sábado, 12 de marzo de 2016

Capítulo 2. El secreto de la cuchara que se dobla. Por qué los magos vigilan sus ángulos

Aunque me he centrado, sobre todo, en la descripción de nuestro sistema visual, he decido no obviar totalmente los aspectos mágicos (como hizo Jorge en el resumen del capítulo anterior). Sin embargo no doy todos los detalles de los trucos, muchos no los nombro; y solo aparecen los que creo que son relevantes para entender de qué hablamos.

He dividido el capítulo en tres partes, y he cambiado un poco el orden para facilitar la agrupación. Y, en los temas de opinión, no me he podido resistir a añadir alguna pequeña pincelada de mi cosecha :).

LA CARTA AMBICIOSA


El truco de la carta ambiciosa se convirtió en célebre al conseguir engañar a uno de los magos más famosos de la historia: Harry Houdini. El responsable de ello fue Dai Vernon que aceptó el desafío (algo presuntuoso) de Houdini, en el que decía que haciéndole un truco tres veces él podría conocer cómo lo había hecho. Pero el gran mago no salió victorioso de esta contienda, pues aunque Vernon realizó el truco en siete ocasiones Houdini no logró adivinarlo.

Lo que el público observa en este truco es que, después de que un espectador selecciona y retorna a la baraja una carta, sin que el mago vea cuál es, pero el espectador sí, esta aparece «mágicamente» encima de la baraja.

En los trucos de prestidigitación que habitualmente se realizan a muy poca distancia del espectador, la percepción visual desempeña un papel fundamental. Algunos trucos se basan en distraer la atención del que mira, y otros en aprovechar las debilidades de nuestro sistema visual.

Algunas de las razones por la que los magos utilizan barajas para llevar a cabo sus trucos es porque son objetos rígidos pero a la vez muy finos, caben perfectamente en la palma de la mano y pueden esconderse con facilidad. También pueden barajarse, abrirse en abanico, voltearse, escamotearse, cortarse, pegarse y guardarse en el bolsillo.

No os diré cuál es el principal recurso que se utiliza para el truco de la carta ambiciosa, pero os diré que es una de las cualidades de la lista anterior. Y que para llegar a dominar este truco de prestidigitación los magos deben ser capaces de realizar todos los movimientos sin prestar atención a lo que hacen.

Una de las razones por la que nuestro sistema visual no acierta a seguir correctamente la colocación de las cartas tiene que ver con que su resolución es muy pobre, a excepción del centro exacto de nuestra mirada, donde se encuentra la mácula.

En la retina se pueden diferenciar varias partes, la más importante es la que hemos nombrado: la mácula, que es la zona con mayor agudeza visual. En el centro de esta se encuentra la fóvea, que es un área muy pequeña que forma una depresión y es extremadamente sensible a la luz. La fóvea es el área de la retina donde se enfocan los rayos luminosos y se encuentra especialmente capacitada para la visión aguda y detallada.

Sin máculas solo tenemos visión periférica, cuya resolución es muy baja y que haría que vayamos por el mundo viendo solo lo que sucede a ambos lados de nuestra cabeza.


Para que este truco funcione, el mago también se vale de un proceso automático que tiene lugar en nuestro cerebro y que nos sirve para percibir la profundidad sin que seamos conscientes de ello: la oclusión y la perspectiva.

La oclusión se produce, por ejemplo, cuando una persona se encuentra parcialmente oculta detrás de otra, y damos por sentado que la que no está oculta se encuentra más cerca de nosotros. Se trata de una deducción lógica que el cerebro realiza de forma automática y casi instantánea, sin que medie el pensamiento consciente.

Nadie sabe en qué lugar del cerebro se computa la oclusión, pero es probable que suceda a una altura de nuestro sistema visual donde las neuronas más adecuadas descifran las formas individuales. Las neuronas que se activan en un primer momento ante un campo visual solo detectan rasgos menores del mundo, como los bordes, las esquinas y las curvas. Para constituir una forma completa y ver un objeto de interés, hacen falta neuronas que sepan discriminar las formas y combinen la información que envían los primeros detectores de rasgos. Por lo que se necesitará un nivel de computación más tardío que pueda determinar qué se está ocluyendo. De este modo, el sistema visual construye la percepción de la profundidad etapa a etapa.

Además de la oclusión, el mago se aprovecha del deseo de nuestro cerebro de comprender el mundo en perspectiva. La perspectiva lineal se apoya en el hecho de que las líneas paralelas, como las de las vías del tren, parecen converger en la distancia. El sistema visual interpreta esta convergencia como profundidad porque da por sentado que las líneas paralelas se mantendrán en paralelo.
       
En el truco también entra en juego la perspectiva del tamaño. Si dos objetos similares aparecen con tamaños diferentes, nuestro sistema visual dará por hecho que el más pequeño está a más distancia.

LA CUCHARA QUE SE DOBLA

Doblar cucharas es un truco típico de salón. En este, el público observa cómo el mago, con la fuerza de la mente (supuestamente) y con una suave fricción de los dedos sobre la cuchara, logra doblarla.

Para que este truco funcione es necesario varios conceptos psicológicos importantes que contribuyen a percibir que las cucharas están rectas, cuando en realidad ya se han doblado.

El primero de ellos es el «completado amodal», que es el proceso según el cual un objeto que aparece parcialmente escondido detrás de un segundo objeto se verá en su totalidad aunque se encuentre oculto.

Esta capacidad de nuestro cerebro es utilizado por los magos en otros trucos como el de cortar en dos a una mujer con una sierra.

Estoy de acuerdo con los autores con que el proceso mediante el cual nuestro cerebro hace que las cosas parezcan completas, a partir de información escasa, !es realmente una genialidad! A esto se le llama «buena continuidad», y el «completado amodal» es un buen ejemplo de esta.

Cada vez comprendemos mejor los mecanismos de la «buena continuidad». En el sistema visual esta capacidad depende de la orientación y de la posición espacial de las líneas que estemos mirando. Cuando la posición relativa y la orientación de dos o más segmentos se encuentran alineadas podremos ver un contorno. Cuando dos o más líneas con similares orientaciones se colocan muy cerca de sus extremos alineados, podremos advertir que los segmentos individuales destacan visualmente mucho más: sobresalen con respecto al fondo. Pero si la separación entre segmentos, o las diferencias en sus orientaciones, es demasiado grande, la «buena continuidad» falla y los segmentos resultan más difíciles de discriminar con respecto al fondo.
¡Es increíble que veamos lo que no está dibujado!
Los científicos han descubierto la base fisiológica del funcionamiento de la «buena continuidad» en el sistema visual. Las neuronas de la corteza visual primaria se ajustan a determinadas orientaciones; prefieren, por poner un ejemplo, los segmentos de líneas horizontales o verticales. Estas neuronas especializadas se encuentran en diferentes partes de la corteza visual primaria, de forma que el cerebro pueda integrar información más allá de los límites de cada neurona. Resulta entonces que las neuronas con atributos similares están conectadas por medio de fibras horizontales que atraviesan una larga distancia en la corteza visual primaria. Podemos ver esa continuidad en los objetos parcialmente escondidos gracias a las conexiones de largo alcance existentes en la corteza entre neuronas de tipos parecidos. Los mismos procesos podrían desempeñar un papel similar en otros tipos cognitivos de percepción visual.

Respecto a la ilusión de la cuchara hay un segundo concepto que también se ha documentado. Cuando las cucharas se agitan entre los dedos del mago, parece que pierdan su rigidez. La ilusión se debe a que nuestro sistema visual tiene dos mecanismos distintos para ver las líneas: uno especializado en los bordes, y otro en el final de las líneas. Para detectar el borde de una línea, recurrimos a las neuronas de nuestra corteza visual primaria. Sin embargo, para localizar los extremos de una línea, tenemos las llamadas células con inhibición final, las cuales se ajustan para reaccionar ante el final de largos contornos.

El cerebro percibe las líneas de orientación mucho más deprisa que el final de las líneas. De ahí que parezca que el mango de una cuchara que se agite se mueva antes de que se muevan los extremos, lo que origina la ilusión de que la cuchara se está doblando.

También se habla en el capítulo de que el cerebro no sabe cómo comportarse cuando el nivel de información que recibe es cero, y por eso inventa su propia realidad.

Por ejemplo en el experimento Ganzfeld, donde se utiliza una pelota de ping-pong cortada por la mitad, y se sintoniza la radio hasta que solo se escucha la estática. Entonces, la persona que realiza el experimento, debe tumbarse y colocar las mitades de la pelota sobre cada ojo sujetas con cinta adhesiva, y esperar. Al cabo de unos minutos esa persona empezará a experimentar un auténtico aluvión de sensaciones muy raras, como ver osos polares haciendo cabriolas con elefantes, etc.

URI GELLER


A comienzos de la década de 1970, apareció en los escenarios de todo el mundo un mago deshonesto. El injustificablemente famoso y mentiroso Uri Geller. Y digo lo de mentiroso porque afirmaba y sigue afirmando (aunque le hayan desenmascarado unas cuantas veces) que sus «poderes son sobrenaturales», es decir, que no son trucos. Y eso lo sigue diciendo aunque existan magos profesionales que puedan hacer lo mismo que él sin esos supuestos «poderes sobrenaturales».

Los autores intentan explicar cómo fue posible que en esa época hubiera tanta gente que le diera crédito. Por ejemplo, aluden a la paranoia de la Guerra Fría, donde la CIA estaba convencida de que el KGB sabía cómo utilizar la percepción extrasensorial o la visión remota. O plantean que simplemente fue uno de esos extraños momentos de la historia (recordemos que el movimiento New Age estaba en su punto más álgido) en que un número nada despreciable de personas (que en otro momento se mostraría del todo racional) se deja seducir por el pensamiento mágico.

A Geller, sobre todo, se lo conoce por realizar el truco de doblar cucharas. Claro, que él decía que no era un truco, pues se supone que tenía esa capacidad «sobrenatural» gracias a unos extraterrestres o_O.

Pero Uri Geller tiene un magnífico archienemigo, su antagonista. También hace trucos de magia como él. Pero no solo no miente, sino que una gran parte de su vida la ha dedicado a destapar los fraudes relacionados con la parapsicología y otras pseudociencias. Su nombre es James Randi y es uno de los escépticos más reconocidos del mundo.
La verdad sobre Uri Geller. James Randi
La verdad sobre Uri Geller
En el siguiente vídeo, y, desde el minuto 5:43 hasta el minuto 10:26, podéis ver cómo Randi desenmascaró a Geller repitiendo estos trucos de salón y cómo en el programa «The Tonight Show» (de Johnny Carson) Geller fue puesto en evidencia. Aunque también os recomiendo todo el documental, a pesar de que sea algo antiguo y con una baja calidad de imagen.

Los autores nos hablan de cómo en 1975 Uri Geller logró engañar a dos investigadores «expertos en psicología paranormal» del Instituto de Investigación de Stanford. Estos «expertos» aseguraron que sus ondas cerebrales podían afectar a los metales dúctiles o_O (¿en serio?).

El científico Danny Hillis explicó así por qué los científicos se muestran especialmente ingenuos ante los Gellers de este mundo: «Cuanto mejor es el científico, más fácil resulta engañarlo —afirma—. Los científicos son gente honrada. No tienen la menor idea de hasta dónde es capaz de llegar un mago, y además no están entrenados en el fraude».

Hillis también cuenta la siguiente anécdota con el célebre físico Richard Feynman de protagonista: «Se trataba de hacer un truco —Hillis a Feynman— y desafiarlo a que lo adivinara. Al cabo de uno o dos días de pensarlo a fondo, volvió con la respuesta correcta. Entonces repetí el truco pero usando un método completamente diferente. Y se volvió loco. Jamás se le ocurrió el metaprincipio de que yo había cambiado el método. Esto puede deberse al hecho de que a los científicos se los prepara para que utilicen el método científico. Hay que seguir experimentando hasta que se da con la respuesta. La naturaleza es fiable. La idea de que alguien fuese capaz de cambiar de método era simplemente inconcebible para él».
 
El pensamiento mágico (como por ejemplo el que la mente pueda doblar cucharas, el poder psíquico, la clarividencia o el poder de los pensamientos sobre la materia) a menudo no es inocuo (resulta peligroso, doloroso o, por lo menos, bochornoso). Para evidenciar esta situación, los autores nos cuentan la anécdota de cuando Susana (una de los dos autores) tenía ocho años y creía que era capaz de atravesar cualquier barrera solo con el poder de su mente. El resultado de comprobar que eso no es posible es una cicatriz que luce en la sien izquierda.

Cuando un parapsicólogo, un sanador espiritual, un médium o un charlatán asegura poder desafiar las leyes de la naturaleza, detrás siempre se esconde una ilusión como las que utilizan los magos. La gran diferencia es que estos no se aprovechan de clientes desesperados o incautos que se los engaña por dinero, o peor todavía: que se los convence para que rechacen tratamientos médicos de probada eficacia en favor de todo tipo de intervenciones psíquicas.

Por todo esto pienso que es tan importante divulgar que el mismo cerebro del que estamos tan orgullosos, pues nos ha llevado a construir una civilización tecnológica y científica que está a mucha distancia de las posibilidades de cualquier otra especie conocida; ese mismo cerebro, se puede manipular de tal manera que nos puede hacer creer que percibimos (y que por tanto nos puede hacer creer que existe) lo que es imposible: la magia en todas sus versiones.



Y finalmente os dejo algunas cuestiones que, si os apetece, me gustaría comentar:
  1. ¿Mejoraría nuestra percepción de la realidad si tuviéramos la misma resolución en todo el ojo que la que tenemos en la mácula?
  2. ¿Qué pensáis sobre los resultados del experimento Ganzfeld?
  3. ¿Qué pensáis sobre las interpretaciones automáticas que realiza nuestro sistema visual (completado amodal, oclusión, perspectiva, etc.) sin que seamos conscientes?
  4. ¿Creéis que es responsable que los medios de comunicación den pábulo a farsantes, como Uri Geller, sin tener el más mínimo sentido crítico? Y no lo pregunto solo por casos como el Directísimo de TVE de hace 40 años, sino por programas más actuales, como los que se hicieron a finales de 2013, donde Uri Geller apareció en dos televisiones españolas como son el Hormiguero de Antena 3 y el programa de Fin de Año de Neox.
  5. ¿Qué pensáis sobre la ingenuidad de los científicos? ¿Lo veis normal o un problema? ¿Se debería hacer algo para corregirlo?
  6. ¿Tan malo es el pensamiento mágico?
¿Me he pasado con tantas cuestiones? ;)

¡Que tengáis una feliz semana!

47 comentarios:

  1. ¡Hola Conxi!

    Se nota que el resumen es muy completo y las preguntas muy sesudas porque todavía no nos hemos lanzado a comentar. Es fantástico.

    Lo primero voy a dar mi opinión sobre el capítulo. Hay algo que no me ha gustado, y es la manera de redactarlo. Creo que se han liado mucho a la hora de dar explicaciones de los trucos. En estos casos, creo que es mejor dar imágenes y esquemas que tanto texto. La verdad es que me he perdido y no he entendido muy bien los trucos ni después de ver los videos.

    En cuanto a las preguntas, no creo que mejorara nuestra percepción si tuviéramos la misma resolución en todo el ojo. La percepción necesita del cerebro para procesar la información. Si resolución del ojo mejora, pero el cerebro no procesa esa cantidad extra de información, no mejoraría nada.
    Con el experimento de Ganzfeld, la verdad es que lo acabo de realizar durante media hora ;o)). Y nada... Me explico. No lo conocía, así que sólo podía esperar los resultados que describes. Quizá al estar predispuesto, no he sentido nada. Después lo he buscado en Google y he entendido mejor sobre lo que iba. Creo por eso no he sentido nada, porque no deja de ser una paparrucha.

    No sé que pensar sobre las interpretaciones automáticas, si las hace sin que seamos conscientes es porque no necesitamos ser conscientes de ello, aunque nos perdamos información. Supongo que en caso de necesitarlas (digamos una situación de estrés o de huida), nos haríamos conscientes de ellas, pero es simplemente una opinión.

    No, no es responsable. Pienso que deberían aparecer en los medios, pero siempre con alguien que pudiera opinar lo contrario y demostrar esas farsas. Así no se fomenta que el público piense críticamente.

    Los científicos son humanos, y como tales están sujetos a la ingenuidad, por mucho conocimiento o método que usen. Si no fueran ingenuos serían superhumanos y eso nos dejaría en desigualdad de condiciones con ellos (por supuesto su sueldo seguiría siendo inferior...). La única manera de corregirlo es a través de la repetición de observaciones y experimentos y que ellos mismos se convenzan (para luego convencernos a nosotros) de que estaban equivocados debido a su ingenuidad.

    El pensamiento mágico no es malo según para que o según para que edad. Creo que nos da, y sobre todo a los niños, la capacidad de ilusionarnos, de imaginar y de ser felices en ciertos momentos. Es malo cuando se usa de manera continua para justificar actos que no son para nada reales y, lo peor, para convencer a otros sobre su pensamiento.

    ¡Feliz semana a ti también!

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    1. Hola Jorge , totalmente de acuerdo que esta capitulo eta fatalmente redactado. Y que gracias al resumen de Conxi he entendido algo, sobre todo de los trucos de magia
      Todo sería un poco más aburrido sin el pensamiento mágico, Si, ¡señor!!

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    2. Bueno, a la pregunta 6 le dediqué mucho tiempo "mental" cuando leí un post de María José Mas "La tradicción de los Reyes Magos" (que enlaza con otro suyo sobre las etapas del pensamiento). En ese post le realice preguntas y amplió con más enlaces que os pueden interesar.

      Mi conclusión de momento, y más después de leer el último mensaje del capítulo (la anécdota de cuando Susana tenía ocho años y creía que era capaz de atravesar cualquier barrera solo con el poder de su mente. El resultado de comprobar que eso no es posible es una cicatriz que luce en la sien izquierda) es que el pensamiento mágico es imposible de quitar en niños, su mente todavía está desarrollándose, pero eso no quiere decir que los adultos no tengamos que trabajar con ellos, diciéndoles lo que es verdad y lo que es mentira, para ayudarles a evolucionar.

      Hay gente que relaciona pensamiento mágico con originalidad o creatividad, yo discrepo, también existe originalidad y creatividad dentro de la etapa del pensamiento lógico. Obviamente como pasamos por esa etapa se nos quedan grabadas "cosas mágicas" que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, y que solo tras un trabajo "mental" importante podremos eliminarlas (suponiendo que queramos eliminarlas).

      Concluyendo: a mi no me mola nada el pensamiento mágico, pero entiendo que si a alguien le mola lo use (es importante ser feliz). Lo que si que tengo claro es que padres y educadores, deberíamos de no fomentarlo con nuestros pequeños, para ayudarles a superar esa etapa con éxito. Si nos apeteciera fomentarlo, deberíamos de restringirlo a la zona no cuantificable de nuestras vidas (belleza, existencia de vida después de la muerte...), porque a lo medible, desde bien pequeñicos, deberíamos de educarlos en la medición/comprobación (es decir, en el método científico). Ello trae como consecuencia educar en el respeto a la diversidad de opiniones en lo No Medible (y por lo tanto educar en la diferencia entre lo que es medible y lo que no es medible) y educar a la "certeza" (entre comillas porque todo es susceptible de errores) de las mediciones.

      Un saludo

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    3. A mi tampoco me gusta el pensamiento mágico, pero como decís tu y Maria José en los niños es necesario porque su cerebro se está desarrollando. En los adultos hay momentos en los que también es necesario.

      No sé si contribuye a la creatividad, pero me viene a la cabeza el caso de Kepler, que creía en la astrología y desarrolló su actividad "científica" con la que consiguió predecir con más precisión la precisión de los planetas que se usaba en astrología. No sé si soy capaz de entender la astronomía actual sin las leyes de Kepler. Me podrías decir que Newton derivó estas leyes sin necesidad de pensar en la astrología, pero no hay que olvidar que Newton basó la teoría de gravitación universal bajo la creencia de que la interacción se debía a Dios. Y así sucesivamente (ahora con el campo inflaton que dio origen al universo hay unos que el equilibrio metaestable se rompió gracias a las fluctuaciones del vacío cuántico y otros que fue el dedo de Dios...)

      Por otro lado, y no sé si me voy mucho del tema del pensamiento mágico, la semana pasada estuve con una amiga cuya madre ha muerto hace apenas un mes. Ella es muy creyente y piensa que cuando se pone su ropa, cree (o quiere creer que su madre) está con ella. Yo no pienso así pero, sinceramente, en un caso así soy incapaz de hacerle ver que eso es un pensamiento mágico o como se quiera llamar. Cuando una persona a la que quieres sufre una pérdida y está triste creo que su pensamiento mágico está más que justificado. Puedo llegar a tener un pensamiento científico, ser escéptico y todo eso, pero ante todo soy una persona y si una persona a la que quiero piensa así en un momento como ese, paso de ser escéptico o científico y la voy a apoyar en todo momento.

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    4. Pues a mí no me parece tan malo el pensamiento mágico, aunque sí lo veo igual de peligroso que vosotros. El que uno crea que puede hacer algo lo anima a intentarlo y eso puede ayudar a avanzar en alguna dirección diferente. Algunas veces le dices a un niño, o una amiga, que no haga algo porque no tiene sentido y el resultado de que lo haga es diferente al que esperabas (y que también puede diferir mucho de lo que esperaba él). Insisto en que los peligros son bastante mayores que los beneficios pero no le resto importancia a los beneficios, dentro de mi ignorancia sobre el tema.
      Respecto a la religión, nunca podremos quitarla de la zona de incertidumbre de la ciencia, es su zona habitable libre de peligros. Siempre se moverán hacia donde la ciencia no ha llegado. Sin embargo el poder acotar la zona de trabajo puede beneficiar a ciertos científicos haciendo que se centren y avancen. Los dos ejemplos de Jorge son magníficos.

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    5. Los ejemplos de Jorge y lo que subraya Santos me recuerdan el porqué pienso que una idea, para que sea científica, no tiene obligatoriamente que haber seguido el Método hipotético-deductivo. Da lo mismo de donde saques la hipótesis (de la realidad o de la fantasía) lo importante es que demuestres que hay evidencias de que se corresponda con la realidad. Aunque estoy de acuerdo en que será más fácil que sea verdad algo que parta de la realidad y no del pensamiento mágico. Pero ello no debería invalidar una idea de partida.

      Algo parecido pasa con la homeopatía. Que no tenga ningún fundamento es algo secundario. Lo más importante es que NO funciona. Después de haber demostrado eso (que no funciona) podemos argumentar que lo realmente sorprendente sería que funcionara porque no se basa en nada mínimamente relacionado con los conocimientos químicos que tenemos.

      Por ello creo que no es escrupulosamente correcto utilizar el argumento contrario. Es decir, que como no tiene ningún fundamento entonces no puede funcionar.

      Aunque sea cierto que esta manera de proceder ahorra mucho tiempo y dinero en demostraciones estériles, puede ocurrir que haya casos (pocos) en que nos equivoquemos con esta metodología y no nos demos cuenta de la validez de alguna idea revolucionaria.

      Creo que solo le he dado algunas vueltas a lo mismo que decís vosotros XD.

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    6. Lo de la redacción me pasa en todos los capítulos. Nunca entiendo los trucos, a parte de que no los expliquen detalladamente, lo poco que explican no me lo deja claro. Y ME DA MUCHA RABIAAAAAA. Creo que por eso no me gustó el libro en su día. Voy con un poco de retraso, pero me pongo. ;)

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  2. Yo de momento solo quiero decir una cosa. Acabo de terminar de leer tu resumen, ni siquiera he leído las preguntas, pero lo primero es lo primero:
    ¡PEAZO RESUMEN HAS HECHO! De verdad, cosas que no había pillado bien en el texto (seguramente por ser la primera vez que leo sobre el funcionamiento físico de las neuronas) has terminado tú de explicármelo. GRACIAS

    Añado:

    QUERIDO LECTOR OCASIONAL DE #TertuliasCiencia DESPUÉS DE LEER ESTE RESUMEN NO VAS A IR CORRIENDO A COMPRAR EL LIBRO Y DEBATIR CON NOSOTROS. Que sepas que si no lo haces no lo entiendo, aunque de todas maneras, saludos a todos los que se pasan por aquí.

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    1. Muchas gracias a ti y a todos, por los cumplidos. ¡Y a ver si los lectores ocasionales te hacen caso! :P ¡De momento se ha pasado por aquí María José! :D

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  3. Una cosilla sobre tu último párrafo:
    "Pienso que es tan importante divulgar que el mismo cerebro del que estamos tan orgullosos, se puede manipular de tal manera que nos puede hacer creer que percibimos (y que por tanto nos puede hacer creer que existe) lo que es imposible: la magia en todas sus versiones"

    ESTOY COMPLETAMENTE DE ACUERDO. Desde hace unos tres años yo y otros muchos estamos intentando que todo el mundo perciba la importancia de explicar los sesgos cognitivos, de hecho yo propongo en muchos de mis post que deben de ser explicados como paso previo a la explicación del método científico:
    CUANDO ASUMIMOS QUE TENEMOS SESGOS COGNITIVOS VEMOS LA NECESIDAD DE USAR EL MÉTODO CIENTÍFICO (además, desde un punto de vista neuroeducativo, la percepción de esa necesidad hace que le prestemos más atención a la explicación, que se nos inserte de manera más profunda en nuestra "cabecita" y que finalmente interioricemos que su uso es fundamental.

    Un saludo

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    1. Uso la argumentación de los sesgos cognitivos gracias a ti, Juan Carlos
      Saludos

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    2. Me haces feliz con este comentario. Gracias

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  4. Gracias Conxi por tu espléndido resumen.

    Muchas cuestiones, realmente…. No se a los demás, pero a mí me has puesto el listón altísimo, pero allá voy salga lo que salga y punto por punto

    1- No lo sé, no tengo lo conocimientos, ni la información necesaria para poder tener una opinión.

    2- Sobre el experimento Ganzfeld. Sabía que el aislamiento se usaba como tortura, pero siempre creí que se trataba de aislamiento social. No conocía los efectos del aislamiento sensitivo y me ha sorprendido que nuestro cerebro siga inventando "su realidad" tanto si recibe información real como no. La necesidad de conexión con el mundo de los sentidos. ¿Cuándo soñamos estamos también aislados de nuestros sentidos? ¿Alguien lo sabe?

    3- Una buena estrategia evolutiva para ganar eficacia en el menor tiempo posible. Rapidez de decisión. VER PUNTO 6

    4- Totalmente de acuerdo que la falta de ética de los medios de comunicación, en estos asuntos es un problema. Los medios son responsables, en teoría, de informarnos lo más objetivamente posible. Usan la ambigüedad como gancho para captar más audiencia, sin tener en cuenta que están dando como ciento un engaño. Lo que también es posible que los responsables del contenido de estos programas también crean en ello.

    5- Que los científicos son ingenuos, debido a su manera de pensar… Bueno, pues estaría bien que todos fuéramos un poco más científicos. Además, la misma comunidad científica controla y evaluar estas cuestiones.

    6- ¿El pensamiento mágico, malo? No, y si, es fuente de creación, pero también peligroso porque nos aleja de la realidad.
    Partiendo de que la evolución nos llevó a ser primordialmente sociales para sobrevivir, comparar información se convirtió en una prioridad. No solo información sobre “que viene león” o los cotilleos que tanto nos gustan a todos, sino compartir cosas que no existen en absoluto. Creo que “nuestro lenguaje” ha evolucionado como medio para compartir ese tipo información (aconsejo los dos videos de Xurxo).
    En este capítulo del libro, nos explican los autores, el concepto de “completado amodal” y el experimento Ganzfeld. a mí me ha sorprendido que nuestro cerebro este siempre imaginando mundos, siempre deduciendo realidades. Me imagino a esos primeros humanos intentando explicar a sus congéneres lo que su cerebro estaba imaginando…
    No sé si es correcto decir que esa realidad inventada es el “pensamiento mágico”. Esos conceptos abstractos que nos llevaron a compartir y crear mitos que nos permitieron cohesionar los grupos sociales, como los mitos de creación, las religiones, los mitos jerárquicos, los mitos de clan o los estados modernos. Todo ello son invenciones de nuestra mente, pero sin esa capacidad no hubiéramos sido capaces de llegar a conocer que la tierra es redonda, la tabla periódica, como que creo nuestro sol o que todo es fisica.
    Pero ese pensamiento mágico es peligroso en su otra vertiente más esquizofrénica. (todos tenemos un montón de ejemplos en la cabeza)
    Una vez conscientes de como surgió nuestro pensamiento mágico, para que sirvió y sirve, es importante esforzarnos colectivamente a separar la realidad de la ficción-mito

    Un saludo a todos

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    1. Cristina, respecto a la desconexión de nuestros sentidos cuando soñamos, tengo entendido que efectivamente sucede en las fases más profundas del sueño.

      En cuanto a que el cerebro "invente" su realidad cuando no recibe información de los sentidos, creo que tiene sus límites. Leí sobre una experiencia en la que entrevistaron a personas a quienes sobrevino ceguera en la edad adulta, en cuanto a cómo cambiarían sus sueños la falta de información visual.

      Se podría pensar que con el tiempo, la persona con ceguera adquirida tendría alucinaciones cada vez más alejadas del mundo real, cuando en realidad lo que ocurría es que las sensaciones visuales iban desapareciendo y se iban reforzando las sensaciones táctiles, auditivas u olfativas en sus sueños.

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  5. Definitivamente, Conxi, si se sustituyera el capítulo del libro por tu resumen, sería una notable mejora para el lector. Gracias y enhorabuena por regalarnos esta síntesis tan bien estructurada.

    ¿Muchas cuestiones? No me lo parecen, porque lo bueno son las preguntas que nos vamos a hacer tratando de responder las que propones. Estas tertulias, además de una magnífica reunión de amigos, deben plantear retos que provoquen reacciones y nos hagan trabajar las neuronas mientras pensamos sobre ellas. Aquí van mis opiniones.

    1.- Teniendo en cuenta que la naturaleza parece buscar un cierto equilibrio entre demanda de energía y eficacia, no creo que la mejora de la percepción fuese conveniente. Las células responsables de una alta resolución requieren de mayor flujo sanguíneo y mayor aporte de energía para funcionar, que iría en detrimento de otras funciones cerebrales o en la sensibilidad de otros sentidos.

    2.- El experimento Ganzfeld me parece algo anecdótico y sin el más mínimo rigor en lo que se refiere al estudio de la mente. Cosas parecidas intentaron los rusos en el Instituto de la Mente de Moscú, que aparece en el vídeo que nos enlaza Conxi desde el minuto 30:16 y a donde, por supuesto, viajó James Randi para desenmascarar sus "descubrimientos".

    3.- En este sentido, me remito a lo que respondo a la cuestión 1. El equilibrio gasto de energía-eficacia en la naturaleza no es perfecto (ni tiene intención de serlo) pero evolutivamente es el de mayor éxito. Si no que se lo digan a la eterna pugna depredador-presa. Si el camuflaje de la presa (un engaño, al fin y al cabo) fuera perfecto, el depredador se moriría de hambre; si la eficacia del depredador fuera perfecta, pronto no encontraría presas, con el mismo desenlace.

    4.- La actitud de los medios en presentar y resucitar (como si hubiera pocos) a individuos como Uri Geller me parece lamentable. Desgraciadamente, esto ocurre hasta en un género tan propicio para la divulgación como el documental. Hace poco leí un artículo que comparaba la serie de Félix Rodríguez de la Fuente con "Wild Frank". La apuesta de los medios por diversión y entretenimiento, en muchas ocasiones vacíos de contenido, muestra claramente esta tendencia.

    5.- El científico, antes que científico, es humano, y desde luego tampoco goza de mayor argumento de autoridad solo por ser científico. Esto iría en contra de la naturaleza de la ciencia. La posibilidad de reproducir experimentos, la revisión por pares y, por tanto, la obtención de conclusiones válidas trata de paliar todo esto.

    6.- En una ocasión oí a María Blasco, la directora del CNIO, decir que el cáncer es inherente a la vida, por lo que nunca será algo que desaparezca gracias a los avances científicos, sino algo que cada vez se conocerá mejor y contra lo que tendremos mejores herramientas. La relación entre magia y ciencia me parece similar, como las dos caras de una misma moneda. Nuestra inherente necesidad de escudriñar y explicar lo que nos rodea hace que en nuestra historia hayamos bailado sobre la frontera que separa ambos mundos. A la vez, la inevitable tendencia de nuestro cerebro en buscar patrones y relaciones de causalidad (a veces ilusorias) hace que sigamos saltando de un platillo al otro de la balanza.

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  6. Hola, soy un poco intrusa porque no he leído el libro, pero JC García-Rayonas me ha invitado a comentar y no he podido resistirme... Soy María José Mas, @MasTwitts , y me dedico a la neuropediatría.
    En referencia al comentario de JC en el que me menciona, estoy de acuerdo en que hay que enseñar a diferenciar poco a poco la realidad del pensamiento mágico, pero es muy difícil que el niño lo abandone antes de tiempo. Simplemente, no puede hacerlo porque su cerebro no está preparado aún (todo llegará).
    Contestando a las preguntas (y basándome en el resumen):
    1. Como seguro sabéis, la visión humana tarda unos 5 años en alcanzar toda su definición. Explica muy bien Conchi el complejo funcionamiento de las vías visuales, imaginaos el tiempo que necesita para madurar y el enorme espacio y volumen cortical cerebral que "consume". Si tuviéramos en toda la retina la precisión de la mácula... ¡lo mismo no acabábamos nunca de madurar y tendríamos una cabeza enorme! El cerebro humano necesita anticiparse para reaccionar rápido, por eso "inventa", no puede haber "huecos" y eso condiciona su modo de focalizar la atención y la vulnerabilidad al "engaño" (y a la magia).
    Sobre esta pregunta dos cosas:
    - cada vez más convencida de que el autismo es un problema sobre todo sensorial y de creación de redes neuronales, no tienen "buena continuidad".
    - a un niño con TDAH muy probablemente no le puedas hacer un truco de magia porque te lo pilla (no focaliza bien la atención)
    2. no tengo ni idea sobre el experimento... pero me recuerda dos cosas (aunque no tienen mucho que ver, me temo), el niño con privación sensorial en sus primeras etapas de neurodesarrollo, que luego tendrá graves problemas difícilmente solventables, y los experimentos del geólogo francés Michel Siffe sobre la percepción del tiempo y los ritmos circadianos.
    3. creo que eso lo he contestado en el 1, es necesario para el cerebro responder con rapidez, así que automatiza lo que sabe o infiere "a priori" para ser más eficaz. Eso es bueno por ejemplo en deporte -tenistas, futbolistas, ajedrez..- por eso la "psicología" es cada vez más importante en el deporte profesional.
    4. los medios de comunicación, es decir las personas que los habitan porque si no quien, han olvidado lo que es la ética. El espectador solo puede elegir con que cadena quiere ser manipulado.
    Todo el mundo es responsable de lo que hace, el que programa tonterías y manipula también. Pero no el medio, la persona. Y esto es aplicable más allá de la ciencia, ¿no?
    La pregunta es, ¿por qué programas que divulgan bien la ciencia y las ideas no se programan en "prime-time"? yo creo que se sorprenderían de la respuesta del público...
    5. Están tan especializados en un "patrón" de pensamiento que, como a cualquiera, les resulta difícil superarlo. Somos esclavos de nuestro cerebro y sus aprendizajes. Si se les hace ver el error, por su propia ética científica, lo admitirán y no veo el problema. Me dan más miedo los catedráticos... (perdón por si alguno lo es...)
    6. El pensamiento mágico en la infancia es imprescindible para un aprendizaje a un ritmo adecuado al crecimiento cerebral. En el adulto hay que permitírnoslo en el cine, el teatro y los espectáculos de magia porque es un buen divertimento que hace disfrutar al cerebro.
    No sé si he aportado algo, pero me lo he pasado muy bien leyendo todo lo que decís y he aprendido (yo sigo con lo del autismo...) ;) Muchas gracias!

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    1. De intrusa nada María José, seguro que si te pasas por aquí más a menudo, ¡aprenderemos todos mucho más contigo!

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    2. Gracias, María José, por participar en las tertulias, y a JC por invitarte a ello. Tu comentario me parece interesantísimo porque así, de entrada, nos ha sacado a todos de nuestra parcela sesgada: analizar el pensamiento mágico desde nuestra perspectiva de adultos.

      Además, me ha hecho pensar en la manera en que se va introduciendo el conocimiento científico en los niños. Pienso que quienes divulgan la ciencia para los pequeños deben tener en cuenta cómo hacer la transición al mostrarles, por ejemplo, un experimento químico, y cómo se va pasando de lo que parece asombroso y mágico a una explicación de lo que sucede realmente. A veces pienso que la visión de algunos sobre la ciencia como una aguafiestas viene por considerar que las explicaciones científicas le quitan la "magia" a las cosas, quizá porque no se sabe hacer bien esa transición entre la visión mágica de los niños y la explicación racional que recibimos al crecer. ¿Qué opinas sobre esto?

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    3. Yo también te doy las gracias María José, estás invitada siempre que quieras y por supuesto aportas muchísimo. Interesante reflexión Jose Antonio

      Hace un mes (mas o menos) estuve en una conferencia que dio Rafael García Molina: ENTRETENICIENCIA. En ella defendía que igual que a los niños se les daban pinturas y ellos pintaban (les saliera como les saliera) se les tenían que dar experimentos que les generaran sorpresa (atravesar globos hinchados con lápices sin que se exploten, pegarlos en el techo con la electricidad estática...). Defendía que la explicación no tenía porque ser extensa ni compleja, que lo importante era fomentar la curiosidad. Por supuesto estoy completamente de acuerdo.

      Me imagino que añadiría, pero si no lo hizo lo añado yo, que es también muy importante decirles que tiene una explicación no sobrenatural (y no como hace el timador Uri Geller). El problema es que muchas veces algunos docentes que no están preocupados por la importancia del método científico (razones hay muchas y tampoco es extraño cuando dentro de los propios círculos científicos muchas veces observo que hay tan poco pensamiento crítico) van a lo simple y les dicen que es magia, y no lo dicen como coletilla: sobre todo he oído a muchos de los que se ocupan de los mas pequeños usar ese recurso, les gusta adornarlo todo con esas palabras que a mi juicio tanto daño les hacen a los niños.

      Quizás Jose Antonio sea por eso que, cuando les enseñamos lo maravilloso que es que nosotros con nuestra mente hayamos sido capaces de comprender las cosas, ellos piensen que le estamos quitando la magia a las cosas.

      Saludos.

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    4. Completamente de acuerdo contigo, Juan Carlos. Introducir la ciencia en el juego para que experimenten y estimule su curiosidad me parece fundamental, y lo de usar la explicación de "magia" a modo de comodín es muy perjudicial, también a mi manera de ver.

      La sorpresa y el asombro surgen por sí mismas de las experiencias de los pequeños si sabemos aportárselas, y sin que tengamos que hacer el papel de Merlín.

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  7. Gracias por la acogida, se siente una como en casa.
    Me encantaría ser capaz de divulgar ciencia para niños, pero lo encuentro muy difícil.
    Sobre lo que plantea José Antonio, me parece muy interesante lo que cuenta JC de entreteniciencia.
    Resulta que hago algo parecido y no lo sabía. Tengo dos sobrinos maravillosos y muy curiosos. Una niña de 9 años y un niño de 7. Cuando llevan un rato viendo la tele les propongo jugar a la ciencia y no sé quien se lo pasa mejor si ellos o yo.
    Saco un microscopio y les animo a usar el método científico, les hago pensar una hipótesis y luego hacemos un experimento.
    Por ejemplo, que se verá en el agua del grifo o en el agua sucia de fregar. Les hago preguntarse por qué. Luego anotan los resultados en una libreta y otro día tienen que pensar ellos el experimento.
    También me gusta mucho usar a Galileo. Los estudios de Galileo sobre el movimiento son fáciles de reproducir y lo pasamos la mar de bien tirando canicas de distinto tamaño por una media caña a diferentes alturas a ver cual llega antes. Hacemos péndulos con hilos de coser o usamos la papiroflexia para hacer estructuras con un folio. Claro que no están preparados para comprender el resultado pero sí saben que no es magia, que es ciencia. Y les sorprende cuando no sale lo que ellos pensaban de entrada. Les suele gustar el experimento, luego se aburren con la explicación... Está claro que tengo que mejorar eso ¡jajaja! Pero me gusta que intenten pensar por sí mismos.
    La filosofía de JC en sus clases de ciencia, lo que leo en su blog, me gusta mucho. Al final un buen profe es un buen divulgador.
    En cuanto al pensamiento mágico y la ciencia, creo que las personas mínimamente inteligentes y preparadas del siglo en el que vivimos no sucumben al pensamiento mágico. También opino, sin ser especialmente religiosa, que las personas necesitan creer en un algo más allá y que como decía Salvador Pániker, "Dios está en los límites de la Ciencia" lo que me parece un excelente resumen a lo que habéis comentado sobre Einstein y Newton.
    Por otra parte, diría comentando lo que responde Cristina, que el pensamiento mágico no es lo mismo que la imaginación, no es una realidad inventada, sino que es la forma de niños, personas y sociedades de resolver problemas complejos dejando a un lado la Ciencia.
    La imaginación es imprescindible, solo para planificar el futuro y lo que haremos mañana ya nos hace falta, pero el pensamiento mágico es el que permite que la brujería y la pseudociencia anide en nuestras teles y farmacias, el que permite vender homeopatía, los venenos de Pàmies y a los anti-vacunas. Es el que defiende todas las falacias argumentales e impide que avance la Ciencia.
    La Ciencia se autopiensa y rectifica, es capaz de dejar vacíos e hipótesis sin resolver durante siglos, con la esperanza de que mentes futuras los resuelvan. Como las conjeturas que todos los grandes científicos han dejado abiertas. Newton, Galileo, Einstein, Poincaré, pero también Lavoisier, Medeleiev, Pasteur, Koch o nuestro Ramón y Cajal... todos dejaron su pensamiento abierto a lo nuevo sabiendo que la Ciencia no tiene fin.
    Me mola mogollón este grupo, lástima que no tenga tiempo de leer el libro...

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    1. Bienvenida María José. Muy buena forma e introducir a los niños en la ciencia. Sin ser bueno en la divulgación a niños sí hay algo que medio me funciona. Cuando expliques el por qué hazlo de forma simple e incompleta incluso para ellos. Si tienen más interés en saber querrán que sigas, si no les interesa les habrás ahorrado algo de rollo y la próxima vez no estarán deseando que termines cuando acabas de empezar.

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    2. Seguiré tus consejos. Gracias!

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  8. ¡Bien, 18 comentarios! :D. Esta mañana estaba un poco asustada, pues entre alguna exageración de ayer en twitter (eh, Jorge ;P) y que no había ninguna participación a primera hora, pensé que esta semana sería un desastre. Pero, después de haber estado fuera todo el día, ¡me encuentro estos 18 comentarios! (¡qué alivio! ¡pensé que JC no me dejaría resumir nunca más! ;P)

    He leído todas vuestras intervenciones, pero no me dará tiempo comentar todo lo que yo querría. Así que, casi aleatoriamente, escogeré algunas de vuestras opiniones para dejar mi punto de vista.

    Contrastando vuestras respuestas es más fácil clarificar las dudas que me han inducido a proponeros estas cuestiones.

    Parece que hay unanimidad en que más resolución de nuestra retina nos provocaría más problemas que beneficios. Lo planteé porque es una de las razones por las que nos engañan los magos: por la poca resolución que tenemos en el resto del ojo. Pero tiene lógica que el procesamiento de toda la visión sea algo tan complejo que sea inasumible para nuestro cerebro.

    María José, muchas gracias por pasarte por aquí y darnos tu experta opinión :D En tu exposición me ha sorprendido lo de que los autistas no tienen “buena continuidad”; y que a los niños con TDAH (probablemente) no se les engaña con trucos de magia al no focalizar bién su atención. No tenía ni idea.

    Sobre el experimento Ganzfeld, como Jorge, he querido hacerlo, pero no sé si porque no lo he hecho adecuadamente (no dispongo de pelotas de ping pong) pero no he percibido nada raro… Tampoco he tenido mucha paciencia para dedicarle mucho tiempo (no sé si he llegado a los 10 minutos)…

    Pero tal como dice Cristina es una de las maneras que tienen los autores de decirnos que nuestra mente es una imparable creadora de mundos (a partir de la realidad o sin tenerla en cuenta).

    Jose Antonio, lo del Instituto de la Mente (de Rusia) del vídeo de Randi es de locos :D, pero lo relacionas con el experimento Gandfeld al que lo llamas de anecdótico y sin rigor en lo que al estudio de la mente se refiere, cosa que me ha sorprendido. Más que nada porque la fuente es la de los autores que estamos leyendo.

    Respecto a las interpretaciones automáticas que realiza nuestro sistema visual, y que es una razón por la que los magos logran hackear nuestra mente, parece también haber unanimidad en que es algo necesario. Lo que me perturba es que lo haga sin tener consciencia de ello. No somos capaces de desactivar ese automatismo. Tal como dice Cristina, la evolución lo ha diseñado así y parece que nos ha ido bien. Pero me puedo imaginar una implentación software en la que avise cuando se realice una interpretación automática, o poder desactivar ese automatismo a voluntad. Eso no lo puede hacer nuestro cerebro y (tal vez) sería una mejora para percibir el mundo de una forma más realista.

    Volvemos a estar de acuerdo en la falta de ética de los profesionales de la comunicación. No hacen bien su trabajo cuando encumbran a farsantes. A los que lo hacen les da igual mientras obtengan audiencia.

    Por otro lado veis normal la ingenuidad de los científicos, pero, aunque estoy de acuerdo con eso, a mí me preocupa. Tal vez deberían hacer un sencillo curso de magia para no hacer el ridículo y no ponernos en evidencia a todos los que defendemos la ciencia. Una medida sería la de quitarles el título a los que no tengan un mínimo de sentido crítico y avalen a farsantes como Uri Geller.

    (Sigo en otro comentario, que no me deja grabarlo todo en este…)

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    1. Sobre el pensamiento mágico, tengo una relación de amor odio. Cuando era pequeña estaba tan convencida de que la magia era real que quería (seriosamente) ser bruja (algo tiene que ver mi avatar en ello). A veces me he preguntado si la decepción que sufrí cuando me di cuenta de que la realidad estaba muy alejada de mi fantasía me hizo tan intransigentemente escéptica. Tal vez.

      El caso es que por una parte me encanta la fantasía y la ciencia ficción (aunque ya sé que no es estrictamente pensamiento mágico, pero tiene que ver con imaginar un mundo que no se basa en la realidad). Me atraen como la luz a una polilla. Pero con la realidad soy muy estricta. Si no hay evidencias es inútil creer en lo que no existe.

      Tal como decís el pensamiento mágico es inherentemente humano. Es indispensable y natural en la infancia, pero en la edad adulta es peligrosa (y aquí sí que separo el pensamiento mágico y la ficción).

      Juan Carlos, yo sí que veo relación (que no causalidad) entre pensamiento mágico y creatividad. Hay veces que una idea sin fundamento, y que puede parecer loca a simple vista, puede llegar a ganar evidencias. Pero primero ha de haber sido imaginada y es aquí donde veo la relación: el pensamiento mágico y esta clase de ideas tienen el mismo origen. Aunque también creo (como dices) que puede haber creatividad en el pensamiento lógico.

      También me ha gustado la exposición de Maria José sobre el tema.

      Jorge, estoy completamente de acuerdo con que lo primero es ser persona. Y si a alguien que está sufriendo le reconforta cualquier idea, no es el momento para sacar a lucir el pensamiento crítico. Pero he de reconocer que esas situaciones me incomodan, pues me he de morder la lengua más de una vez para no decir lo que pienso. Y me da un poco de pena que la gente necesite la irrealidad para seguir adelante, pero (más veces de las que me gustaría) es así.

      ¡Y gracias a todos por comentar!

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    2. La verdad, Conxi, es que he sido el primer sorprendido al ver lo del experimento Ganzfeld en el libro. En mi opinión, es un auténtico patinazo equivalente a hablar de experimentos sobre la telepatía.

      Como se puede comprobar en la entrada correspondiente de la Wikipedia, sin ir más lejos, además de fallos experimentales en las primeras pruebas, nadie parece haberse interesado demasiado por el tema desde mediados de la década de los 80. Nadie salvo los parapsicólogos que son los que abogan por seguir haciendo estudios que, hasta la fecha, no parecen haber dado resultados significativos.

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    3. Me has pillado Jose Antonio, ni siquiera hice una sencilla búsqueda en Google :(. Y me ha sorprendido bastante lo de que sea una " técnica empleada en el campo de la parapsicología para probar la percepción extrasensorial de las personas" y que se presenta como “las pruebas cuantificables más fuertes de telepatía hasta día de hoy”; pues en el libro solo nombra esta técnica para indicar “Cómo alucinar usando una pelota de ping-pong y una radio”. Lo cual considero que hay un mundo de distancia entre una cosa y otra.

      Y me has hecho dudar de si es apropiado que esté en este libro, sobre todo sin remarcar que, aunque sea un intento de probar la percepción extrasensorial, en realidad los resultados se reducen a las alucinaciones debido a la privación de información sensorial.

      Buscando más en Google he visto que sí que están documentados experimentos más serios sobre la privación sensorial. Pero según estos, parece ser que tienen efecto si se realizan durante horas (no 30 o 10 minutos como Jorge y yo :)).

      Por ejemplo aquí he encontrado: “En un informe confidencial acerca de los descubrimientos de Hebb, el Comité de Investigación para la Defensa llegó a la conclusión de que la privación sensorial claramente causaba un estado de confusión extrema, así como alucinaciones, en los sujetos del experimento.”

      He contrastado la información aquí y aquí.

      ¡Gracias por abrirme los ojos, Jose Antonio!

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    4. Quizá a veces me paso de escéptico, jeje. Mi duda sobre estos experimentos (que no dudo muchos intentarán hacer de forma seria) es la variabilidad en los resultados, que los hacen poco fiables para extraer conclusiones.

      Por ejemplo, el equivalente del experimento Ganzfeld en el mundo sonoro podría ser la cámara anecoica, la llamada "cámara de la locura" según muchos artículos como este: http://bit.ly/1QYwfaJ

      Hay personas que tras unos minutos encerradas en una cámara anecoica parece que comienzan a sufrir ansiedad, opresión en el pecho y la imperiosa necesidad de salir de ese silencioso espacio. Sin embargo, en cámaras de este tipo se hacen multitud de grabaciones que duran un tiempo considerable, sin que los participantes en ellas lleguen a sufrir ningún tipo de trastorno.

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    5. Conxi, cuando dices "Pero he de reconocer que esas situaciones me incomodan, pues me he de morder la lengua más de una vez para no decir lo que pienso". Estoy totalmente de acuerdo, pero yo, al menos, me siento mal cuando estoy a punto de decirlo y entonces me callo.

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    6. También me siento fatal, Jorge
      Siento un remolino de sentimientos y sobretodo impotencia

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    7. ¿Puede el silencio volverte loco? Respuesta corta: En una hora no. Respuesta larga: En dos horas tampoco ;) https://www.youtube.com/watch?v=mXVGIb3bzHI

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  9. Gran trabajo Conxi, ordenar, aclarar y completar el capítulo no parecía fácil al leerlo pero lo has hecho muy bien. Puedes elegir más capítulos ;-)
    Si te hubiese quedado tan bien te diríamos lo mismo. Lo que queremos es que cada uno aporte y entre todos aprendamos.

    Ya he ido respondiendo a las aportaciones de los demás, es lo malo de llegar tarde, en lo demás estoy de acuerdo.

    Solo remarcar que de el capítulo no había marcado nada como importante y me habéis dado otra clase de "aprovechamiento de materiales" espectacular.

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  10. ¿Alguien está de acuerdo conmigo, en pensar que el pensamiento mágico no deja de ser pensamiento primigenio ? El que Maria José diga " El pensamiento mágico en la infancia es imprescindible para un aprendizaje a un ritmo adecuado al crecimiento cerebral. En el adulto hay que permitírnoslo en el cine, el teatro y los espectáculos de magia porque es un buen divertimento que hace disfrutar al cerebro." Me lo refuerza.
    Llegamos de fábrica con el, luego de adultos, desarrollamos el razocinio pudiendo recurrir a el cuando interese.

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    1. No sé muy bien a lo que te refieres con pensamiento primigenio: ¿El pensamiento que necesitamos para ser humanos? o ¿El pensamiento que tuvieron nuestros ancestros? o tal vez ninguna de las dos cosas :D.

      Si es lo primero, sí que creo que el pensamiento mágico está unido inherentemente al ser humano. Para lo bueno y para lo malo. Por ello pienso que es conveniente, en la edad adulta, transformarlo en lo que conocemos como ficción, para que no nos dañe.

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    2. Yo estoy de acuerdo contigo, Cristina. Lo que podemos entender como pensamiento mágico creo que se trata del que traemos "de fábrica", como tú dices.
      Es el pensamiento para descubrir el mundo desde pequeños, a base de ensayo y error, interpretándolo a trompicones y extrayendo conclusiones aventuradas de la realidad que nos rodea.

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  11. Una cosilla que estoy pensando al leeros, pero que conste que no estoy seguro.

    Creo que estáis mezclando tres cosillas que yo veo claramente distintas:
    Una cosa es imaginación/creatividad (una capacidad del ser humano)
    Otra cosa es inventarte mundos de fantasía (aplicar esa capacidad a imaginarte/inventarte cosas irreales)
    Y por último otra cosa es el pensamiento mágico (creerte el mundo irreal que has diseñado por una tendencia que tiene nuestro cerebro a creerse lo que le da coherencia a sus pensamientos/creencias)

    Por esas razones creo que no podemos mezclar pensamiento mágico con que nos guste la ficción.

    Pero, por otras razones que observé en mi clase ayer, me dio por pensar que no es descabellado relacionar pensamiento mágico con "iluminados" científicos, ya que en el fondo los "rompedores" de la Ciencia se creen el mundo diseñado por ellos, debido a esa tendencia de nuestra mente a la coherencia de nuestros pensamientos y creencias. La gran diferencia es que los del "pensamiento mágico" desprecian la experimentación y los del "pensamiento creativo científico" se someten al juicio de las pruebas experimentales.

    Si os apetece ¿decidme que opináis?

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    1. No se nada de niños,  ni de como educarlos, por lo que me ha sorprendido ver que la mayoria de vosotros asocia el pensamiento mágico con la infancia. Y tu Juan Carlos, nos preguntas por las diferencias entre imaginación creatividad, pensamiento magico y para colmo con la creatividad de los científicos. Totalmente perdida, he tenido que buscar. La fuente de este artículo me ha parecido suficientemente serio y habla de todo ello dando luz sobre el asunto. A ver que os parece

      http://www.esdi.url.edu/es/conoce-esdi/articulos/dejar-volar-la-imaginacion/

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    2. Interesante el artículo. Creo que en esencia dice más o menos lo mismo que yo decía (pero mucho mejor,XD).

      Lo que no tengo muy claro es el título y parte de su mensaje: "dejar volar la imaginación". Específicamente le pregunté eso a María José en el post que referencie de ella. En este artículo que nos has enlazado Cristina, en algunas partes parece que quiere inducir a que los adultos lo potenciemos y en otros parece decir que lo permitamos. Yo soy más de permitirlo y hasta de enseñarles mundos de fantasía, pero cortándoles las alas a las creencias (a que crean que es verdad). Y lo hago porque discrepo de lo que dicen en el artículo: creo que los niños creen literalmente que pueden atravesar las barrotes de hierro de una verja (por poner el ejemplo del libro, porque si digo lo que yo creía que podía hacer seguro que me echáis de TertuliasCiencia, XD).

      Concluyendo. Estoy de acuerdo con el artículo salvo por cierto tonillo que no llego a identificar y por esa afirmación de que los niños pequeños sanos mentalmente saben que es mentira (yo creo que lo sano a esa edad es creérselo y que el papel del adulto es decirle donde están los límites y cuando creas que lo tiene claro, solo cuando creas que realmente ha entendido que es una fantasía, dejarle volar la imaginación).

      A mi hijo, que tiene una imaginación desbordante,le he cortado cierto tipo de dibujos animados hasta que he tenido claro que entendía que lo que pasaba en ellos era una fantasía (no me estoy refiriendo dibujos no adecuados, me estoy refiriendo a dibujos especialmente fantasiosos). Ahora, a los 7 años, se los estamos volviendo a introducir. Ahora disfruta de la fantasía pero no se la cree. Antes si se lo creía.
      En cambio, a mi hija jamás le restringimos ningún tipo de dibujo animado fantasioso porque ella jamás creyó que eran verdad.

      Vamos, que no se si os estoy liando más. Saludos y gracias por el artículo (me ha gustado mucho, porque "le da sustancia" a las cuatro cosas que yo nombré)

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    3. Imagino, Juan Carlos, que te refieres al pensamiento mágico como la proyección de la experiencia psicológica sobre la realidad. Supongo que esos científicos "iluminados" a los que te refieres han pasado de desarrolar el pensamiento mágico en la infancia, algo completamente normal, a consolidarlo en la edad adulta que ya deriva en creencias y supersticiones.

      Imagino que lo deseable es que el pensamiento mágico de la infancia sirva para estimular la creatividad y la imaginación en los adultos, ya que estas últimas no son incompatibles con la interpretación racional de lo que nos rodea.

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    4. Juan Carlos, tienes razón en que son conceptos diferentes. Pero pienso que comparten un mismo mecanismo mental. Es por eso que los he mezclado.

      Por ejemplo: para creer en lo sobrenatural primero necesitas tener la capacidad de imaginarlo con mucha claridad; pero para disfrutar de la fantasía también. Con la gran diferencia de que en el primer caso el individuo no separa la realidad de la ficción y en el otro sí.

      Cristina, a mí también me ha gustado el artículo que has enlazado :).

      Y sobre qué es lo más adecuado para los niños, entre que cada pequeño es un mundo y que no creo que haya solo una pauta adecuada, prefiero no opinar :).

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  12. ¡Hola a todos!
    Jolín como está el debate este año… Menudo nivel tenemos. El tema es apasionante, pero me queda tan alejado que tengo que estudiar para poder participar, y cuando voy a decir algo, veo que ya está todo dicho. ¡Me lo estáis poniendo difícil! Jajaja… Nooo. Además, ando corta de tiempo.
    Conxi, el resumen de lujo. Si lo sé me vengo aquí directamente sin leer el capítulo. Claro que los de Jorge y Jose Luis también estuvieron muy acertados. Vamos, que ya tenía ganas de estar aquí de nuevo.
    Veo que estáis hablando del pensamiento mágico. La pregunta era si nos parece tan malo. Yo creo que es cuestión de grados.
    Estoy totalmente de acuerdo con J.C. en la distinción de tres conceptos importantes: la imaginación, los mundos de fantasía y el pensamiento mágico. Uno genera al otro y los dos juntos al tercero. Los tres son necesarios para el ser humano en cierta medida. El pensamiento mágico, en muchas ocasiones, actúa como un placebo. Hay gente que se siente reconfortada en determinadas situaciones inventando o creyendo en un mundo irreal, como el ejemplo de la amiga de Jorge. Yo misma me he creado muchos mundos irreales en los que entro y salgo cuando quiero y en los que experimento sensaciones que no tengo en el mundo real (y no le doy a ninguna droga, ¡eh!)
    El problema se genera cuando alguno de los tres adquiere una dimensión exagerada: un exceso de creatividad es algo muy poco práctico al igual que vivir demasiado alejado de la realidad te convierte en una persona muy vulnerable.
    Algunos sabéis que últimamente he tenido cierta relación con el mundo religioso. Yo no soy creyente y nunca había estado en contacto con la iglesia. Ahora que tengo un amigo cura me sorprende ver que una persona con una cultura tan amplia pueda tener una convicciones tan férreas en algo que me parece tan irreal. Pero oyéndole hablar me he dado cuenta de que él es perfectamente feliz en ese mundo, es lo que da sentido a su vida y lo que le hace ser quién es.
    Con total seguridad este es un caso extremo en el que el pensamiento mágico haya ido demasiado lejos obligándole a hacer unos votos que le han cambiado radicalmente la vida. Para la mayoría de las personas es simplemente un placebo al que se recurre solo en determinadas situaciones para hacerlas más llevaderas. Esto no está reñido para nada con la aceptación de las teorías científicas ni con el escepticismo a nivel general.
    ¿Lo veis tan mal?
    ¡Saludos!
    Ana

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    1. ¡Hola Ana, qué alegría leerte por aquí!

      Placebo… No se me había ocurrido relacionar el pensamiento mágico con el placebo. Creo saber a qué te refieres, pero no estoy segura...

      Supongo que utilizas la palabra placebo para hacer referencia al proceso psicológico que puede producir el pensamiento mágico y que lo dirigiría a un bienestar como es el consuelo. ¿Más o menos es lo que quieres decir?

      Tienes razón en que muchas personas religiosas quiere creer por el hecho de que eso les da sentido a sus vidas. Me cuesta entenderlo, pues encuentro que la realidad por sí sola ya tiene suficiente sentido. Pero ellos prefieren un sentido a su medida, que todo cuadre de forma que no queden cabos sueltos. Tapando todas las incógnitas de la vida con sus propias respuestas.

      Por otro lado es cierto que, como tú, a veces me adentro en mundos irreales, por ejemplo inventando historias para distraerme. También puede ser un consuelo para mí, algunas veces, evadirme de la realidad.

      Tal vez todos necesitamos evadirnos de la realidad en mayor o menor medida.

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  13. Hola Conxi, la verdad es que aquí me siento como en casa. ¡Ya tenía ganas!
    Yo tampoco lo entiendo. A mi me parece que la vida es mucho más apasionante si intentas descubrir sus entresijos sin ninguna idea preconcebida. Ya es suficiente lo que hace el cerebro con nosotros, como para ayudarle desde fuera, jajaja

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  14. Se va una un momentito... ¡y seguís con la tertulia! ¡Bravo!
    Solo añadiría un pequeño apunte a lo del pensamiento mágico.
    Simplemente creo que es el mecanismo natural del cerebro cuando no tiene respuestas. No puede dejar nada sin explicar, así que cuando no sabe porque sucede algo: inventa.

    En los niños el cerebro aún no ha crecido ni creado circuitos suficientes entre todas sus partes para "combatir" el pensamiento mágico y sustituirlo por el analítico. En el adulto educado e ilustrado en ciencia, el pensamiento mágico no es posible porque va a cuestionar cualquier propuesta que no sea demostrable. A partir de aquí como nuestro cerebro es tozudo hay "científicos" que siguen imaginando respuestas fantasiosas porque no tenemos aún la demostrable y hay científicos que aplican su método a otras ciencias y entonces es cuando la fastidian.
    ¿Ejemplos? Pues en física, la teoría de las supercuerdas. ¿Es un invento o es una genialidad?
    Otro ejemplo, la teoría de David Bohm sobre la conciencia: intenta aplicar la física cuántica a la experiencia religiosa. El método científico se le queda corto y tiene que tirar de filosofía pura.
    No sé si aún lo he complicado más.

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    1. Hola María José, sí, ¡esto es un no parar! :D.

      Sobre tus ejemplos, solo he hecho una búsqueda rápida de la teoría de David Bohm sobre la conciencia y (a simple vista) no me parece el mismo caso que la teoría de las supercuerdas. Por lo que he buscado y por lo que dices, la teoría de David Bohm maneja los típicos discursos que nunca podrán comprobarse (he leído las palabras cuántica, religión y energía, y me han sonado las alarmas).

      Mientras que en la teoría de las supercuerdas, aunque no es comprobable (al menos de momento) no maneja este tipo de conceptos. Y hay quien no ha perdido totalmente la esperanza de poderla comprobar algún día, esta o alguna derivación del modelo. Aunque de momento parece un camino sin salida que una solución válida, la veo más como una idea con la que están trabajando los científicos y que está a la espera (bastante improbable a corto plazo) de ser verificada. Y si se queda así (como todo apunta), será una lástima, pero tampoco lo calificaría de pseudociencia, sino de una idea fallida.

      En ciencia también es importante que se permita trabajar con ideas que, con los conocimientos que tenemos, no se puedan verificar. Las ideas fallidas también son necesarias para la buena ciencia. No se sabe nunca donde te pueden llevar las nuevas ideas, ni de dónde pueden venir. No serán válidas hasta que se comprueben, pero no por ello se han de dejar de trabajar, por si hay alguna posibilidad de que nos lleven a un modelo comprobable que nos explique más que los modelos actuales.

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    2. Un saludo M José, es un privilegio tenerte aquí. Estoy totalmente de acuerdo con Conxi. Y añadiría que son las mateaticas lo que diferencia a las dos teorias. La teoría de cuerdas puede ser errónea,  pero tiene un solido aval en elllas Hasta la fecha, las matemáticas,  son una buena herramienta que se ajusta bien a la realidad.

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