sábado, 10 de febrero de 2018

La cuchara menguante. 16) Esferas de esplendor: La ciencia de las burbujas

¿Quién no se ha quedado embobado delante de una bebida carbonatada mirando cómo suben las burbujas? Seguro que muchos, solo que pocos se preguntan el por qué e intentan saber más sobre ellas.

Este capítulo trata sobre las burbujas. Burbujas de todo tipo. Burbujas que han ayudado a hacer descubrimientos directa o indirectamente relacionados y también a descubrir nuevos elementos.
La ciencia de las burbujas abarca muchos campos.

Mediante una cámara de burbujas se ha podido estudiar parte de los fundamentos de la materia a nivel nuclear y recibir un premio Nobel, además de tener mucho potencial en actividades educativas.

Cámara de burbujas con la primera imagen de un neutrino
Las burbujas permiten estudiar las células por semejanza y aprender cómo funcionan los tejidos o incluso modelar infecciones víricas.

Estudiando las burbujas de gas que emanan de sustancias radiactivas se han descubierto nuevos elementos y se ha conseguido descifrar la base de la radiactividad y la transmutación de un elemento en otro. Es impactante saber que, sin ser un concepto exclusivo de la alquimia, un elemento, por sí solo, puede convertirse en otro y moverse a lo largo de la tabla periódica. Eso sí, no todo vale y las restricciones están ahí.

Gracias al estudio de la radiactividad, derivado de las emanaciones de las burbujas de gas, también se encontró que la edad de la Tierra era mucho mayor, desmontando así las teorías de grandes y conocidos científicos.

Las burbujas también se hallan en el interior de las rocas y su búsqueda es una práctica habitual en el avance y conocimiento de la geología.

Por supuesto, las burbujas tienen una forma y un comportamiento que sin ayuda de las matemáticas nunca podrían ser estudiadas en detalle.

Hemos pasado por la física, la química, la biología, la geología y las matemáticas. Las burbujas están en todas las ramas de la ciencia e incluso del ocio porque, ¿quién no ha jugado con una botella de coca cola y mentos?



He resumido el capítulo sin mencionar muchas cosas del capítulo para que cada uno pueda dar su opinión después de leer el capítulo y no solo el resumen, intentando ser así más imparcial.

Y para el debate, como por aquí pasamos biólogos, químicos, geólogos, físicos, matemáticos, ingenieros… ¿cuántos gazapos científicos o expresiones mal utilizadas habéis encontrado?


¡Buena semana a todos!

3 comentarios:

  1. Hola Jorge

    Me ha gustado el capítulo 17, en algunos momentos creo que se liaba, pero me ha gustado.

    Me ha gustado tu resumen, sobre todo porque me has abierto los ojos sobre una OMISIÓN bestial que se ha producido en el capítulo: EL ESTUDIO DE LAS BURBUJAS POR LAS MATEMÁTICAS. Algunos, yo por ejemplo, pensarán que las matemáticas son algo muy distinto de la Física, la Química, la Biología... pero si hablamos de las burbujas "recreativas", de la gastronomía, de... me parece INJUSTO que no haga ninguna mención al lenguaje generador de teorías con el cual los científicos estudian y comunican sus resultados: LAS MATEMÁTICAS. De hecho le estoy dando vueltas y no recuerdo ninguna mención a las matemáticas en todo el libro, y habla de otras muchas cosas que poco o nada tienen que ver con la Ciencia. ME GUSTA QUE HAYAS INDUCIDO ESTE PENSAMIENTO CON TU RESUMEN

    Y poco más, no he notado errores, pero si usos forzados de la palabra burbujas (aunque imagino que lícitos). Y me ha gustado, porque he aprendido muchas cosas que no sabía, aunque como he dicho, algunas veces la lectura me ha parecido tediosa.

    Un saludo

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  2. Hola Jorge. Me parece perfecto este enfoque. Vamos variando y probando cosas.

    Estoy contigo, de un capítulo bastante interesante ha conseguido dejarme obnubilado por los errores. No he encontrado muchos pero mae mía.

    Un átomo escapando de un cristal, una onda con valles que anulan la intensidad o un gas que pierde su nobleza por excitarse te hacen perder el hilo sin remedio. Y eso sin leer con mucha atención.

    Me encanta Rutherford y dudo mucho que un maquinorro como él improvisase en una conferencia porque el viejo Lord no estaba durmiendo. Quitando ese desafortunado punto, la aparición de Rutherford inventando y descubriendo me parece espectacular.

    En conjunto el capitulo está bien pero poco cuidado en los detalles, creo que pensó que los brillos y colores de las burbujas nos emebelesarían y no prestaríamos atención por estar haciendo palmas todo el rato.

    Sí, Juan Carlos, yo también he echado en falta la palabra esfera. Puede que pensase que merecía un Nobel.

    Volviendo al principio del resumen, alguna vez he pensado en las cámaras de vapor para hacer experimentos pero nunca me he atrevido ni a buscar información.
    Otra cosa que tengo pendiente es la triboluminiscencia, pero esta no tardará mucho en salir de lista.

    Abrazos

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  3. Hola, Jorge.
    No estoy muy puesto en los gazapos científicos, pero me aburrí un poco. He descubierto algunas cosas de burbujas y espumas, del experimento de Rutherford (es la persona más interesante del capítulo), pero lo de la burbuja económica, de los contrabandistas, ay mi madre. En una ocasión nombra la causa eficiente, que viene siendo la que hace que algo sea. Es curioso que todavía se hable de causas de vez en cuando, porque el positivismo (y el neopositivismo) redujo las explicaciones a hechos, datos y sucesiones entre ellos, con un mayor interés técnico que teórico. Si se tiene una visión de la ciencia tal como la trazó Aristóteles, se fundamenta en el hallazgo de las causas o porqués, y supongo que se persigue sobre todo la comprensión de la naturaleza. En cambio, muchas veces nos contentamos con el cómo y buscamos aplicaciones inmediatas. Estoy con Juan Carlos en que las matemáticas son la clave de la ciencia moderna y con Santos en la curiosidad por esas luminiscencias. Y tengo que agredecer que hayas dado manga ancha para que me fuera por los cerros de Úbeda.
    Saludos.

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