Empiezo la PARTE II con el capítulo cuatro que se titula, nada más y nada menos que: De donde vienen los átomos. “Somos polvo de estrellas” Frase de Carl Sagan de fuerte significado, y que guardamos como un tesoro todos los que nos gusta la ciencia. En él, Kean nos hilvana historias que nos hablan del Fe - Hierro, Ne - Neón, Pb - Plomo, Ir - Iridio y Re - Renio
El Fe hierro y los metales estelares
El autor empieza con un pequeño repaso de cómo ha evolucionado nuestro pensamiento y creencias sobre de dónde vienen los átomos, que en realidad es como preguntarse de dónde viene todo. El sentido común, que durante siglos era lo que teníamos, nos encaminó a pensar que de ningún sitio, que eran innatos al propio universo. Luego ya en 1930 con la teoría el Big Bang, se propuso que todos ellos tenían que haber surgido a la vez en ese único instante. Pero al ir mejorando las técnicas de observación se vio que el sol, y otras estrellas, liberaban demasiada energía en comparación a los pequeñísimos átomos de hidrógeno fusionándose y generando helio. Además, si todos los elementos habían surgido en un mismo instante tendrían que estar repartidos uniformemente en todas las direcciones y no lo están.
En 1957 los astrónomos G. Burbidge, M. Burbidge, W.Fowler y F.Hoyle (B2FH) publicaron un artículo que sugiere que en un principio el universo era una masa de hidrógeno con una pizca helio y litio, y con el tiempo el hidrógeno se fue agrupando hasta formar las estrellas, siendo los primeros en mostrarnos que las estrellas eran nuestros verdaderos “dioses” creadores.
Pero ¿qué ocurre luego?. Cuando la presión gravitatoria en el interior comienza a fusionar el hidrógeno formando helio hasta agotar el hidrógeno, desesperadas, las estrellas, queman el helio y no tardan en acumular en su interior elementos como el litio, boro, berilio y especialmente el carbono. Quemar helio libera menos energía que quemar hidrógeno y se agotan en unos pocos cientos de miles de años;. entonces algunas estrellas pequeñas mueren creando masas de carbono fundido llamadas enanas blancas. Otras de mayor masa (ocho o más veces els sol) siguen luchando apretando sus átomos de carbono creando seis elementos más hasta el magnesio, terminando algunas aquí su recorrido; pero otras , las más calientes , queman también esos elementos en su interior a los largo de unos pocos millones de años más. El artículo de B2FH, le sigue las pista a todas estas reacciones de fusión de los elementos hasta llegar al hierro. Gracias a ello, los astrónomos actuales pueden reunir a todos los elementos entre el litio y el hierro en el grupo de los metales estelares y cuando encuentran hierro en una estrella ya no se molestan en buscar nada más pequeño, saben que esta.
¿Y luego? El sentido común nos dice que podrían seguir fusionándose los átomos de hierro hasta completar toda la tabla periódica con los elementos más pesados. Pero no, una vez más el sentido común falla, ya que cuando se calcula, es tal la energía que se necesita para fusionar los veintiséis protones de hierro que no beneficia en nada a una estrella, por muy masiva que sea.
¿Entonces de dónde vienen los elementos más pesados, del veintisiete al noventa y dos, del cobalto al uranio? Las estrellas más masivas (doce veces el tamaño del sol), se consumen hasta quedar en un núcleo de hierro muy rápidamente. Al quedarse de repente sin energía para poder mantener su gran volumen, su propia gravedad hace que se comprima (implosione) tanto, que en su núcleo los protones y los electrones se comprimen en neutrones hasta que apenas quedan solo neutrones (pregunta: ¿es eso una estrella de neutrones?) Pero entonces ese colapso produce una reacción que la hace explotar convirtiéndose en una supernova. Durante un mes aproximadamente la supernova se extiende a lo largo de millones de kilómetros y brilla con más intensidad que mil millones de estrellas juntas; todas las partículas colisionan con tal fuerza y tantas veces por segundo, que se saltan las barreras normales de energía fusionándose al hierro creando así nuevos elementos. Todas las combinaciones naturales de los elementos e isótopos salen expulsadas de esta tempestad de partículas.
En nuestra galaxia han explosionado cientos de millones supernovas, y una de ellas fue la responsable de nuestro sistema solar hace 4.600 millones de años al atravesar una nube plana de polvo espacial de restos de, al menos, dos estrellas. Las partículas se entremezclaron creando en el centro, más denso, a nuestro sol; los cuerpos planetarios comenzaron a agregarse y a juntarse; formando a los gigantes gaseosos, como Júpiter, cuando una corriente catapultada por el sol, expulsó los elementos más ligeros hacia los márgenes.
Júpiter el planeta que quiso ser estrella y la lluvia de Ne Neón.
En nuestro imaginario han estado siempre presentes los planetas creando todo tipo de leyendas. Algunas totalmente infundadas como la de los marcianos y otras con cierta justificación. Júpiter ha sido uno de los más prolíficos en este sentido. En 1994 el cometa Shoemaker-Levy 9, nos dió a los terrícolas, un fantástico espectáculo al chocar contra el gigante gaseoso, excitando a científicos con sus veintiún fragmentos que saltaron, al chocar, a más de 3000 km de altura. Pero también estimuló la imaginación del público en general. Pocos años después cuando la gravedad de Júpiter desvió hacia la tierra el cometa Hale-Bopp, treinta y nueve miembros de la secta Nike de San Diego se suicidaron en la creencia de que había sido un medio divino que lo había desviado para recogerlos y trasladarlos un plano espiritual superior.
Pero el pensar que puede llevar en su interior una gran piedra preciosa, tal vez, no es tan descabellado. Algunos científicos creen que su errático campo magnético sólo puede deberse a por la presencia de océanos de un negro y líquido hidrógeno metálico. Realmente, los elementos llevan vidas extrañas en Júpiter, y la razón es que quiso ser estrella y se quedó a medio camino (si lo hubiera conseguido nuestro sistema solar habría sido binario, con dos estrellas). Se enfrió por debajo del umbral de fusión, pero conservó bastante calor, masa y presión para apretujar los átomos hasta el punto que dejan de comportarse como lo hacen aquí en la tierra.
Le meteorología de la superficie y del interior de Júpiter también juega con los elementos de manera espectacular.
Como ya sabemos, Júpiter,se formó cuando una corriente catapultada por el sol, expulsó los elementos más ligeros hacia los márgenes por lo que debería tener la misma composición elemental básica que las estrellas: 90% de hidrógeno, 10% de Helio y algunas cantidades de otros elementos como el Neón.
En una estrella real, las miniexplosiones nucleares compensan la gravedad, pero en Júpiter, nada impide que el helio y el neón más pesados “caigan” de las capas exteriores a la capa de hidrógeno metálico líquido. El helio y el neón cuando se queman producen colores brillantes en tubos de cristal (las luces de neón). Pues ahora imaginémonos situados en las orillas del mar de hidrógeno metálico liquido, la fricción que produciría la caída del neón desde el cielo de Júpiter nos permitirá admirar un cielo cremoso y anaranjado y ver un extraordinario espectáculo de luces, como fuegos artificiales; los científicos lo llaman lluvia de neón.
Los cuatro planetas rocosos, Mercurio, Venus, Tierra y Marte.
Los gigantes gaseosos se formaron en un millón de años, mientras los elementos pesados daban vueltas en un cinturón celeste permaneciendo así durante varios millones de años más, hasta que se formaron la Tierra y sus vecinos como bolas fundidas. Los elementos pesados se fueron arrimando a sus parientes químicos formándose depósitos considerables de cada elemento. El hierro, el más denso, se hundió hasta el núcleo y allí permanece todavía hoy. Si la Tierra no se hubiera enfriado y solidificado lo suficiente como para dejar de mezclar los elementos, sería ahora un enorme témpano de uranio y magnesio.
Cada sistema solar posee su señal química ya que, la mayoría, al formarse a partir de supernovas, dependió de la energía que tuviera cada una para fusionar unos u otros elementos, y de la mezcla con lo que hubiera alrededor (polvo estelar). Así que es muy difícil que dos sistemas acaben teniendo las mismas cantidades de elementos radiactivos y no radiactivos si no es porque han nacido juntas.
Con todo este galimatías de elementos en los sistemas solares, ¿como saben los científicos cuando se formó la Tierra?
El Pb Plomo, el uranio y como sabemos cuando se formó la Tierra
En la década de 1950 se sabía, que los elementos más pesados son radiactivos y casi todos acaban desintegrándose en plomo, que es estable. Un estudiante de doctorado de Chicago, llamado Clair Patterson, y gracias al proyecto Manhattan donde se formó, conocía la tasa precisa de desintegración del uranio. También sabía que, aquí en la Tierra, hay tres isótopos de plomo con número atómico 204, 206, y 207 y que debía haber habido algo de ellos siempre, desde el dia que nacimos de una supernova. Pero otra parte tenía que ser de la desintegración del uranio. El uranio produce más isótopos 206 y 207, y pensó tenía que haber un aumento predecible de la relación entre estos y el 204. Pero averiguarlo no fue fácil ya que se topó con dos problemas. El primero que no había nadie en el momento de la creación de nuestra Tierra para que nos diera las relaciones primigenias entre los tres isótopos de plomo y la otra la contaminación industrial.
Encontró la solución a la primera, ya que parte del polvo estelar que rodeaba la tierra primigenia fue absorbida por esta, pero el resto formó meteoritos, asteroides y cometas por lo que son como trozos de Tierra primordiales que se han conservado. Además, como ya sabemos, el hierro se sitúa en la cúspide de los metales estelares,por lo que los meteoritos son hierro sólido. El hierro y el uranio no se mezclan , pero el hierro y el plomo si, de manera que los meteoritos contienen plomo con las mismas abundancias relativas originales que tuvo la Tierra, ya que en ellos no había uranio que pudiera aportar plomo al desintegrarse.
El otro problema era que los trozos de meteorito que se agenció de Cañón Diablo en Arizona estaban contaminados por la industrialización. De todos es sabido que el plomo se ha usado desde tiempos inmemoriales, en pinturas, en los tubos de fontanería (Pb viene de plumbum, en inglés fontanero) , más tarde la gasolina...etc. Así que Patterson tuvo que convertirse en muy escrupuloso y obsesivo descontaminando su laboratorio; lo que le permitió obtener la mejor estimación que tenemos de la edad de la Tierra, 4.550 millones de años. Además, tenemos que agradecerle a su obsesión por la limpieza que se convirtiera en un activista contra la contaminación por plomo. Gracias a él hoy no tenemos pinturas con plomo en los juegues de los niños o la gasolina no nos vaporiza plomo en nuestros cabello.
El Ir Iridio y los dinosaurios
En 1977 los físicos Luis y Walter Álvarez estaban estudiando , en Italia, depósitos calcáreos de la época de la extinción los dinosaurios, unos 65 millones de años. Entre las capas calizas uniformes estaba mezclada una fina capa de arcilla roja que contenía iridio. Al iridio le gusta el hierro (es siderófilo) por lo que casi todo se encuentra en el núcleo de hierro fundido de la Tierra, como también en meteoritos. asteroides y cometas.
Los Álvarez, padre e hijo, pensaron que si la Luna había sufrido bombardeos, como lo demuestran los cráteres de su superficie, por qué no los habría de sufrir la Tierra; si algo enorme hubiera impactado contra la tierra hace 65 millones de años, habría expulsado a la atmósfera y a toda la Tierra una nube de polvo lleno de iridio. Esa capa de polvo podría haber ocultado el sol y asfixiado a las plantas lo que podría haber ocasionado la extinción el 75 por ciento de todas las especies y que murieran el 99 por ciento de los seres vivos. Los geólogos, pronto comprobaron que la capa de iridio se extendía alrededor del mundo, y poco después descubrieron un cráter de más de ciento sesenta kilómetros de diámetro, 20 kilómetros de profundidad y sesenta y cinco millones de años de antigüedad en la península del Yucatán, todo ello pareció demostrar la teoría del asteroide, el iridio y la extinción. Pero de acuerdo con registro fósil los dinosaurios se extinguieron a lo largo de varios cientos de miles de años, no de golpe. Hoy se cree que también influyeron las erupciones de la India de varios volcanes.
Pero no es la única extinción que ha sufrido la Tierra, y algunos paleontólogos comenzaron a ver clara una pauta: cada veintiséis millones de años se había producido una extinción similar.
El Re Renio - las extinciones y Némesis
Se descubrieron otras finas capas de iridio que parecían coincidir con sendas extinciones en masa. A Luis álvarez, por lo visto un hombre temperamental, no le agradaba la idea de “pauta” de extinción; como buen científico se decía que mientras no se supiera lo que provocaba tal pauta, las extinciones podrían haber sido hechos fortuitos.
Un día discutió acaloradamente sobre el tema con uno de sus colaboradores, Richard Muller, y este, en un subidon a drenalina, improvisó una explicación: tal vez el sol tenía una compañera de viaje, una estrella alrededor de la cual la Tierra describía un círculo con tal lentitud que ni lo notábamos, y cuya gravedad enviaba asteroides contra la Tierra cuando se acercaba. Más tarde Muller llamo Némesis a esa supuesta compañera del sol. (diosa griega de la venganza)
Pero para Álvarez fue toda una revelación cuando comprendió que los asteroides periódicos eran una posibilidad que resolvía las pautas y un detalle sobre el renio hallado junto al iridio en las capas de arcilla. Como se recordará, todos los sistemas solares tienen una señal característica, una relación única entre isótopo, pues bién el coeficiente de los dos tipos de renio encontrados, un radiactivo y el otro estable, eran los mismos que los encontrados en la Tierra por lo que el asteroide que impactó hace 65 millones de años tenía que haberse originado en nuestro sistema solar.
Nunca se ha hallado a Némesis, claro está, pero ante los tres hechos comprobados (la aparente regularidad de las extinciones; el iridio, que implica impactos; y el renio, que implica proyectiles originados en nuestro sistema solar) los científicos creyeron que le estaban siguiendo la pista a algo importante, aunque Némesis no fuese el mecanismo. Así que se pusieron a buscar otros ciclos que pudieran provocar los cataclismos, y enseguida encontraron un candidato en el movimiento del sol. Nuestra estrella es arrastrada por las mareas de nuestra galaxia espiral, y sube y baja como en tiovivo mientras se mueve. Algunos creen que este balanceo lo acerca lo bastante para ejercer atracción sobre una enorme nube de cometas y otros objetos de la nube de Oort que se originaron en la misma supernova que dio origen a nuestro sistema solar y que cada vez que el sol asciende hasta el pico o desciende hasta el valle, cada veintiséis millones de años, podría atraer cuerpos y enviarlos contra la Tierra. ¡Habrá que aprender a ponerse a cubierto!
Preguntas:
-Esto ha encendido mi imaginación: “El más gaseoso es Júpiter, que por varias razones es una fantástica residencia para los elementos, que allí viven de formas nunca imaginadas en la Tierra” ¿Que formas?, me cuesta imaginarlas.
-Si Júpiter hubiera llegado a ser la compañera de nuestro sol, ¿las características de la tierra hubieran sido la mismas?
-Siempre me sorprende esa estructura de pensamiento que puede hacer que te suicides en masa por culpa de creencias basadas en pura fantasía. Se que es complicado contestar pero aquí lo dejo por si alguien se atreve ;)
-Me ha sorprendido que Fred Hoyle, astrónomo del B2FH, no creía en la evolución ni en el Big Bang. ¿Se puede ser científico y creyente a la vez?
-A medida que voy aprendiendo lo que se sabe de momento de cómo funciona el universo, más efímera veo nuestra existencia. ¿Vosotros no? ¿Llegaremos a tiempo de ponernos a cubierto?
-¿Una estrella de neutrones es el estado anterior a una supernova?
NOTA IMPORTANTE: No es necesario responder todas las preguntas… se que me he pasado... XD XD
¡Hola Cristina, hola a todos!
ResponderEliminarCreo que te habrá costado mucho resumir el capítulo Cristina, porque para mi trata tantos temas distintos que es difícil hacer un resumen global del capítulo y no hacer resúmenes individuales por cada parte. ¡Tiene mucho mérito haber conseguido resumirlo!
En cuanto a la primera parte sobre nucleosíntesis estelar me ha parecido rara, no sé que os habrá parecido a vosotros, pero poniéndome en la posición de alguien que no sabe mucho sobre procesos estelares puede que se haga una idea simple y un poco equivocada.
Por ejemplo, la idea del Big Bang como un punto minúsculo, es muy simplista y equivocada. De hecho es uno de los fallos que se han propagado en la divulgación desde el principio, el Big Bang no sucedió en un punto infinitamente pequeño sino en todas las partes del universo al mismo tiempo. Es complicado de ver, porque entendemos que antes no había nada y se tuvo que crear todo en algún sitio y lo cierto es que solo se ve a través de las ecuaciones... Personalmente estoy en contra de hablar del Big Band como de un punto para hablar directamente de la creación de la materia, energía y espacio-tiempo en si mismo.
Lo otro que me ha llamado la atención es la generación de elementos más pesados que el Fe. Dice: "Muchos núcleos de hierro acaban recubiertos de neutrones, algunos de los cuales se desintegran en protones, creándose así nuevos elementos". En realidad no acaban recubiertos de neutrones, sino que los núcleos comisionan con neutrones (y neutrinos y electrones...) acelerados y hay procesos nucleares, como la captura neutrónica, que los forman. Al decir recubiertos, parece que es algo estático y los neutrones tienen que estar moviéndose a gran velocidad para que la captura tenga lugar.
Lo último, y ya acabo con las críticas, es la historia de la extinción de los dinosaurios con Luis y Walter Álvarez. No eran un equipo de físicos estudiando depósitos calcáreos en Italia. El hijo descubrió el límite KT donde se encuentra el Iridio y el padre (físico y premio Nobel) lo relacionó cono los meteoritos porque conocía muy bien la física nuclear. Más adelante si trabajaron juntos en ello, pero no desde el principio. Si podéis leed "Tyrannosaurus Rex y el Cráter de la Muerte" del propio Walter Álvarez. Cuenta toda la historia en primera persona y es una lección de geología fantástica.
Continuo en otro comentario para responder a las preguntas, que me estoy alargando ;o))
- No creo que se esté refiriendo a otras formas estructurales en el sentido de hidrógeno con forma de coche o cosas así, sino, como el mismo dice, a cosas del tipo hidrógeno metálico
Eliminar- Tampoco creo que la vida hubiera sido la misma en la tierra, incluso si Júpiter hubiera sido una simple enana marrón, las condiciones de temperatura y gravedad en el Sistema Solar hubieran sido diferentes y probablemente los planetas, tal y como los conocemos, no habrían sido los mismos.
- Hay mucha gente irracional y lo peor es cuando se juntan con iluminados con poder de convocatoria que les lavan el cerebro. Por un lado es triste, pero por otro, ¿os imagináis que esas creencias se extienden a su descendencia?
- En astrofísica y cosmología, Fred Hoyle es un personaje querido y odiado a partes iguales. Yo soy de los que lo odian, pero reconozco que el artículo B2FH es parte de la biblia de la astrofísica y aunque el trabajo principal fue de los Burbidge, Hoyle contribuyó enormemente. En cuanto a sus creencias en la evolución no puedo opinar, pero en cuanto al Big Bang en el momento de sus declaraciones eran especulaciones que tenían todavía poca evidencia observacional, así que le puedo entender.
- Estoy contigo, cada vez creo más que somos una simple fluctuación estadística en el universo y que según aprendemos más, más inseguros estamos. No porque el peligro no estuviera ahí antes, sino porque ahora sabemos que está y es probable.
- Una estrella de neutrones no es el estado anterior a una supernova, sino posterior. De hecho, es uno de los estados conocidos como resto de supernova. Cuando la estrella se desprende de sus capas externas (su atmósfera) en la explosión de supernova y el núcleo tiene una masa superior a 1,4 masas solares (límite de Chandrasekar) el núcleo está degenerado cuánticamente que hace que exista una presión hacia fuera que evita un mayor colapso. Si el núcleo resultante tuviera una masa superior a unas 3 masas solares (límite de Tolman-Oppenheimer-Volkoff) es incapaz de soportar la presión y sigue colapsando para formar un agujero negro.
Las estrellas de neutrones dan lugar también a los púlsares. De hecho, un pulsar es una estrella cuyos polos magnéticos están orientados hacia la Tierra. Los electrones que hay en la superficie de la estrella se mueven a velocidades relativistas a lo largo de las líneas de campo magnético generando radiación sincrotón que sale a través de los polos magnéticos y vemos esos pulsos de rayos X o radio desde la Tierra. Vemos pulsos rápidos porque la estrella de neutrones está girando muy rápidamente debido a que si antes de morir como supernova giraba a una determinada velocidad, al desprenderse de toda la masa y tener que conservar el momento angular, la velocidad es mucho mayor.
¡Buena semana a todos!
Interesantes lectura la que propones "Tyrannosaurus Rex y el Cráter de la Muerte", ¡apuntado! (y... ¿lo propondrás en el próximo #CarnavalTertuliasCiencia)
EliminarGracias Jorge. Leyendo el capítulo me alegraba saber que nos ayudarías a entenderlo.
EliminarEnhorabuena, porque creo que has sabido resumir muy bien un capítulo que, sin duda, es muy rico en historias.
ResponderEliminarYo también he echado en falta algo más de explicación cuando habla de la desintegración de elementos hacia el final del capítulo. Me está pareciendo un libro que aporta muchas anécdotas históricas, pero se queda un poco corto en la parte divulgativa. Al contar historias como el cálculo de la edad de la Tierra o el meteorito de los dinosaurios, te quedas con ganas de entender más el argumento científico (quizás lo hace adrede para que los lectores vayamos a buscar corriendo más información, ¿Qué pensáis?)
A mi siempre me ha llamado mucho la atención la historia de Fred Hoyle. Yo no llego a odiarlo, pero pone de relieve los prejuicios a los que ni siquiera escapan los científicos y de alguna forma, los humanizan. El mismo Einstein también tenía un fuerte prejuicio hacia el universo estacionario, como Hoyle, hasta el punto de introducir un artificio matemático en su teoría, la constante cosmológica, para que las observaciones pudieran ajustarse a su universo estacionario. De hecho, además de estacionario, Einstein también era "determinista". Recordemos su famoso "Dios no juega a los dados" cuando en realidad su teoría abre las puertas a la física probabilística que se desarolla después.
Con esto, quiero decir que, desde mi humilde opinión, sí se puede ser científico y creyente. De hecho, Lemaître o Kepler eran fervientes creyentes y practicantes y trataban de buscar a Dios a través de la Ciencia, aunque se alejaran a veces de la doctrina religiosa vigente. De cualquier forma, creyentes o no, siempre existen prejuicios que condicionan el pensamiento, las hipótesis y teorías. Tendemos a pensar que los científicos son mentes puras y vírgenes de prejuicios y quizás nos equivocamos. Son mentes con gran espíritu crítico, capaces de cuestionar y preguntarse muchas cosas, pero no libres de prejuicios.
Y con respecto al carácter efímero de la condición humana, estoy totalmente de acuerdo contigo Cristina. Carl Sagan siempre escribe que la supervivencia de la especie humana, a medio plazo, pasa por la colonización de otros planetas para, a largo plazo, colonizar otros sistemas estelares y galaxias. Una vez más, como ante las grandes epidemias que asolaban Europa, tendremos que agudizar el ingenio para ponerle solución a los peligros que nos acechan como especie.
Un saludo a tod@s
Hola a todos.
ResponderEliminarEsta vez toca comentario corto porque o no sé contestar o ya han contestado otros que sí saben. Pero vamos por orden.
Lo primero es decir que yo también he pensado que es un capítulo difícil de resumir, Cristina lo has conseguido, gracias.
Lo segundo decir que como yo no entiendo mucho sobre astrofísica (por qué estamos hablando de esa rama científica, ¿no?), a mí me ha gustado el capítulo y no se me ha quedado corto en divulgación (aunque algunas frases me han chocado por simples, todo sea dicho). De hecho me ha solucionado una duda que tenía de leer otros artículos de divulgación, me refiero a que no entendía muy bien como se usaban los meteoritos como patrones porque no había detectado (o no lo habían puesto en los otros artículos) la frase "el uranio no tiene afinidad con el hierro, pero el plomo sí" (una vez conocido esto tiene sentido usarlo como patrón).
Y ahora contestar algunas de tus preguntas.
- Veo normal que se suiciden en masa o que hagan todo tipo de tonterías (guerras, matanzas, exclusiones...) siguiendo ideologías y creencias. Pero no lo entiendo, sinceramente, ¡NO LO ENTIENDO! (se que tenemos esas tendencias de manera natural, pero no entiendo como no somos capaces de controlarlas, y más sabiendo que nos traen tantos problemas como nos traen). La gente debería de ser más consciente de la existencia de sesgos cognitivos (en ellos incluyo los prejuicios).
- Esta última frase que he puesto también justifica lo que preguntas de Holey.
Gracias por tu resumen, Cristina, de un tema diverso y que no resulta fácil abordar. En mi opinión, el capítulo podría haber profundizado más en algunos aspectos interesantes y no ser tan heterogéneo. Es la sensación que tengo con algunos libros de divulgación, que se convierten en compendios de curiosidades que sólo rascan la superficie dando por hecho que entrar en cierta profundidad ahuyenta a los lectores.
ResponderEliminarSi Júpiter tiene un importante papel de apantallamiento en cuanto a los asteroides que pudieran dirigirse hacia nosotros, sería fascinante imaginarlo como una estrella llevada a término. Por otro lado, nuestro sistema solar no sería tan característico pues, según tengo entendido, los sistemas binarios son bastante más comunes.
Desde luego, las condiciones de los gigantes gaseosos y sus satélites son una fuente para la imaginación en cuanto a compuestos que en la Tierra serían una quimera: mares de metano, lluvias de amoniaco, hielo sometido a tal presión que sería sólido incluso a temperaturas superiores a los 100°C…
Los científicos, desde luego, no son inmunes a tener y mantener sus propias creencias. Con respecto a la edad de la Tierra, sin ir más lejos, Lord Kelvin negaba que el planeta pudiese tener una antigüedad mayor a 100 millones de años en base a la tasa de enfriamiento del núcleo. Einstein también tuvo muchos problemas para aceptar la realidad de la física cuántica, y el propio Fred Hoyle no creía en la teoría de Darwin a pesar de haber contribuido a la visión de un universo en evolución, ni eterno ni estático.
Respecto a tomar decisiones tan dramáticas y drásticas por creencias infundadas, opino que puede estar influido por un sentimiento atávico de los humanos: la búsqueda de sentido a todo lo que sucede y la tentación de encontrar designios en la actividad del cosmos.
Y por fascinante que nos parezca todo lo descubierto, hasta ahora proviene de la observación de la materia ordinaria sometida a diversas condiciones. ¿Qué nos deparará lo que se logre elucidar sobre la materia oscura? Por efímeros que podamos ser, tenemos la enorme fortuna de reflexionar y de sentirnos parte de toda esta inmensidad de tiempo y espacio.
Vales caca
EliminarBuen trabajo Cristina,era un capítulo muy complicado de resumir.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención, como a Jorge, la unión de los neutrones al hierro y que diga que la masa del carbono 12 es exactamente 12. Se ha cargado el defecto de masa que explica la estabilidad de los átomos.
Voy con las preguntas
En la primera coincido con Jorge.
En la segunda añado a vuestros comentarios que otra fuente de energía aumentaría la temperatura de equilibrio de nuestro planeta.
De suicidios no me apetece hablar hoy.
Para la cuestión religiosa me alineo con Miguel Ángel. Muchísimos científicos son creyentes, recuerda que la religión ofrece respuestas dónde la ciencia no ha llegado. Creo incluso posible que alguno haya ocultado algún descubrimiento que contradijese sus creencias. Ser científico no va separado, como debería, de ser persona y tener ideas más o menos afortunadas.
También soy consciente de nuestra insignificancia cuando pienso en estos temas pero siempre surge un problema terrenal que hay que solucionar rápidamente que me hace volver a ver bastante grande mi mundo.
Buena semana
"Ser científico no va separado, como debería, de ser persona y tener ideas más o menos afortunadas." Esta frase de Santos me ha encantado y creo que resume muy bien lo que hablábamos. Me la apunto y te cito cada vez que la use, jajaja
EliminarUn saludo
Igual mi memoria falla o es algo que daba por hecho, pero a qué te refieres con el defecto de masa que explica la estabilidad de los átomos? No sé por qué daba por hecho que la masa tenía en cuenta todos los isótopos y ahora me he perdido!
EliminarNo te has perdido. Iba con prisa y me he liado.
EliminarLa masa de la tabla sí es una media ponderada de todos los isótopos.
Mi fallo ha sido pensar en la suma de las masas de los 6 protones y 6 neutrones que dan las doce unidades, que no es así, y no comprobar por qué me chirriaba. No es la suma, la asume la IUPAC como base para definir la uma. Doce partículas en un átomo, pues decimos que su masa es 12.
Estaba pensando en que la suma de las masas de las partículas es mayor que la del átomo que componen y que ese defecto de masa es la energía con la que son más estables que sus componentes separados.
Y con mi familia esperándome para hacer algo que yo había propuesto he puesto el huevo ;-)
¡Hola a todos! Cristina, muy buen resumen. Eso que el capítulo era complicado, con muchos saltos entre temas no muy bien hilvanados por el autor.
ResponderEliminarNo contestaré a las preguntas científicas, porque otros lo hacen mejor que yo (me han encantado vuestros comentarios, os leo aunque no tenga tiempo de comentar).
Sobre lo de la secta Nike: como siempre digo, no somos seres racionales, sino emocionales. Nuestra principal guía, mal que nos pese a algunos, no suele ser la razón sino lo sentimientos. Y estos construyen muchas de nuestras creencias (o sesgos). Hay tantísima gente convencida de cosas tan disparatadas que el suicidio de treinta y nueve personas por la creencia de que serían trasladadas a un plano espiritual superior no me sorprende demasiado. Sí, es una creencia extrema, pero sin ninguna base racional como tantísimas otras.
Y cuando he utilizado la primera persona del plural en “somos” lo he hecho a conciencia. Estoy convencida de que esas treinta y nueve personas no eran tan diferentes a cualquiera de nosotros. Aunque nos sea inimaginable llegar a una bestialidad así de absurda. Pero ya me gustaría verme en sus circunstancias, en su entorno, la educación recibida y con su historia. Todo eso nos configura mucho más que nuestros genes.
Estos días veo muchos comentarios sobre el adoctrinamiento de los niños (especialmente por el tema catalán, en el que no quiero entrar, que ya bastante tenemos...) que me sorprenden. Pues educar siempre es adoctrinar. Estoy convencida de que la mejor educación es la que fomenta el espíritu crítico. Pero eso también es adoctrinar en una filosofía de pensamiento. Todos los padres adoctrinan a sus hijos. Y, aunque los profesores tienen la obligación de ser lo más objetivos posibles, están adoctrinando con sus enseñanzas y sus actitudes como personas. ¿De qué demonios están hablando? ¿De que si lo que les enseñan está de acuerdo con mis creencias (aunque estas no sean objetivas) no es adoctrinar, y si está en contra sí?
Yo calificaría de adoctrinamiento lo que se hizo en la secta Nike de San Diego, pero voy a intentar seguir adoctrinando a mi hijo en el pensamiento crítico, la ciencia como salvavidas de lo único que podemos considerar verdad, la relevancia de los DDHH, etc. Porque en realidad no hay tanta diferencia: inculcar unas creencias en los cerebros de otras personas. Y todos estamos expuestos a ello.
Por otro lado, aunque no haya tanta diferencia (en el aspecto expuesto), tengo claro que no son lo mismo. Pues la irracionalidad (basada en ideas mágicas) y la razón (basada en la evidencia) no son lo mismo, se mire como se mire.
Y sobre lo efímera de la existencia de los seres humanos. Por un lado se ha demostrado sobradamente lo insignificantes que somos (y caóticos, irracionales, etc). Pero por otro… me gustaría ser positiva. También hemos demostrado ser capaces de logros magníficos. Creo que es posible superar la limitación planetaria que tenemos e ingeniárnoslas para sobrevivir contra todo pronóstico. No es fácil, ni será rápido. Pero lo creo posible.
¡Que tengáis una feliz semana!
Hola, Conxi.
EliminarCuanta razón tienes en decir que educar es adoctrinar. Es mision de los padres y los educasores trasmitir los valores, la cosmovisión, el conocimiento de la cultara en la que están inmersos, para que puedan sobrevivir y llevar una vida medianamente feliz.
Luego el entorno, amigos, amigos de amigos, colegas ( los pares, los iguales ) pesan más que ellos, pero también adoctrinan.
Sobre el tema hay un pequeño libro de Sergio Parra "Cultiva tu menestra" que me gusto.
El mejor adoctrinamiento es intentar inculcar el escepticosmo y dar las herramientas suficientes y ¿que mejor que las de la ciencia?
Como bien dices:" Pues la irracionalidad (basada en ideas mágicas) y la razón (basada en la evidencia) no son lo mismo, se mire como se mire"
Buena semana
ResponderEliminar¡Hola, a todos!
Si que me ha costado resumir el capítulo,si. Me ha parecido complejo sobretodo el principio y hay conceptos que me ha parecido no terminar de comprender. Os agradezco un montón vuestros comentarios y puntualizaciones..
Jorge, tienes toda la razón en que es simplista la tendencia a imaginarnos el Big Bang como un solo punto. Yo misma, aunque he leido en otras partes que no fue un solo punto sino en todas las partes del universo al mismo tiempo, cuesta librarse del sesgo; del primer concepto aprendido.
Creo que todos te agradecemos las aclaraciones. A mi, algunos conceptos me han parecido raros o mal explicados, pero los he achacado a mi ignorancia sobre las cuestiones.
Sobretodo gracias por explicarnos que es una estrella de neutrones; me habría quedado con la idea de que es el estado anterior a la supernova y es al revés..jeje
Me apunto el libro “Tyrannosaurus Rex y el Crater de la Muerte”
También me ha gustado entender cómo usan a los meteoritos como patrones, Juan Carlos y como tú tampoco entiendo los suicidios colectivos, pero tal vez como dice José Antonio es ese “sentimiento atávico de los humanos: la búsqueda de sentido a todo lo que sucede y la tentación de encontrar designios en la actividad del cosmos” lo que hace que creamos en chorradas. Por eso es importante divulgar.
Sobre si es incompatible ser científico y creyente estoy totalmente de acuerdo con Miguel Ángel y Santos, es imposible separar el hecho de ser científico con el de ser persona y tener ideas preconcebidas y/o sesgos. Pero creo que si se es un buen científico las ideas no tendrían que importar. Un buen científico ha de usar el método científico como le corresponde, y si así lo hace no tiene porqué ser incompatible siempre que reconozca que son eso, creencias personales e indemostrables.
Coincido con todos vosotros que o espabilamos o lo tenemos crudo en un futuro que no tiene porqué estar muy lejano. Pero me he propuesto ser optimista. :-))
Muy buena semana a todos