sábado, 3 de diciembre de 2016

Orígenes. Los humanos. Capítulos 1 y 2. Preludio. Andante.

Empezamos una nueva sección del libro, la dedicada a nuestro origen como especie.

Captítulo 1.- Preludio

Somos parte de la enorme diversidad de seres vivos de este planeta, y los únicos que hemos sido capaces de hacernos preguntas acerca del origen del Universo, el origen de la vida y sobre nosotros mismos.

La magnitud de esta afirmación siempre me impresiona y me da vértigo. Si hay algo que nos diferencia, y realmentes nos hace especiales respecto a los demás seres vivos, yo creo que es esto.

En este capítulo se hace un repaso rápido de lo poco que se sabe de nuestro linaje antes de que se separara de la del chimpancé.

Pertenecemos a un grupo de mamíferos muy particular, la orden de los primates (nombre dado por Carl Linneo), con una larga historia evolutiva compleja y repleta de especies extinguidas. La mayor parte de las genealogías de primates ha llegado hasta la actualidad y están repartidas por América, África y Eurasia.

El reloj molecular para el origen de los primates marca entre hace 74 y 63 Ma. Y aunque hay otros especialistas cuyos estudios moleculares llegan hasta los 85 Ma (conviviendo con los grandes dinosaurios) en el registro fósil tenemos datos de hace unos 56 Ma (inicios del Eoceno).

Con reservas, se han asignado los primeros restos fósiles conocidos a un primate del género Plesiadapis, cuya reconstrucción nos recuerda a una ardilla estilizada, de patas largas y con los ojos todavía situados en posición lateral (cosa que cambió en poco tiempo). También han evolucionado hacia la pérdida de garras en los dedos y su sustitución por uñas planas, la disminución del hocico y el incremento del cerebro (en particular del córtex cerebral). Por otro lado han mantenido la presencia de cinco dedos y una dentición poco especializada, aptas para el consumo de una dieta omnívora.

El florecimiento de los primates en sus diferentes linajes parece que fue un evento extremadamente veloz en términos geológicos.

En la actualidad, los primates incluyen dos subórdenes:
  • Estrepsirrinos (Strepsirrhini): Este suborden incluye a los lorísidos, lemúridos y galagos.
  • Haplorrinos (Haplorrhini): Parece que hubo una rápida separación de los estrepsirrinos en dos infraórdenes hace unos 58 Ma (Paleoceno): tarsiiformes y simiiformes. Nuestro origen está en los simiiformes.
El infraorden de los simiiformes divergió hace unos 40 Ma en:
  • Platirrinos (Platyrrhini): Colonizó América del Sur desde África.
  • Catarrinos (Catarrhini): Se quedó en África y colonizó Eurasia en los inicios del Mioceno, hace unos 23 Ma. Sus representantes vivos están incluidos en las familias de los cercopitécidos, hilobátidos y homínidos.
En los homínidos (Hominidae) ya nos encontramos con los orangutanes, gorilas y chimpancés, nuestros parientes más próximos tanto desde el punto de vista del tiempo geológico como de las diferencias entre nuestros respectivos genomas.

La familia Hominidae (homínidos) incluye cuatro géneros con representantes actuales: Gorilla, Homo, Pan y Pongo. El genoma de las siete especies reconocidas en estos cuatro géneros presenta una gran similitud, evidenciando una divergencia relativamente reciente entre ellas.


Los humanos actuales compartimos un antecesor común con el linaje de los chimpancés, por lo que son los simios antropoideos más próximos a nosotros en términos evolutivos. Descubrirnos ese antecesor común es el tema central del siguiente capítulo.

Capítulo 2 - Andante

Al comparar el genoma de los humanos modernos y una de las especies de chimpancé, se ve que compartimos un antecesor común que vivió en África a finales del Mioceno hace entre 7 y 6 Ma. En esa época el continente comenzó a enfriarse y a cambiar su paisaje por efecto de la elevación del Gran Valle del Rift.

Fue a partir de los 8 Ma cuando, en la mayor parte de África, empezó una progresiva deforestación de ciertas regiones, anteriormente cubierta de bosques.

La gran diferencia física entre los miembros de las familias de los humanos y de los chimpancés es la manera en la que unos y otros nos movemos en nuestros desplazamientos. Los chimpancés son cuadrúpedos y la arquitectura de su esqueleto está preparada para trepar con facilidad. Al contrario, en la genealogía humana, caminamos erguidos y somos bípedos.

Pero al no tener evidencias fósiles del antecesor común entre humanos y chimpancés no sabemos a ciencia cierta cómo se desplazaba.

-Arquitectura en movimiento

Al comparar la forma de la pelvis de un chimpancé con la de los humanos, nos parece imposible que hayamos dado un salto anatómico tan impresionante sin pasar por situaciones intermedias.

Un error muy común en las ilustraciones de nuestros ancestros es que aparecen en posiciones de locomoción que nunca han existido. La evolución construye nuestros cuerpos para funcionar del modo más eficiente en el medio que nos rodea (de otra forma nos extinguiríamos).

En esas ilustraciones no se tiene en cuenta algo que nos explica la genética: no son necesarios muchos cambios (mutaciones o reordenamientos genéticos) en el DNA para lograr un resultado llamativo.

Quizá el bipedismo fue consecuencia de cambios en determinados genes reguladores, los cuales son capaces de producir una cascada de cambios en otros genes y producir un resultado final muy diferente.

El bipedismo ha conllevado cambios anatómicos importantes en todo el cuerpo y en particular en los huesos y músculos, que nos mantienen erguidos. Los cambios que se consideran necesarios para pasar de un primate cuadrúpedo a un primate bípedo son:
  • En los homininos bípedos, la mayor anchura del ala ilíaca (en comparación con la de los simios antropoideos que es largo y estrecho) cambió el lugar de inserción de los glúteos mediano y menor, que se desplazaron desde atrás hacia ambos lados del cuerpo. Con esta adaptación la función de los glúteos de simios y humanos ha cambiado.
  • El hueso sacro de los humanos es notablemente más ancho que en los simios antropoideos y el anillo pélvico tiene una forma diferente.
  • Los huesos púbicos de nuestra especie son cortos y anchos.
  • El isquion también ha experimentado una reducción significativa: la disposición geométrica de los tres huesos de la pelvis y la anchura del hueso sacro tiene relación con el parto.
  • Existe una diferencia importante en los músculos isquiotibiales, bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso, que forman la masa muscular de la cara interna de la pierna.
Las diferencias anatómicas descritas no son triviales. Por lo que se destaca el hecho de que no se pudo pasar por situaciones intermedias, poco o nada eficaces, sin comprometer la supervivencia de las especies y menos en campo abierto.

La pelvis de los australopitecos (más próximos en el tiempo al antecesor común que a nosotros) tiene todas las características biomecánicas y arquitectónicas necesarias para que aquellos homininos caminaran de forma bípeda. Por lo que se cree que los cambios tuvieron que suceder en un medio carente de peligro y en un tiempo relativamente breve.

Si la bipedestación liberó las manos, también encadenó los pies (que también han experimentado otro cambio notable) a una función básica y esencial: la locomoción bípeda.  Hace 3,7 Ma la forma del pie de los homininos ya era similar a la de Homo sapiens. Y representa un conjunto de huesos, músculos y ligamentos extraordinariamente especializado y muy distinto de las patas traseras de los mamíferos.

-¿Por qué somos bípedos?

Han surgido muchas hipótesis para responder a esta pregunta. Por ejemplo: la ventaja de ver a las presas en las sabanas o la necesidad de liberar las manos. Ambas rechazadas.
En la década de 1970 se halló una extraordinaria colección de fósiles de Australopithecus afarensis, cuya antigüedad estimada está entre 3 y casi 4 Ma. Sin género de dudas estos homininos habían caminado erguidos, pero aún disponían de algunas adaptaciones para trepar con facilidad.

Suponiendo que vivieron en ambientes abiertos y cálidos de las sabanas africanas, hay controversia sobre una hipótesis propuesta por Wheeler. Esta consiste en que los cuadrúpedos exponen más superficie corporal a la intemperie y pierden por ello más cantidad de agua que un primate bípedo. Y que por ello necesita menos alimentos y menos agua para desplazarse. Pero las conclusiones de los trabajos realizados por diferentes investigadores para refutar o avalar dicha hipótesis son contradictorias; y solo se solucionaría esta controversia si conociéramos la anatomía de este antepasado común.

En la década de 1990 en África se produjeron nuevos hallazgos de homininos todavía más antiguos que los australopitecos: Ardipithecus ramidus (que vivió hace entre 4,5 y 4 Ma) y que podía ser descendiente de Ardipithecus kadabba (cerca de los 6 Ma, el límite propuesto por los genetistas para la separación de los dos linajes de humanos y chimpancés).

No hay dudas sobre el bipedismo de Ardipithecus ramidus, aunque no hay suficientes evidencias para afirmar lo mismo de Ardipithecus kadabba. El caso es que el hábitat de los ardipitecos parece ser que fue un ambiente húmedo y de bosques cerrados. Por lo que en el caso de demostrarse de manera definitiva que las dos especies fueron bípedas y que no habitaron en medios abiertos, la hipótesis de Wheeler quedaría también rechazada por las evidencias empíricas.

Por el estudio de la anatomía de Ardipithecus ramidus se puede inferir que su pie, y aunque la disposición del primer dedo es primitiva, tuvo la suficiente rigidez para mantener a estos primates bien erguidos; y por su pelvis parece que presenta un mosaico anatómico perfecto para desplazarse sobre el suelo con las piernas (aunque no correr como lo hacemos nosotros) y para moverse por las ramas en un ambiente de bosque. Por lo que es muy posible que esta especie no se arriesgara a tener aventuras duraderas en espacios abiertos. Y por ello la balanza parece inclinarse hacia la hipótesis del inicio de la bipedestación en ambientes de bosques cerrados.

A modo de conclusión el autor acaba enumerando que:
  • Es muy posible que nuestro antepasado común no tuviera una locomoción similar a la de gorilas y chimpancés.
  • Parece probable que nuestro antepasado común fuese bípedo con un modo de desplazamiento muy generalizado.
  • La bipedestación pudo surgir en un ambiente de bosque cerrado y no en campo abierto.
  • Nuestro antepasado común pudo tener una altura y un peso probablemente similares a los de los chimpancés.
A partir de este último dato se piensa que parte de la vida de este antepasado común se desarrolló en el suelo de los bosques africanos, sin descartar que fuera capaz de trepar. Y si es así, se puede aceptar que encontró alimento abundante tanto en el suelo de los bosques como en campo abierto.

Por lo que la forma de caminar bípeda pudo surgir como una forma más de desplazamiento, que se hizo cada vez más necesaria a medida que se producía la regresión de la cubierta vegetal. Y que no fue hasta mucho más tarde que la bipedestación ofreció ventajas termorreguladoras y la capacidad para usar las manos en funciones distintas (como la fabricación de herramientas). Produciéndose lo que se conoce en biología evolutiva una exaptación. Término que se refiere a caracteres que ofrecen una capacidad adaptativa diferente de la original mucho tiempo después de su aparición en una especie.



Y las propuestas para comentar:
  1. ¿Qué pensáis sobre que seamos los únicos seres vivos de este planeta que hemos sido capaces de hacernos preguntas acerca nuestros orígenes?
  2. No tengo ninguna duda de que la paleoantropología es una ciencia, pero se mueven en terrenos tan hipotéticos y se tienen tan pocas evidencias, que sus conclusiones podrían estar muy alejadas de la verdad. ¿Qué pensáis sobre ello?
¡Que tengáis una feliz semana!

16 comentarios:

  1. Maravilloso resumen Conxi, en serio. Hay tantos datos de fechas, periodos, especies y demás que queda muy bien tenerlo tan sintetizado en el resumen.

    Antes de entrar en las preguntas, quiero decir que la primera vez que leí el libro hace un año, esta sección fue la que más me gustó. Por dos razones: la primera es porque es el tema que menos conocía. La primera sección la conocía por formación y la segunda por haber estudiado algo en el instituto, pero de antropología no sabía nada. La segunda, y voy a hacer un poco la pelota, porque me había empezado a interesar por la antropología a raíz de conocer a José Luis. Leyendo sus artículos empecé a aprender y a buscar más información. Ahora casi es el tema sobre el que más leo y, de hecho José María Bermúdez de Castro es un escritor de cabecera para mi, he leído varios libros suyos y sigo buscando los que no tengo.

    En la primera pregunta, vuelvo a salir con el debate que hemos tenido varias veces aquí. Creo que es porque somos conscientes de nosotros mismos y lo que nos rodea. Qué es la consciencia, seguimos sin tenerlo claro y podemos volver a debatirlo. Una cosa que me sorprende en mi razonamiento es que a pesar de que otras especies pueden llegar a tener cierto grado de consciencia no parece que se cuestionen nada de lo que les rodea, así que puede ser que mi razonamiento sea equivocado.

    En la segunda pregunta, creo que te respondes a ti misma. Por un lado dices que sean terrenos hipotéticos y por otro que se tienen pocas evidencias. Lo segundo genera lo primero y es la base de la ciencia, de las observaciones surgen las hipótesis y se han de buscar más evidencias u observaciones que corroboren esas hipótesis. Si las evidencias rechazan las hipótesis, entonces es que era equivocada y no representaba la realidad.

    Me encanta que hayamos empezado con esta parte del libro, espero que la disfrutemos todos.

    ¡Buen fin de semana!

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    1. ¡Gracias Jorge! :D

      Sobre estos dos capítulos, también me han gustado. De momento, y aunque los conceptos anatómicos son complejos, los estoy entendiendo más fácilmente que algunos capítulos de la segunda parte. Tal como dices, Jorge, !ya lo estoy disfrutando! :D Me ha encantado imaginarme a nuestros antepasados primates andando en una selva cerrada, cuando ello aún no les representaba ninguna ventaja. Otro mito que cae: el bipedismo no fue en un principio la panacea para esos primeros seres que pertenecen a nuestro linaje.

      Sobre la primera pregunta, como dices: hay otros animales conscientes de sí mismos y no parecen tener nuestras mismas inquietudes existenciales. Tal vez sea porque no las pueden (o no las saben) transmitir... pero si las tuvieran, al carecer de lenguaje, no serían tan concretas como las razonamos nosotros. ¿No creéis?

      Sobre la segunda pregunta, me refería más a los diferentes niveles de certeza científica que existen. La ciencia no es uniforme en cuanto a la certeza de sus conclusiones. Esta certeza depende de qué ciencia estamos tratando, y hasta de qué hipótesis. Y no tengo claro que esto sea algo que la gente sepa. Creo que hay muchas personas que les da el mismo valor a todos los estudios científicos y eso no es correcto.

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    2. Es cierto que existen diferentes niveles de certeza pero ¿cómo se definen? Yo entiendo esos niveles de dos maneras diferentes: subjetivos y objetivos. O si lo preferimos cualitativos y cuantitativos. Los cuantitativos u objetivos no dan lugar a equivocaciones son así porque sí e iguales a todas las ciencias y usados en prácticamente todas las ciencias. A riesgo de repetirme hablo de los niveles de confianza estadística. Los subjetivos o cualitativos no son tan ideales y creo que tu razonamiento se basa en este tipo. En Antropología creo que a veces se da una mezcla de los dos (aunque no conozco la investigación experimental tan en detalle como para afirmarlo categóricamente) y eso es lo que puede llevar a confusión, pero en ciencias como la Física o la Química, la subjetividad se da en muy pocos casos (básicamente en la teoría que termina siendo afirmada o negada, por la experimentación que es objetiva y cuantitativa)

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    3. Jorge, gracias por mencionarme y decirte que el solo hecho de haber contribuido, aunque sea con un pequeñísimo grano de arena a aumentar tu interés por esta disciplina me hace sentirme muy orgulloso.

      Respecto a los niveles de certeza en paleoantropología, creo que seríamos capaces de ver mejor la cuestión su pudiéramos analizar la historia de la disciplina. Perdonadme si me extiendo, pero en los trabajos de los primeros investigadores (y me refiero hacia mediados de los 60 y 70 del siglo pasado) había mucho de hipótesis y poco de certeza en cuanto a las conclusiones evolutivas. Esto venía de un doble problema, el registro fósil era muy escaso y fragmentario, y la disciplina no contaba todavía con el auxilio de otras ciencias.

      Pero todo cambió con la mejora de las excavaciones, su incremento y también con la llegada de los estudios moleculares. A partir de ese momento hubo que compaginar lo que nos decía el registro fósil con lo que decía la genética, y aún hoy escuecen algunas heridas que se abrieron entre los investigadores "de campo" (paleoantropológos) y los "de laboratorio" (los genetistas).

      La regla general hoy en día es que las excavaciones se hacen con equipos multidisciplinares y que las conclusiones, cuando se publican, son el resultado de muy meditados y contrastados análisis (lo que no quita que se sigan cometiendo "excesos", muchas veces relacionados con la necesidad de acaparar titulares).

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    4. Jorge, me ha gustado mucho tu comentario sobre las diferencias entre las evidencias cualitativas y cuantitativas. Pues era una idea abstracta que tenía, y que tú la has concretado, indicando por qué existen estos niveles de certeza. Obviamente, estoy de acuerdo contigo.

      José Luis, qué suerte la de tenerte por aquí con un tema que tratas tan bien en tus artículos, seguro que nos darás una visión más experta que, por ejemplo, la mía :D.

      Está claro que la paleontología ha mejorado una barbaridad sus "niveles de certeza" desde que se utilizan estudios moleculares y otras ciencias. Y me alegra saber lo que comentas de que cuando publican "son el resultado de muy meditados y contrastados análisis", aunque siempre son un problema los "excesos" de los que hablas.

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  2. Genial resumen Conxi. El capítulo me ha gustado pero yo pensaba que al llegar aquí iba a "relajarse" la complejidad... ¿qué equivocado estaba? Entre la taxonomía y la anatomía voy a tener que aplicarme también en esta parte del libro.

    Voy a ir más lejos todavía en mis felicitaciones/agradecimientos:
    Cuando leí el capítulo hubo una frase que no entendí muy bien (posición en el texto, contenido de ella...) y que releí varias veces por si la había leído mal. Como no tenía internet cerca mi única fuente de información era el libro. Obviamente al final "interiorice" el contenido.
    La frase en cuestión es: "Los análisis moleculares sugieren una rápida separación de los estrepsirrinos en dos infraórdenes: Tarsiiformes y Simiiformes". Cuando leí tu resumen me descolocó tu esquema, busqué por internet y efectivamente tú lo habías puesto bien y lo del libro era una errata (cosa normal, somos humanos y erramos).
    Por cierto, mi comentario no es por esa tendencia que algunos tienen de buscar defectos para demostrar lo listos que son, es para agradecer a Conxi su gran resumen y para revindicar nuevamente que "leer en compañía es mucho más enriquecedor".

    Antes de hablar de tus preguntas quiero hablar un poco de la taxonomía y de la anatomía.
    Opino que es sumamente complejo trasladar "el arból/¿arbusto?" de los primates (y sus fechas) a un texto escrito, ayudan muchísimo los esquemas como los que hay en el libro y como el que ha colocado Conxi. Me gustan los esquemas/infografías/fotos... en los libros, aunque el libro sea de los que "tienen mucha letra".
    Con respecto a la anatomía: "nunca volveré a mirar un culo de la misma forma". La frase puede parecer elegida para llamar "la atención", ¡pero no es así!. Me explico. Leyendo sobre la pelvis y los glúteos he entendido porque un reumatólogo, un traumatólogo. un fisioterapeuta... un conocededor del aparato locomotor, puede sentir "amor científico (emocionarse con lo que observa)" al desarrollar su trabajo. Solo por eso, para mí, ya habría merecido la pena leer estos capítulos (aunque ha merecido la pena por más cosas).

    Y ahora tus preguntas.

    La primera como ha dicho Jorge la hemos debatido bastantes veces formulada de distintas formas ¿qué es lo que nos hace diferentes?
    Yo no he encontrado ninguna respuesta que me satisfaga, aunque en la actualidad (quien sabe si mañana cambiaré) creo (sin evidencia alguna) que posiblemente (mis creencias siempre están dentro de lo posible no de la certeza) sea una cuestión del grado de desarrollo que hemos alcanzado de las capacidades mentales y de como se interrelacionan en nuestras cabezas.
    Añado que creo (este creo es más creo y menos sé que el anterior) que las intuiciones (incluyendo algunos de los sesgos que más "insertados" tenemos) seguro que fueron determinantes. No puedo añadir más.

    Con respecto a la segunda pregunta: costará más avanzar, su terreno hipotético será más rico que sus certezas experimentales... pero si mantiene la mente abierta y se mueve por los principios de la Ciencia opino que el único problema es que algunos no la transmiten con la suficiente rigurosidad, ¡no que ella no lo sea!
    Dicho de otra forma, considero importante que se explique en las aulas/en la calle las diferencias entre hipótesis, leyes, teorías, modelos... (es decir, los métodos de la Ciencia) y considero importante que los que enseñan/divulgan/investigan... sean rigurosos al usar estos términos/contenidos para que los no iniciados en la materia no se confundan.
    Por cierto, no tengo ni puñetera idea de como hacer esto, XD.

    Saludos y feliz mañana.

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    1. Coincido contigo JC, la anatomía es fascinante porque cuando comprendes cómo funciona nuestro cuerpo, ves lo interelacionado que está todo y se abre un nuevo nivel de comprensión de la biología (al menos a mí me pasó).

      Comprender esto te ayuda a comprender cómo se produjo la evolución.

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    2. Juan Carlos, tienes razón en que nos tendremos que poner las pilas los legos con la complejidad de taxonomía y la anatomía, pues sino no podremos ver las interrelaciones de las que habla José Luis. Pero de todas formas a mí me ha parecido mucho más complicada la bioquímica de la se hablaba en la segunda parte del libro.

      Sobre la errata del capítulo, solo me di cuenta al ver que en un párrafo anterior se hablaba de los tres subórdenes en que se había dividido los estrepsirrinos, por lo que no era lógico que ahora se dividieran en dos diferentes. Así que busqué por el "santo" google que todo lo sabe ;) y me fue claro el error. Pero he de reconocer que en mi primera lectura me pasó completamente desapercibido. Y sí, está claro que leer en compañía es mucho más enriquecedor :).

      Sobre lo que nos hace diferentes, hablas del grado de desarrollo de nuestras capacidades mentales, pero no sé si es el desarrollo o las diferencias funcionales en nuestro cerebro. En concreto el que tiene que ver con el lenguaje...

      Sobre la segunda pregunta, me ha hecho reír tu respuesta de que "no tengo ni puñetera idea de como hacer esto". Pues lo cierto es que pedimos demasiado. Pues llega más fácilmente la importancia de la ciencia si se transmite que todo es cierto o falso según lo digan los estudios, que liarla con que hay diferentes "niveles de certeza". Y además tenemos el problema de que las diferencias que indicas entre "hipótesis, leyes, teorías, modelos" no corresponden en muchos casos a los nombres que tienen muchas certezas como por ejemplo la "teoría de la evolución" o la "teoría de la relatividad".

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  3. Realmente, has hecho un gran resumen, Contxi. Coincido con vosotros en el disfrute, y de la aparente sencillez, de esta tercera parte.

    Que voy a decir que, no hagáis dicho ya, sois todos unos cracs. Seguir vuestros razonamientos, que siempre me hacen pensar, se me convierte en un doble placer. Leo el capitulo, creo que entiendo algo, lo comento con vosotros y resulta ser insignificante. Y tengo que volver a empezar, me encanta.

    Por supuesto, yo tampoco voy a mirarme los culos de la misma manera. Antes, algunos me parecían interesantes, ahora lo son todos y mas..jaja

    Sobre la primera pregunta, diría que es pronto todavía para asegurar que somos los únicos que se hacen preguntas sobre lo que nos rodea y sobre si mismos. Soy de la opinión de Conxi. Tal vez no sepan como, que "el azar y la necesidad" no les haya permitido desarrollar la forma para gestionar esas cuestiones. Como a nosotros, nos lo ha permitido la excepcional capacidad simbólica de crear abstracciones, mundos irreales, futuros posibles..etc

    Creo que la paleontologia es una ciencia como cualquier otra, siempre que los que la ejerzan usen correctamente el método científico. Tal vez, lo tengan mas difícil que otras disciplinas, ya que los objetos de estudio están contaminados, deformados o nunca se han encontrado restos completos. Especímenes, que posiblemente existieron, de los que nunca encontraremos restos dejando el cuadro d nuestra evolución física siempre incompleto.

    Buena semana a todos

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    1. Leer los comentarios sobre un mismo tema te hace pensar más allá de lo que lo habías hecho. Por ejemplo al leerte se me ha ocurrido que lo de que las ciencias tengan diferentes niveles de certeza, pero que esto no sea (socialmente) tan claro como me gustaría, tiene que ver con el "problema humano" que tenemos todos con las preguntas que nos hacemos: Necesitamos una respuesta sí o sí. Y si no la tenemos nos la inventamos, aunque sea como hipótesis, para saciar nuestra ansiedad de saber. Ese es uno de los éxitos de las religiones (y de las pseudociencias): tienen respuesta para todo (y además son atemporales).

      Esto viene a cuento de que, aunque la paleontología hace lo que puede, y lo haga muy bien, necesitamos dar por cierto lo que se ha podido demostrar aunque sea de forma muy muy indirecta e intuitiva, y eso seguro que tiene errores. Pero al menos tenemos una respuesta (aunque sea temporal, como son las científicas), y eso nos deja más tranquilos (conmigo funciona XD).

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  4. Buenas noches a todos.

    Antes de nada, felicidades Conxi por el estupendo trabajo! Un magnífico resumen que permite refrescar perfectamente los detalles más importantes del capítulo. Es un doble placer comentar esta nueva parte del libro (primero, por hacerlo con vosotros; y segundo, por el tema que trata, que es una de mis pasiones/obsesiones...)

    -Respecto de la primera cuestión coincido con lo que habéis comentado. Es indudable que el ser humano ha copado la cúspide de la consciencia, pero cada vez que profundizo más en la compresión del comportamiento de algunos animales, me doy cuenta de que en demasiadas ocasiones analizamos su comportamiento desde nuestro punto de vista (antropocéntrico) y es un notable error. En cualquier caso, todavía tenemos mucho que aprender para poder extraer conclusiones realmente válidas.

    -En lo tocante a la segunda cuestión, he tenido bastantes discusiones al respecto. La paleoantropología es una ciencia plenamente desarrollada y sus conclusiones, aunque provisionales como cualquier conclusión en ciencia, son en su mayoría perfectamente válidas. Debemos tener presente que el estudio de nuestra evolución no se realiza únicamente tomando en consideración los fósiles de nuestros antepasados (que son indudablemente escasos en muchos aspectos) sino que también juegan un papel importantísimo disciplinas como la geología, la química, arqueología, análisis de plantas, pólenes, otros animales y un largo etcétera. Y desde luego, la genética ha supuesto un revulsivo en todos los aspectos con el estudio de ADN antiguo y los análisis moleculares de nuestro propio genoma y el de nuestros parientes más cercanos (los grandes simios). Cada vez es más común ver trabajos de investigación donde todas estas disciplinas aportan su grano de arena para conformar una visión muy completa de los sucesos del pasado.

    En fin, que me enrollo como una persiana, que me encanta hablar de estos temas con vosotros y espero que disfrutemos de lo lindo con lo que queda del libro, que el listón está muy alto!

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    1. Como he dicho antes, (egoístamente) me alegro de que estés por aquí para que nos des tu visión más experta sobre una de tus pasiones/obsesiones.

      Sí, esto que comentas de los animales es algo que tenemos demasiado poco en cuenta. Como nos han mostrado las evidencias tantas veces, no somos tan diferentes. Y tal vez ellos también se hagan este tipo de preguntas... ¿tal vez de forma ambigua?

      No dudo de que la paleontología sea una ciencia completa, sino que por las evidencias que tiene muchas veces especula demasiado y que no puede tener el mismo nivel de certezas que otras ciencias. Pero (como ya he comentado antes) necesitamos tener respuestas aunque estas sean provisionales, pero eso les sucede a todas las ciencias.

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  5. Gran resumen Conxi. Al leer el capítulo me he sentido abrumado con tanto término nuevo, como al comienzo de las otras dos partes, y el resumen es claro, completo y limpio.

    Mi frase favorita es la de que la liberación de las manos condenó a los pies, toda ventaja tiene su precio.

    1 Creo que el lenguaje y la escritura nos dan la ventaja de poder utilizar los avances de nuestros ancestros cercanos. Sin conocer cómo piensan otros seres vivos sí podemos asegurar que no llegan a nuestro nivel de cuestionarnos casi todo. Pero, sin el apoyo de los conocimientos que recibimos al estudiar lo que otros descubrieron, pocos llegarían a un nivel alto en esos pensamientos. La ventaja social de no preocuparte por tu alimento, tu libertad o tu seguridad, si tienes suerte de nacer en un país desarrollado, también nos da un ventaja a tener en cuenta.
    Las condiciones son muy favorables y aún así no son tantos los que tienen interés por el tema.
    Lo dejo que ya me salgo por las ramas y el capítulo va de bajar al suelo.

    2 Así es, pero por suerte cada vez menos. Los pocos restos condicionan y la ayuda ya comentada de otras ramas de la ciencia nos permiten proponer teorías más acertadas. No me parecería raro que apareciesen fósiles que modificasen el árbol actual cambiando bastante su aspecto. Aunque eso no haría que lo que sabemos sea falso sino que la interpretación para colocar la ramita ha fallado. El puzle es complicado y mover una pieza a otro lugar entra en las previsiones, que no en lo esperado, a medio plazo.

    Disfrutad

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    1. A mí también me ha llamado la atención lo de condenar a los pies (he de confesar que más que lo del "culo" XD).

      Como he dicho en otros comentarios, no sabemos realmente lo que se preguntan otros animales. Pero nuestra capacidad de comunicación nos permite concretar más los pensamientos, por lo que si ellos tienen esas inquietudes, apuesto a que serán más abstractas.

      Pero no tengo tan claro de que "sin el apoyo de los conocimientos que recibimos al estudiar lo que otros descubrieron, pocos llegarían a un nivel alto en esos pensamientos", pues los niños pequeños, sin tener conocimientos, también se hacen este tipo de preguntas.

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  6. Gran resumen Conxi:
    Esta parte del libro la esperaba con ansia, ya que últimamente ha llegado a mi información sobre la evolución del ser humano y es fantástico. Me a fascinado la importancia del "culo", bueno, más bien de la anatomía que posibilita la bipedestación. Si bien, desconocemos hasta que punto esto ha influido en el desarrollo de nuestra inteligencia y consciencia, lo que nos lleva a tu primera pregunta:
    Creo que además de hacernos preguntas sobre nosotros mismos tenemos herramientas para contestarlas. Es más, hemos desarrollado tecnología que nos dió tiempo libre para el pensamiento abstracto y ese desarrollo tecnológico. Que nos ha llevado al método científico y la posibilidad de explorar y sacar conclusiones más allá, incluso, de lo que ven nuestros ojos.
    Con respecto a lo científico de la antropología, creo que es como toda la ciencia, la especulación dura hasta que aparezca un descubrimiento en el que tengamos que tumbar la hipótesis anterior para poder explicarla. De todas formas aquí habla de inserciones de músculos en los huesos, y estos dejan marcas. Y así se puede ver la fuerza necesaria para mantenerse erguido e incluso la forma de avanzar. Además tenemos multitud de modelos físicos actualmente en los que basar nuestras hipótesis. Pero sí, es algo que siempre me he preguntado ¿Cómo saben el peso y forma de la piel de los Dinosaurios? Hay cosas que habrá que estar muy metido para terminar de creérselo.

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    1. Como he comentado más arriba, tal vez otros animales se hagan las mismas preguntas, y tal vez de forma más abstracta. Pero como dices las herramientas que tenemos para contestarlas realmente han marcado una gran diferencia entre nosotros y los demás seres vivos del planeta. Aquí (esto va por Santos) sí que ha sido imprescindible tener una apoyo del conocimiento que hemos recibido al estudiar lo que otros descubrieron. Aquí la cultura y el método científico ha sido vital. Pero hemos sido humanos durante miles de años sin tener método científico.

      Y sobre dinosaurios, más que piel hay quien dice que tenían plumas :).

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