tiene muchos alumnos y NO PUEDE DESATENDER A NINGUNO

      Por otro lado, el orientador te aconseja, pero darte unas indicaciones no significa que tú las hayas interiorizado. Tendría que haber muchas más horas de coordinación para que entendiéramos mejor las muchas tipologías que aparecen en nuestras aulas. Eso significaría muchos más profesores y orientadores/profesioales (ya que deberían de bajar la carga lectiva) algo que obviamente no va a pasar. Total, que el orientador hace lo que puede (nota: los departamentos de orientación están todavía más enfangados que los profesores en papeles y más papeles, obligados por la normativa/burocracia)

      Por lo tanto, yo solo puedo hablar por mí. Y mi respuesta es que yo no me veo preparado, hago lo que puedo (aunque muchos no lo creen). Los orientadores quizás no comprenden lo suficiente a los profesores, yo desde luego reconozco que no les entiendo lo suficiente a ellos, sin lugar a dudas debido a mi baja formación en estos temas. Pero, aunque parezca un sinsentido, no creo que necesite más formación, lo que necesito es más tiempo para integrar esa formación/datos que ya tengo en el día a día.
      Voy a resumir todo este párrafo en una reflexión que me hago: "tardé unos 12 años en interiorizar que cada alumno es un mundo y que a cada uno de ellos construye su conocimiento de una forma peculiar". Desde el principio los intenté tratar de manera distinta (acorde con sus peculiaridades), también les intentaba enseñaba desde distintas perspectivas, pero tardé 12 años en ser consciente de esa verdad (por cierto, ser consciente de esa verdad no ha hecho, de momento, que sea capaz de tratar a todos mis alumnos de una manera acorde a sus individualidades). Y diré más. Muchos de los que dicen que ellos lo hacen bien y que lo tienen claro desde el principio, al observarlos u oírlos detecto que... VIVEN EN UN AUTOENGAÑO

      No sé si esto responde a tus demandas de explicaciones, Jorge. Un saludo

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    2. Creo que este tema se va un poco del objetivo de estas tertulias pero es que es terriblemente importante. Lo que comentas JC es muy frustrante para quien ve la educación desde fuera, así que puedo imaginar perfectamente lo que es para quien trabaja en ella a diario. Bajo mi punto de vista es una cuestión política: nuestros políticos "venden" la idea de "plena inclusión" en las aulas (un objetivo más que positivo y necesario) pero sin embargo no aportan los medios para que esa inclusión sea efectiva y válida, lo que lleva a que los profesores "se quemen" (y aquí hablo por boca de familiares que son maestros).

      Es un tema delicado que daría para un debate muuuy largo.

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    3. La realidad es que hay centros especiales a los que van los chicos con problemas muy graves dónde hay medios para atenderlos mejor. Pero los chicos con problemas leves prefieren venir a centros normales con chicos normales y casi sin medios. Como dice Juan Carlos, nos dan unas brevísimas indicaciones generales. No hace falta explicar que hay muchos grados de ásperger, por seguir con el ejemplo. Ahora vas tú y tanteas cómo va el chico si los otros 25 te dejan. Realmente hay un reducción de ratio por tener chicos con necesidades pero no llega. Le haces un poco de caso de vez en cuando y no das para más.
      Suponiendo que controles lo que puede y no puede hacer y le prepares unos ejercicios perfectos no puedes estar ayudándole. La otra opción es que salga a algunas clases de apoyo y no esté tan integrado en el grupo. Es lo que hay.

      Totalmente de acuerdo con José Luis

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    4. Muchas gracias a todos por la aclaración.

      Estoy de acuerdo en que habría que hacer unas #TertuliasCiencia especiales para hablar del tema!

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  2. Hola a todos, ¡genial que vuelva #TertuliasCiencia!

    Y ahora al asunto.

    A mí también me ha llamado la atención el capítulo Jorge. Estoy acostumbrado a que José Ramón, en sus post, libros, charlas... introduzca más contenido neurocientífico. Quizás todo el libro sea así, una comparación Televisión-EfectosNeurológicos para introducirnos en ellos. Quizás es una buena idea. Veremos. Por cierto, esto lo hace mucho más atractivo a cierto tipo de lector, a ver si se animan y participan. Puede ser muy enriquecedor.

    Tu pregunta José Luis me ha parecido oportuna ¿será bueno tener solo como referentes televisivos del síndrome Asperger aquellos que destacan por inteligencia y que tienen comportamientos atípicos? Mi respuesta es que no y si. Me explico.
    Yo creo que la televisión busca "enganchar con modelos claramente definidos" y por ello se centra en una sola "presentación del síndrome" en cada serie (y si el modelo definido tiene éxito se repite en otras). Desde ese punto de vista, mejor que pongan como modelos a gente con el síndrome Asperger que triunfa... imagina que pusieran a otra gente que resulte desagradable/odiosa. Los colectivos implicados (personas con síndrome Asperger, familiares, cuidadores...) valorarán mejor la primera tipología porque aumentará la empatía hacia ellos.
    Pero es cierto, que esa empatía no se abrirá al resto de personas con ese síndrome. Por lo tanto, comparaciones como la que realiza este capítulo las veo tremendamente positivas (bravo por José Ramón) ya que generaliza los comportamientos que observamos "desligándolos" de alguna manera de Sheldon. Creo que por ello le gustó doblemente a los implicados.
    Resumiendo. Creo que el capítulo si es un acierto, y que las series son series. Solo si las encauzamos en nuestro beneficio (con capítulos como este) serán útiles.

    Poco más. Un saludo. Y a ver si se anima gente, porque desde mi punto de vista enriquece más el debate que la lectura: en este y en todos los libros que hemos leído.

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    1. Coincido contigo JC en que las series tienen un objetivo claro, y en este caso concreto, al ser una comedia (y encima relacionada con la ciencia) más aún. Efectivamente, lo importante es que veamos el desarrollo de personajes diferentes, distintos a los que estamos acostumbrados.

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  3. ¡Por fin ha vuelto TertuliasCiencia! ¡Saludos a todos! :D

    Y volvemos con un libro ameno y a la vez que divulgativo.

    Muchas gracias, José Luis, por el resumen de este capítulo, que se me ha hecho corto :D.

    Hace años vi las tres primeras temporadas de esta serie y, aunque Sheldon es claramente una persona peculiar, nunca se me ocurrió que tuviera aspectos compatibles a los trastornos del espectro autista.

    Tenía la idea (que he comprobado que es falsa) que estas personas no podían ser tan locuaces como lo es Sheldon. De los errores se aprende.

    Pero hay algo que me desagrada de poner etiquetas a las personas. Entiendo que es necesario (por ser beneficioso para ellas) que se diagnostique este trastorno para poder ayudarles a minimizarlo todo lo posible. Pero por otro lado estoy convencida de que todos somos peculiares y no por ello nos suelen diferenciar de la "normalidad" (cosa que no veo fácil de definir). Muchos de los demás personajes de la serie también son peculiares, pero si Sheldon tiene Asperger hay (socialmente) una clara división que me molesta.

    Supongo que esto solo se soluciona incidiendo en que Asperger, y otros trastornos, son meras características y no una enfermedad... pues a Sheldon no lo veo enfermo, sino diferente.

    Y sobre la impresión de José Luis sobre minimizar los problemas de las personas con trastornos del espectro autista, al tener como referencia personajes de series como Sheldon, pienso como Juan Carlos, que tiene su parte positiva y otra que no. Porque por un lado sirve para acercarnos a esta problemática, pero por otro puede darnos información errónea al haber demasiada fantasía en la presentación de los personajes.

    ¡Que tengáis una feliz semana!

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    1. Hola como Conxi. Opino tú sobre las etiquetas.

      Te voy a poner un ejemplos.

      Cómo padre (no como profesor), a los padres del entorno de mis hijos, siempre les he aconsejado que salvo casos extremos lo mejor era no etiquetarlos, ya que al etiquetarlos aparecen tratos claramente diferenciados.

      Cómo profesor, siempre que puedo, no hago adaptaciones bestiales que les impida ser evaluados igual que a sus compañeros, creo que es mejor un 5 igualitario que un 8 individualizado (aunque sobre este punto hay mucha discusión profesional).

      Un saludo

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    2. Las etiquetas siempre son odiosas y en este caso concreto más aún. Efectivamente, no podemos considerar a Sheldon un "enfermo" sino una persona con necesidades especiales. Muchos autistas pueden vivir sus vidas con cierta "normalidad" (entended este término) pero hay otros muchos con severas dificultades que los hacen depender de por vida de ayuda de otras personas.

      Ese es el único problema que veo a las series y películas de televisión que comenté al principio: todas parecen centrarse en el aspecto de "superdotación" que implica el síndrome de Asperger (lo que los hace más "atractivos" como personajes dentro de los guiones) dejando de lado un gran número de personas que tienen necesidades diferentes y que son menos conocidos del público en general.

      Hay una película que trata el tema del autismo de forma diferente y, bajo mi punto de vista, más "realista": El faro de las orcas (https://www.filmaffinity.com/es/film112349.html)

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  4. ¡¡Hola a todos!!!
    ¡‎Qué bien! Nueva edición de #TertuliasCiencia y nuevo libro.
    Yo llevo muchos años viendo esta serie porque me encanta y siempre he pensado que Sheldon era "un poco autista". Ahora he aprendido qué es lo que le pasa exactamente.
    Yo creo que el espectador no es tan simple. Al igual que nadie se cree que tener pareja es como el amor que sale en las películas románticas, ni nadie vive atemorizado pensando que su vecino pueda ser un espía porque lo ha visto en el cine, creo que la mayoría somos capaces de ver que el personaje es una caricatura, él y los demás (a ver si escribe algún tertuliano físico que nos confirme sus habilidades sociales jeje), y que las personas con estos trastornos suelen tener muchas más necesidades que Sheldon.
    De cualquier manera no hay que olvidar que esta es una serie de humor. Yo no recuerdo ahora ninguna otra en la que se trate este problema. Me han hablado de Atípico, y me han dicho que es más realista. ¿Alguno la habéis visto? Yo no.
    Y ahora me estoy acordando tambien de Rain Man, aunque no sé si es Asperger, pero desde luego su dependencia es infinitamente mayor que la de Sheldon.

    Un placer estar de nuevo aquí y poder saludaros. A tí José Luis, muchas gracias por el resumen, que me ha venido fenomenal porque el libro aún no me ha llegado. Es lo que tiene vivir en un pueblo.

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  5. Muy buenas a tod@s

    Me entra la alegría sólo con volver a tener que comentar. Gracias por volver. Y empezar con José Luis es un lujo.

    Como todos aplaudís el capítulo voy a cambiar el tercio... no ese no, que todavía le queda.

    Me ha gustado más la introducción que el capítulo seguramente porque ya lo leí y no me ha sorprendido. El capítulo es un reproducción del artículo inicial y cumple con su objetivo de mostrar las características, pero yo esperaba más. No sé, serán las ganas de volver a leer con vosotros.
    Pensé que habría más comentarios entre el listado original. También entiendo que si el artículo ha dado pie al libro lo lógico es reproducirlo. Lo entiendo, sí, pero también quiero más. Aquí le puedo echar la culpa a José Ramón por tenernos tan mal acostumbrados con sus magníficos artículos y charlas.

    Yendo al tema de debate, me parece que bastante tenemos con que se de visibilidad a este problema. Y, siendo una serie cómica, bien parado sale.
    El que se haya difundido tanto el artículo indica que era algo que las familias necesitaban. Dar a conocer que el problema no es más que un desajuste, cómico o no, el poder mostrar las características generales con un ejemplo conocido debe haber liberado muchísima tensión a los familiares. Sí, vaya mierda que todos se ríen, pero también lo respetan. Insisto, facilita hablar del tema a muchos que no se atreverían hace unos años.

    Ya estoy deseando que llegue el siguiente, se nos va a quedar corto.

    Buena semana

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  6. ¡¡¡Hola!!! :D
    Tertulianos estoy contentísima de que os hayáis animado a volver. Me gusta leer junto a vosotros. Gracias José Luis por empezar con el resumen del primer capítulo.
    Bueno, no tengo nada nuevo que decir; solo reforzar algunas ideas ya expuestas.
    Es cierto que el autor del libro nos tiene acostumbrados a tratar los temas con más profundidad. Y lo he echado de menos. Pero creo que ahondar en los temas neurológicos apuntados no era el objetivo del libro.
    Por otro lado, estoy de acuerdo en que poco a poco se está haciendo un esfuerzo por desestigmatizar a personas con necesidades especiales. Y eso es del todo necesario. Sin embargo, como en todo proceso no siempre se hace todo correctamente al principio, y se puede caer en errores como es el caso del autismo que se le atribuye muchas veces, a los que la padecen, una inteligencia fuera de lo normal. Las películas o series que corren en estos últimos años les confieren ¡poderes casi sobrenaturales! Todo es empezar y me parece muy necesario. Solo que, como apuntáis algunos de vosotros, tal vez no se les está atendiendo correctamente en el mundo real.
    Saludos para todos y buena semana

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  7. Buenas a tod@s!!! Llego tarde, pero llego!

    EN primer lugar muchísimas gracias a José Luis por su resumen y por sacar a la palestra temas tan interesantes y peliagudos.

    EN cuanto al capítulo también se me ha hecho corto y esperaba algún comentario algo más extenso o centrado en la base neurológica de los trastornos del espectro autista, pero también he entendido que el objetivo del libro puede ser más como un nexo que permita al lector conectar algo que conoce (las series) con algo quizás desconocido (trastornos neurológicos) para que luego pueda seguir tirando del hilo. Si es así, me parece una idea genial.

    Y en cuanto al tema del trato y atención a personas con este tipo de trastornos, también tengo algunas experiencias personales que acaban con desazón porque quieres darle un trato acorde a su realidad, pero en realidad nadie me ha enseñado nada al respecto (El equipo de orientación no existe en la universidad). Asi que, SÍ, hace falta formación seria y útil a este respecto.

    En lo que se refiere a Big Bang Theory, a mí también me gusta la serie y me parece graciosa y positiva. El síndrome de Asperger no es camino de rosas, ni mucho menos, y quizás es cierto que la idea de asociar un trastorno neurológico con una carrera científica de primer nivel (Físico Teórico del Caltech) no es muy realista. Pero por otra parte, todos los amigos de Sheldon siempre tratan de reconducirlo, de ayudarle en sus precarias habilidades sociales, y siempre lo hacen con paciencia y cariño, nunca con enfado. De hecho, creo recordar que Jose Ramón Alonso acaba el capítulo con esa reflexión. Y eso sí que es un trato integrador y de ayuda. Me quedo con eso.

    Un abrazo a tod@s y un gustazo teneros de nuevo por aquí!!

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  8. Perdonad el retraso.
    Este verano me vi la secuela que han sacado de "Big Bang Theory" que es "El Pequeño Sheldon", he de decir que presenta a un niño fuera de lo común y me sorprendió esa manía a la hora de comer de no tocar las manos a la hora de rezar y ponerse los guantes de lana, lo asocié más bien al TOC como comenta el capítulo.
    La cabecera de la secuela de un niño arreglado, listo con su cartera y asustado por una vaca me recuerda a mi cuando fui por primera vez a una vaquería jajaja

    La verdad es que cuando vi la serie de "Big Bang Theory" me recordó a algunos científicos que no son capaces de mirarte a los ojos cuando te hablan cuando te explican las cosas, de esos escurridizos, esos cuatros amigos y sus amigos son perfectamente de ciencias, si que es verdad que Sheldon es peculiar, pero ¿y quién no lo es? Una de mis mejores amigas que es química no es capaz de dar un abrazo y lo dice así: "yo soy de pocos abrazos" necesita su soledad, y su mundo y bueno será rara, con su inteligencia grande, cómo yo lo puedo ser o cualquiera que me lea, aunque yo tengo lo mío necesito mis tiempos, tengo mis manías. Con esto quiero decir que esta bien poner un nombre a cada cosa pero etiquetar y disgregar no me parece. Quizás es porque este año lo he padecido más.

    A mi la serie me recuerda a situaciones divertidas vividas en centros de investigación, a personas que me resuenan. Es verdad, que Sheldon puede ser un poco irritante en ocasiones pero no deja de ser esa persona que por algún motivo te gustaría conocer e indagar en su mente.

    Este tipo de libros me fascinan porque aparte de aprender me ayudan a mejorar mi hipocondría.

    Salu2 a tod@s y nos seguimos leyendo por aquí

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