sábado, 30 de abril de 2016

Capítulo 8. Expectativas y suposiciones

He estado tentado a poner como resumen: “Leed el capítulo”. Me parece que es de los más completos que he leído hasta el momento. Pero tiene muchísimas ideas y me ha parecido difícil de resumir sin intentar dar una interpretación propia del texto. Al final creo que he dado mi interpretación y quizá esté equivocada. Además del debate propuesto, me gustaría que contarais la interpretación que habéis sacado vosotros, si es que es diferente a la mia.

El capítulo empieza con algo que me ha llamado mucho la atención sobre como actúan los magos: no repetir el mismo truco dos veces de la misma manera delante de las mismas personas, para no dar pistas.

Los magos cambian la manera en la que ejecutan los trucos cuando los repiten. Esto se debe a que nos acostumbramos a las acciones repetidas de modo parecido, y de esta manera, no nos fijamos en los detalles.

Si el truco se realiza una vez, intentamos averiguar como lo ha hecho. Al realizarlo otra vez, el público tiene ya unas expectativas creadas. Si lo hicieran de la misma manera no habría sorpresa, pero al cambiarlo consigue sorprendernos. Y esto es así porque nuestro cerebro realiza predicciones.

Al nacer, los bebés no tienen una representación concreta del mundo. Son conscientes de algunas cosas (luz, oscuridad, gravedad), pero la gran mayoría de lo que les rodea carece de sentido. Cada experiencia que tienen se graba en el cerebro a través del desarrollo cerebral por medio del establecimiento de nuevos circuitos neuronales. Esto es lo que conocemos como plasticidad cerebral. No sólo le pasa a los bebés. Cada vez que aprendemos algo nuevo nuestros circuitos se modifican y son estas modificaciones las que nos hacen crear modelos de nuestras expectativas basadas en la experiencia, que no deja de ser las percepciones que recibimos a través de los sentidos.

Cada vez que percibimos algo nuevo nuestro cerebro lo compara con lo que tiene almacenado. Si la percepción de la experiencia es diferente a lo que sabemos, existe una contradicción y es cuando surge la sorpresa o el conflicto, ya que nuestro cerebro tiene la extraña capacidad de conseguir que creamos antes a nuestras expectativas que a cualquier otro hecho o afirmación que las contradiga. También ocurre lo contrario, si el hecho o la afirmación es falso, pero coincide con nuestras expectativas no nos plantearemos la falsedad.

¿Y esto por qué es así? Por que el cerebro, al igual que el resto del universo tiende a estar en un estado de mínima energía. Pensar o cuestionarnos algo que contradice lo que sabemos le cuesta energía al cerebro. Normalmente es más fácil centrarnos en cosas que nos interesan más que gastar energía en llevarnos la contraria a nosotros mismos.

Esto nos lleva a habituarnos a ciertas cosas. La habituación en neurociencia se define como un proceso neuronal de plasticidad sináptica que es la propiedad que emerge de la naturaleza y funcionamiento de las neuronas cuando éstas establecen comunicación, y que modula la percepción de los estímulos del medio, tanto los que entran como los que salen (Wikipedia).
No sólo la habituación nos condiciona, sino que las expectativas, y como nuestro cerebro se adapta a ellas, nos predispone a que cualquier todo lo que tenemos grabado en nuestro subconsciente influya en nuestro comportamiento ante cualquier estímulo. Esta predisposición nos causa muchos de los problemas, sobre todo psicológicos, que sufrimos: hace que cualquier situación que no cumpla nuestras expectativas nos deje insatisfechos.

Estas insatisfacción debida a las falsas expectativas juega el mismo papel que los prejuicios y los estereotipos. El resultado es que generamos situaciones que no son reales.

En todo esto, se puede establecer una diferencia muy clara entre niños pequeños y niños mayores o adultos. El cerebro de un niño pequeño es parecido a un lienzo en blanco y no tiene expectativas, ya que sus conexiones cerebrales se están formando con cada experiencia. Al no tener expectativas, cuando les realizas un truco de magia, se lo creen tal cual. No hay explicación, es magia y la magia existe.

Sin embargo, el cerebro no es tan blanco como podría parecer. En los comienzos de la investigación en este campo se pensó que así era y que la experiencia construye su cerebro y su conocimiento del mundo. Posteriormente se ha visto que no es así ya que tienen un rudimentario conocimiento matemático y del lenguaje.  Diversas investigaciones han demostrado que tienen una comprensión básica de estímulos físicos (como se ha mencionado antes: gravedad, luz, contigüidad de los objetos) y siendo muy pequeños son capaces de distinguir entre objetos, es decir, los pueden clasificar o categorizar.

Hay investigadores que se dedican a estudiar lo que se llama la teoría de la mente, esto es, la capacidad de un individuo para percibir el estado interno de otra. Los magos son perfectamente conscientes de esta teoría de la mente y la utilizan a su favor para controlar nuestra mente.

Existe un test llamado test de Sally-Ann, que intenta averigua en que momento aparece la teoría de la mente en los niños. Los niños muy pequeños no pasan este test y suele ser necesario que alcancen una edad de 6 ó 7 años para que lo pasen.

También se puede establecer una distinción entre niños pequeños y adultos en lo que se refiere a la capacidad de prestar atención. Existe la creencia de que los adultos podemos prestar más atención que los niños, pero en realidad es al contrario. Los adultos nos centramos en algunas cosas que suceden y dejamos de prestar atención a todo lo demás, Los niños observan todo lo que les rodea, lo importante y lo que no, ya que al no saber como funciona el mundo intentan recoger toda la información posible.

El proceso cerebral de la atención es interesante. Atendemos porque existen unas neuronas inhibidoras que suprimen las neuronas de las regiones periféricas que pueden distraernos. Es decir, nos fijamos en algo y lo demás no nos distrae porque nuestro cerebro simplemente es incapaz de recibir esa información.

La percepción del tiempo también establece una distinción entre niños y adultos. Los niños no son capaces de anticipar el futuro porque no tienen un flujo de la consciencia. Al crecer, ese flujo se desarrolla y se crea una percepción continua del tiempo. El mundo que perciben, se ordena.

Todo esto lleva a la conclusión de que sólo cuando se frustran nuestras expectativas se crea la magia, pero es realmente difícil crearse expectativas. El proceso es largo y cuesta energía. Y yo añado también, que cuesta dinero. Y si no que se lo pregunten a cualquiera que haya estudiado una carrera/grado/etc. para aprender, modificar sus circuitos cerebrales y crearse expectativas.


Por último, para el debate. Hace mucho que no discutimos sobre pseudociencias, política, economía… creo que en este capítulo se tratan aspectos como la creación de expectativas o las percepciones, sus mecanismos cerebrales y lo más importante, su evolución desde niños a adultos.
  • ¿Creéis que cuando un político, economista o pseudocientífico habla convencerá más o menos según estemos desarrollados cerebralmente o en base a nuestras experiencias previas? 
  • ¿Creéis que se podrán desarrollar mecanismos o terapias para cambiar las expectativas de los políticos y demás en lugar de que ellos intentan cambiar las nuestras? 
  • Si cada uno tenemos nuestras expectativas, ¿tendremos alguna vez gobierno a pesar de lo que nos cuentan los políticos o mejorará la situación económica a pesar de lo que cada organismo os cuenta o seguirá eternamente el enfrentamiento entre ciencias y pseudociencias?

20 comentarios:

  1. Hola Jorge, me gusta el resumen (y quizás no he estado atento pero... ¡ya se lo que es la teoría de la mente!, los autores la nombran pero no la he entendido bien hasta que tú la has escrito arriba ).

    A lo que íbamos, pides que te demos la impresión del capítulo y de tu resumen como primera tarea. El capítulo me gusta, el libro mejora y los últimos capítulos cada vez mejores.
    Algunas cosas ya las sabía, como lo de aprender a focalizar la atención (por cierto, no se si recordarás que una vez te dije que aprender sobre neurociencia me había ayudado como profesor, tú me indicaste que realmente no sabía neurociencia -yo te dí la razón-, pero cuando lo decía era por cosas como lo de la atención que dicen en este capítulo: entender realmente que la atención es capacidad de anular los estímulos innecesarios marca tu forma de dar clase), pero otras me han sorprendido y, entre ellas, destaco el poder de la expectativa.
    Con respecto a la expectativa, voy a contar una cosa que creo que demuestra como nos dejamos llevar por nuestras expectativas. Hace unos días surgió la noticia del guardia civil que tiroteó al marroquí, automáticamente pensé que era porque algunas personas son racistas. Mis expectativas le atribuyeron ser racista, eso justificaba la violencia extrema, y si estoy en lo cierto, las expectativas del asesino justificaban esa violencia porque piensa que los marroquis son mala gente. Pero no acaba aquí el juego de expectativas. Hace dos días iba con mi hijo y mi sobrino, un conductor "nacional" había parado en mitad de la calle, impedía el paso a otro coche conducido por un marroquí, por sus gestos me pareció que le insultaba y le decía que diera marcha atrás y que fuera por otro camino que él pasaba de hacerle caso, entonces el marroquí puso la marcha atrás e intentó salir del atasco, tuve que quitar a los dos niños de un empujón porque no los había visto y mi odio se dirigió contra el que bloqueaba la circulación, no contra el que casi atropella a mi hijo y sobrino. Sinceramente, después de leer el capítulo, me planteo si juzgué bien la situación, yo estaba con la vena "putos racistas" desde hace unos días a flor de piel, quizás la situación no era como yo la percibí, quizás el otro no estaba hablándole mal, quizás... ¡es duro asumir que puede ser que no juzguemos bien las situaciones que en principio tenemos muy claras! (leer sobre lo de la policía de EEUU te hace hacerte preguntas ¿son racistas o están condicionados por sus expectativas?; lo que tengo claro es que mejor que no existan armas porque, creernos jueces de situaciones con un arma en la mano, es extremadamente peligroso -a Estados Unidos me remito-)
    Por otro lado, no creo que los niños pequeños (no hablo de los recién nacidos) no tengan expectativas como dices en tu resumen, simplemente son distintas (simples) porque no comprenden nada, con respecto a los baby lab existen unos documentales que creo que están bien Baby Human (ponedlo en google/youtube y os salen multitud de páginas donde están insertados).

    Tus preguntas en otro comentario

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    1. Esta mañana he escrito rápido este comentario y ahora, releyéndolo, me da "miedo" que me malinterpretéis.

      En el capítulo explican que muchas veces "imaginamos" (vemos, sentimos, percibimos, oímos...) cosas que realmente no son como son porque están más próximas con nuestras expectativas.

      Cuando oí la noticia del que mato al marroquí pensé en el racismo; por desgracia veo (u oigo) muchas veces que un mismo gesto es interpretado de manera distinta según el que lo hace; de que mucha gente es racista lo tengo claro, por mi trabajo me relaciono con todo el mundo y es algo de lo que no tengo duda.
      Cómo esa es mi realidad del día a día, cuando oí la noticia del asesinato pensé que seguro que el guardia civil perdió los papeles porque había tenido un incidente con un marroquí (directamente pensé que no hubiera ocurrido si no hubiera sido inmigrante). Esa respuesta era la que encajaba en mis expectativas pero por lo que salió en la tele no tengo ni idea, quizás no tenía nada que ver.
      Por otro lado, unos días después, vi la escena que he descrito antes:
      Un conductor "nacional" había aparcado donde le había salido de los cojones para comprar una cosa y paralizaba el tráfico (esto es real)
      Por sus gestos supuse que estaba insultando al marroquí que le recriminaba su acción, normal que le recriminara, no podía pasar por allí (puede ser que yo le asignara comportamientos racistas al que solo era un maleducado)
      El marroquí muy despacio dió marcha atrás y yo tuve que quitar a mi hijo y mi sobrino del paso de cebra de un empujón (aquí yo pensé que el marroquí estaba nervioso por el comportamiento despreciable del otro conductor y no se dio cuenta de que estábamos pasando por el paso de cebra)
      Por último, recordando lo que había pensado del asesinato de unos días antes, sentí asco y odio (sí, la palabra es odio) hacía ese hombre tan despreciable que paralizaba el tráfico.

      Mi duda es: ¿serían mis expectativas las que interpretaran gestos de una manera distinta a como ocurrieron?. Yo pienso que no malinterpreté la situación, pero quizás si que lo hice; por eso veo tan importante meditar un poco antes de actuar, y si puede ser que alguien ajeno a la situación la valore y la juzgue.

      Me he autocomentado por si alguien, al leer el comentario anterior, no lo entiende bien. Pero tampoco estoy muy seguro de que esta vez me haya explicado mejor. Al menos opino que en este comentario queda claro que desprecio bastante a los racistas (pero quizás mis expectativas ven comportamientos racistas donde quizás no existan, yo que sé).

      Saludos

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    2. Se entiende muy bien. Estabas influido por una noticia y la interpretación que haces está sesgada por ella, además sale el enfado que te produjo.
      Los gestos dentro del coche son como la bolita que no sube pero el mago la mira, no lo oyes pero lo interpretas.

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    3. Hola Juan Carlos

      Quiero contarte, si me lo permites mi experiencia, sobre el tema. He viajado mucho por África occidental, tengo amigos allí y aquí, de ese continente.

      En el 2007, creo recordar, contratamos a Malang un gambiano que se había casado con una catalana y le era muy difícil tirar para adelante. No se nos ocurrió inventarnos otro trabajo que el de comercial. Si, si era arriesgado, ya se lo que estáis pensando...jaajaja, pero apostamos por él y funcionó.

      Las reacciones de nuestros clientes, cuando veían en su puerta a un negro alto como una montaña, fueron de tres tipos. El que no le abría la puerta, el que se la abría solo porque venía de parte nuestra y el que se la abría de par en par.

      Pensaríamos que todo que el que se la abre sin más es menos racista, pero no es así. La mayoría quería superprotegerlo y cuando sus “perspectivas” de negrito indefenso no cuadraban con la realidad, había problemas.

      Creo que es muy difícil valorar una situación, además bajo stress como tú estabas, de la que no se tiene experiencia previa y a veces la única información que tenemos son los prejuicios sesgados, falaces e imperfectos y probablemente erróneos. Pero piensa que tu odio te hizo reaccionar con rapidez, apartando a los niños de ser atropellados.

      Tal como nos está explicando el libro, así funcionamos

      He tenido un montón de experiencias similares a la tuya. Creo que lo más importante aquí, es planteárselo. No sé si he sabido hacerme entender.

      Un brazo

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    4. Pues otra variable más que añadir a mi juicios de valor. La verdad es que es complicado juzgar y por ello me reafirmo de que en la mayoría de las ocasiones debemos de actuar con prudencia porque erraremos en nuestro juicio.

      Gracias por la historia

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    5. Salvo que lo haya entendido mal, creo que tu caso es parecido al ejemplo que da el libro. Tenías unas expectativas basadas en experiencias previas. Habías hecho una suposición. Coincido en que debemos de actuar con prudencia, y ahora me pregunto si existe algún mecanismo cerebral que explique el hecho de actuar con prudencia o no y si se puede controlar de alguna manera.

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  2. 1. Creo que si nos convencerán mejor si nuestras expectativas coinciden con sus mensajes. De hecho me imagino que primero generan las expectativas y luego mandan las instrucciones (hacen como los magos, nos inducen a pensar lo que más tarde nos van a "vender").
    2. Compleja pregunta. Creo que tiene dos respuestas:
    - Si son timadores realmente no podemos hacer nada.
    - Si son creyentes lo tenemos difícil, pero más que terapias creo que lo que ayudaría sería que comprendieran (más o menos) como funciona la mente, eso generaría espíritu crítico y en una conversación quizás podrían escuchar y cambiar de opinión (pero lo mismo se podría decir para cualquiera de nosotros).
    3. La respuesta creo que es la misma que la que antes he dado para la 2. Si la gente conociera mejor "los engaños de la mente" (y obviamente no me refiero al libro), asumiría mejor sus limitaciones, buscaría políticos que sacaran leyes basadas en el conocimiento más objetivo posible. Es decir, los partidos representarían ideologías pero la aplicación de esas ideologías debería de ser por expertos, obviamente afines, y no por "iluminados" que se dan cuenta (ni quieren darse cuenta) de las consecuencias paralelas que iban a surgir.

    Notas finales:
    Ayer, sin ir más lejos, le estuve comentando a una amiga que, a mi juicio, los profesores vivimos de una imagen y no podemos pasar de lo que opinen de nosotros los padres de nuestros hijos. Después de leer este capítulo me reafirmo: ¡si las expectativas hacia nosotros son malas difícilmente podremos ser transmisores de conocimiento (no nos prestaran atención nuestros alumnos)!
    Las expectativas cuando uno va a un espectáculo son las de disfrutar. Una vez me dijo un director de teatro que si dabas una conferencia no te preocuparas de parecer nervioso, el público había ido a disfrutar y por tanto no lo detectaría; por eso el consejo que daba era que tiráramos para adelante, que el nerviosismo se nos pasaría y que el público no se enterarían de que al principio estabas apunto de salir corriendo de allí. Doy fe de que así ocurre y, al principio del capítulo, han dicho lo mismo los autores.

    Saludos a todos

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    1. La respuesta que das a la 1, es la misma que habría dado yo. Eso me reafirma en que tenemos poco juicio. Nos dejamos crear expectativas sin experimentarlo o evaluarlo por nosotros mismos. Esto mismo creo que es también aplicable a las otras preguntas.

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  3. ¡Buenos días compañeros de tertulias!

    Jorge, me ha encantado tu resumen. ¡Muchísimas gracias!

    Al igual que Juan Carlos también creo que los capítulos han mejorado.

    Lo de “que cualquier situación que no cumpla nuestras expectativas nos deje insatisfechos”, me ha recordado lo mal que me tomo los cambios de planes. La de discursos que me tengo que dar para no deprimirme cuando tengo pensado algo y luego no puedo hacerlo. Y lo que me da más rabia es que puede ser cualquier nimiedad. Lo soluciono dándome broncas, como que no me puedo poner así cuando sucede algo inesperado, o que así es la vida y que a ver si me acostumbro, etc.

    Me he reído cuando en las preguntas para el debate Jorge ha puesto en el mismo nivel a las pseudociencias, la política y la economía. Y aunque entiendo el porqué lo dice, no creo que estén en el mismo nivel.

    En el caso de la política no creo que existan verdades absolutas, sino intereses absolutos; por lo que debería de ser el arte (sí, arte) de llegar al consenso entre los diferentes intereses. Ya sé que muchas veces los políticos mienten (y lo afirmo sin paliativos) para lograr alcanzar los intereses de las políticas que representan. Eso está mal y en este caso es legítimo comparar la política con la pseudociencia. La diferencia es que creo (supongo que bastante ingenuamente) que se puede hacer política sin mentir.

    El caso de la economía, es que, por mucho que se empeñen, no es una ciencia. Puede utilizarse como una herramienta útil para muchas necesidades como son la organización del dinero o la toma de decisiones. Pero se vuelve perniciosa cuando con ella se pretende predecir el futuro económico. Sencillamente no funciona... o funciona tanto como las predicciones de la bruja Lola. En este caso también se puede comparar legítimamente con las pseudociencias. A Varofakis (exministro de economía griego) una vez le oí decir algo que se ajusta con lo que pienso: "La democracia es esencial porque la economía no es una ciencia... Como mucho es una ideología con ecuaciones". Y como ideología sirve a los diferentes intereses políticos que puede representar.

    Al contrario que la política y la economía, las pseudociencias, se miren como se miren, son malas por su naturaleza, pues solo benefician al estafador.

    Y, ahora, como ya me he enrollado suficiente ;), con las preguntas seré breve:
    1.- Nos convencen mejor si nuestras expectativas coinciden con sus mensajes.
    2.- XD. Si inventaran este tipo de terapias, lo que pasaría es que los poderosos las utilizarían contra la sociedad. Los políticos solo son las marionetas de los diferentes intereses (aunque estos intereses también pueden incluir los de los propios políticos).
    3.- No solo por nuestras expectativas, sino también por nuestros intereses, siempre habrán conflictos sociales. La única solución es mejorar los consensos para todas las partes (cosa que, si no se aproxima al imposible, está cerca).

    ¡Que tengáis una feliz semana!

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    1. No había pensado nunca en la diferencia entre política, economía y pseudociencia, y me ha gusto mucho tu razonamiento. Lo tomo prestado. Gracias

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    2. El razonamiento que he seguido yo para decir que están al mismo nivel es lo que tu dices que no se parecen. En las pesudociencias, política y economía nunca existe una verdad absoluta, todo son intereses y además se miente (de manera convencida o no) todo lo que se puede. Dudo que un político crea que su programa no vaya a servir para nada y que lo único que quiere es tener poder. Al igual que un pseudocientífico no crea que su teoría para sanar no sirva para nada. Todos lo hacen convencidos de ello (salvo los que realmente van por el dinero). El problema es que se encierran en si mismos, se han creado sus expectativas y se han habituado a ellas, por lo que ya es muy difícil sacarles de ahí.

      Como todo hay excepciones, pero cuando las he puesto al mismo nivel es por eso.

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    3. ¡Hola Jorge!

      Cuando dices "En las pesudociencias, política y economía nunca existe una verdad absoluta...", opino que en las pseudociencias sí que hay una verdad absoluta: todo es falso por definición :).

      Y respecto a las verdades absolutas en política y en economía, en ciertos de sus aspectos no las hay. Pues (en estos aspectos) es como decir que hay verdad absoluta en el arte: no tiene sentido. Es por ello que veo grandes diferencias entre las pseudociencias y la política y la economía. Pues estas dos últimas tienen la virtud de ser herramientas, mientras que las pseudociencias no tienen ninguna virtud.

      La economía nos dota de herramientas matemáticas que permiten la regulación de diferentes conceptos financieros. Su virtud está en la utilidad que tienen estas herramientas. Por ejemplo, el interés financiero que te cobra el banco por la hipoteca. Es un concepto económico que se trata mediante ecuaciones. En estos casos no tiene sentido de hablar de verdades absolutas en los intereses de la hipoteca. Pero como dije, otra historia es cuando los conceptos económicos se mezclan con las ideologías. En ese caso, aunque haya quienes piensan que son verdades absolutas, las ideologías no sirven a la verdad sino a los diferentes intereses.

      Respecto a la política (al menos en democracias plenas), su principal virtud es la de resolver las diferencias relacionadas con el poder de forma pacífica. Otra virtud es que, en democracias plenas, los poderosos tienen que ir con cuidado con lo que les hacen (al menos) a la mayoría de sus ciudadanos, pues estos les pueden arrebatar ese poder. Y qué quieres que te diga, solo por estas dos virtudes vale la pena aguantar a los políticos y la manipulación (relacionada con esta) de los poderosos.

      Entiendo que las unificas cuando estas tres disciplinas utilizan la mentira (que en el primer caso es siempre, pero que en las otras dos disciplinas hay muchos matices). Pero opino que no se deberían poner al mismo nivel tan alegremente.

      Cristina, me alegro de que te haya gustado :D.

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    4. No me hagas de defender la virtud de las pseudociencias, Conxi... ;o)) Al menos si las asocias a la política y la economía como una herramienta, y mucho menos si metes a las matemáticas de por medio. Te cuento por qué.

      Hay un dicho, que ya no sé si es cierto o no, de Galileo que dice que "Las matemáticas son el lenguaje del universo". La economía (y todos nosotros) las utilizamos mal. Por ejemplo, la física cuántica funciona matemáticamente si se realiza dentro de un espacio de Hilbert. Si la sacas de ahí, se derrumba. Un concepto fundamental en tratamiento de señales es el análisis de Fourier. Ahí pasa lo mismo, sólo funciona si las funciones que analizas están también dentro del espacio de Hilbert. Las matemáticas financieras se "basan" en la teoría de grupos y he visto casos en libros de texto de mi prima en la carrera que definen un grupo y luego hacen lo que les da la gana.

      Toda esta ida de olla es para decir que las herramientas son buenas si se utilizan en el contexto adecuado, y no siempre se hace, ni en política (insultadme si queréis) la democracia se utiliza correctamente (de verdad decidimos algo, o lo hacen unos pocos por nosotros), ni en economía las matemáticas se utilizan en su contexto matemático, ni en las pseudociencias se utiliza la ciencia como se debe utilizar. Para mí, el problema está en el uso de las herramientas y su contexto... y con esto resulta que me he salido del tema del capítulo!

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    5. Jorge, quien se ha salido del tema del capítulo fui yo :(, pero es que no me pude contener cuando vi que denigrabas a estas dos disciplinas al equipararlas a la pseudociencia. ¡Y espero que no defiendas la virtud de las esta última! XD

      Cuando dices “el problema está en el uso de las herramientas y su contexto” o “que las herramientas son buenas si se utilizan en el contexto adecuado”, me recuerda a eso de que la ciencia y la tecnología son malas porque han creado la bomba atómica... Naturalmente se puede (y se debe) criticar a la política, la economía y a la tecnología en ciertas prácticas que realizan; pero eso no las convierten en equiparables a las pseudociencias.

      Reconozco que me he perdido bastante cuando hablas del espacio de Hilbert y la física cuántica (la culpa es mía por mi ignorancia; sé que el espacio de Hilbert tiene que ver con espacios de dimensión arbitraria, pero no llego a más :( ). Pero cuando dices "Las matemáticas son el lenguaje del universo", no estoy de acuerdo (aunque lo haya dicho Galileo :D, así de chula soy ;) ).

      El universo, en sí mismo, no lo podemos conocer. Solo podemos conocer los modelos del universo (sobre datos empíricos) que desarrollamos (idealmente de forma matemática). Pero se suele confundir erróneamente estos modelos con la realidad (pues, como es lo único que podemos conocer es comprensible que pase), pero no es lo mismo.

      Las matemáticas son un lenguaje inventado por el hombre. Es un lenguaje especial, pues es exacto. Es decir, que no hay posibilidad de ambigüedad en sus descripciones. Y con él no solo se puede describir la ciencia, sino que nos sirve para otras disciplinas como por ejemplo la economía, utilizándolas para las finanzas diarias o describiendo sistemas teóricos (muchos de ellos con ideologías concretas detrás). Pero que se utilicen las matemáticas (de forma legítima, al ser esta un mero lenguaje) no convierte en ciencia a la economía, ni es erróneo lo de que “se utilizan en su contexto matemático” (como dices), solo intentan describir exactamente unos sistemas financieros concretos. De hecho, las primeras matemáticas de las que se tienen constancia (por quedar escritas) servían para esto. Porque las matemáticas se utilizan para tener descripciones exactas. Aunque también la hemos convertido en una disciplina en sí misma, que permite desarrollar más este lenguaje, teniendo utilidad (o no) para otras disciplinas. Pero estas otras disciplinas no tienen porqué ser ciencia ni tecnología y pueden ser totalmente erróneas (por ejemplo por no controlar todas las variables o estas no ser numerables) aunque utilicen las matemáticas.

      Hay científicos, filósofos y matemáticos que han idealizado a las matemáticas poniéndolas por encima del hombre. Pero las matemáticas, que sepamos, solo existen en la mente del hombre. Ya sé que otras inteligencias podrían imaginar un lenguaje similar a lo que llamamos matemáticas, pues se basan en conceptos simples, bien definidos y que posiblemente sean universales. Pero las matemáticas necesitan de una mente pensante para existir.

      Y, por cierto, te creo perfectamente cuando cuentas esto sobre tu prima y los libros de economía: que definen un grupo y luego hacen lo que les da la gana. Cuando en economía se empieza a crear sistemas complejos, la cosa no suele funcionar muy bien. Pero eso es independiente de que utilicen el lenguaje de las matemáticas de forma lícita.

      Ahora voy a por la política... en otro comentario...

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    6. Dices “las herramientas son buenas si se utilizan en el contexto adecuado, y no siempre se hace, ni en política (insultadme si queréis) la democracia se utiliza correctamente (de verdad decidimos algo, o lo hacen unos pocos por nosotros)”. XD ¡No te voy a insultar! ;) La política es buena si se utiliza en el contexto adecuado... ¿según quién? La política es ideología, y esta está basada en los intereses de los diferentes grupos sociales.

      Al igual que tú (por lo que te he entendido) me gustaría vivir en una sociedad más democrática y menos manipulada. También creo que decidimos más bien poco. Pero insisto, decir que la política es mala es como decir que la tecnología es mala. Las dos son necesarias (y útiles) y se pueden utilizar bien o mal (por ejemplo, según el punto de vista de los derechos humanos; pues para saber si es buena o mala se necesita un punto de vista).

      También pienso que la actualidad política es muy mejorable. Pero seguro que estarás de acuerdo conmigo que la política que teníamos en España hace tan solo 40 años era mucho peor. Aunque hay gente que piensa todo lo contrario, que hace 40 años todo funcionaba mejor; pues la polítca se basa en la ideología.

      Buff, ¡vaya parrafada te acabo de soltar! XD

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    7. Y se me olvidaba (parece mentira con lo que he escrito), me niego a considerar a las pseudociencias como ciencias mal hechas (o utilizadas). Las pseudociencias no dan valor a las evidencias; y desde esta perspectiva, y por definición, no tienen nada que ver.

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  4. Buenas noches

    Jorge, estupendo resumen, las preguntas son sorprendentes y me han divertido. Perfecto.
    Coincido con vosotros en que el capítulo ha sido interesante pero no tanto en que siga mejorando. Hay partes que son demasiado profundas para profanos. También puede ser que estoy demasiado cansado.

    Sobre todo me ha llamado la atención la habituación que convierte una cosa que se repite en fiable. Lo enlazo con las preguntas, te acostumbras a un relegamiento de las ciencias o a un gobierno plegado a los deseos de los mercados/Europa y crees que es lo normal.

    1 Para que alguien te convenza debe conectar con tus experiencias y mostrarte un camino que parte de ellas. Las experiencias previas me parecen más importantes para evitar trampas. Si ya conoces de qué va no caerás. El desarrollo cerebral no es tan importante ya que si topas con un charlatán que lo tenga más desarrollado que tú estarás perdido.

    2 Estás hablando de un político que no solo conecta con el pueblo, lo escucha y trabaja para él. Eso, que se supone que es un político, se pierde (pensemos que lo hubo) cuando intenta ascender en un partido. No hace falta una terapia sino menos intereses

    3 Habrá gobierno, mira Grecia o Italia. Por cierto, no han ido tan mal sin gobierno estos meses. A ver si no son tan necesarios...
    la economía mejorará cuando los que ganan mucho no se hagan más ricos con la crisis. Como les va muy bien no hay prisa.

    Vaya pregunticas, esto sí que es buscar debate ;-)

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    1. No estoy del todo de acuerdo en cuanto a que el desarrollo cerebral no es tan importante y que sin un charlatán lo tiene más desarrollado que tu, estás perdido. El desarrollo cerebral, por lo que saqué del libro en este contexto, se basa en conexiones neuronales entre diferentes áreas del cerebro. A más experiencias, más conexiones. ¿Qué pasa si un charlatán sólo tiene "una" conexión" por una experiencia, y tu tienes muchas conexiones por más experiencias pero que casualmente no son las mismas? No se puede decir que él tenga más desarrollo cerebral y te aún así te podrá convencer.

      Os cuento un secreto/técnica para convencer/negociación que me enseñó un director de negocio de una multinacional francesa: Resume tu argumento en 3 puntos. En la discusión repite esos tres puntos alternativamente y de forma relativamente aleatoria, aunque no estén dentro del tema de la discusión. En menos de una hora habrás convencido a todos de que hay que hacer lo que tu dices. A pesar de caer en el tópico, "a mi y a todos a los que se lo he visto hacer nos funciona" ;o))

      Los intereses creo que también se crean con la experiencia. Si tu ves a un político de tu partido robar y que no pase nada, a base de verlo una y otra vez, tu aprenderás (vivirás experiencias) y al final tus conexiones neuronales lo asimilarán de tal manera que no lo verás como intereses sino como algo normal. Lo de la terapia, lo pensaba desde el punto de vista de generar experiencias contrapuestas a esos intereses para que los pierdan o se deshabitúen de ellos.

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  5. Hola a todos
    Este capítulo me ha gustado mucho y estoy de acuerdo en que el libro va mejorando. No se Santos debe ir adelantado por que nos avisa de que no seguirá mejorando, lastima.

    Jorge un buen resumen y comparto del todo este párrafo tuyo, junto con Conxi. “Esta predisposición nos causa muchos de los problemas, sobre todo psicológicos, que sufrimos: hace que cualquier situación que no cumpla nuestras perspectivas nos deje insatisfechos”. Bueno que te voy a contar soy de las siempre estoy dándome contra la pared. ..jaja Pero con los años he ido aceptando que no hubiera hecho ni la mitad, de lo hecho.

    Sobre tus preguntas, también me han divertido como a Santos
    1-Bueno, creo que mi visión del asunto se acerca la cuestión de si corre más el leopardo o la gacela. Cuanto más corra el leopardo, más lo hará la gacela y viceversa. Todos los
    bandos tenemos incorporados de fábrica “la teoría de la mente”..jeje
    Por otro lado estoy de acuerdo con lo que dice Santos
    2-Jajajajaj, no tengo nada más que decir ;)
    3-Sí que habrá gobierno, más tarde o más temprano. Pero por lo que se ve, no se necesita demasiado. Creo que tendrían que usar su “teoría de la mente” y darse cuenta del ridículo que están haciendo, espero que desarrollen su cerebro lo antes posible, y no va en coña
    Sobre la economía no sé, ni los expertos creo que lo sepan.
    Espero y deseo que con el tiempo y una caña vaya desapareciendo el enfrentamiento entre ciencia y pseudociencias, pero no creo que lo veamos ;)

    Una buena semana para todos

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    1. En cuanto a si corre más el leopardo o la gacela, el símil es muy apropiado, pero me queda una duda, ¿qué pasa con la resistencia? Sí uno u otro tiene menos resistencia a adquirir expectativas basadas en la experiencia que el otro, su cerebro se irá modificando, gracias a la plasticidad, hasta adquirir una conformación cerebral (no sé exactamente como llamarlo) similar a la del que más resistencia tiene. Sinceramente, creo que el que tengamos una teoría de la mente es casi una desventaja. Lo de percibir las emociones de otros está bien, pero ¿y sí el otro falsea sus emociones? ¿y si no las tiene? Los psicópatas son incapaces de expresar emociones auténticas (salvo ira, rabia a veces). Cuando expresan una emoción, digamos, positiva la están falseando. Según lo que he leído por ahí (no recuerdo referencias) hay muchísimos psicópatas entre nosotros, aunque ellos no lo sepan. Por cierto, no estoy pensando en un psicópata como un asesino en serie sólo, también desde el punto emocional.

      Habrá gobierno, pero somos muchos y nunca llueve a gusto de todos, así que me temo que nunca va a ser muy efectivo, sea del partido que sea. Y me da miedo, ya que no considero a la mayor parte de los españoles tan civilizados como a los belgas que estuvieron sin gobierno mucho tiempo (y mientras tanto, los ministros belgas seguían haciendo sus trabajos en empresas como curritos de a pie. Tengo pruebas ;o))

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