Hay dos o tres cosillas que he pensado al leer el capítulo. Antes
de resumirlo voy a decirlas.
La primera, y que ya nombré en un comentario de la introducción:
me parece una genialidad relacionar Magia y Neurociencia, y me parece muy
adecuado explicar, más o menos, el camino seguido en ese “matrimonio de conveniencia”.
La segunda es que entiendo un poco a los que dicen que el libro algunas veces es lioso. Es verdad que cuando explica términos y
conceptos yo también me lío un poco, pero la idea general si que se me queda clara y los vídeos
que acompañan cada capítulo me parecen muy útiles. Me imagino
que tratar de explicar todos los términos neurocientíficos de los que se habla es complejo en un libro de estas características y por ello creo
que lo hacen razonablemente bien.
Estas dos cosillas se unen en una idea general: "el libro me gusta y
estoy aprendiendo bastante. Sin duda lo recomendaría (avisando que algunas
veces se hace difícil seguir tanta terminología)".
Tercera cosilla que quiero comentaros, desde mi punto de vista el hilo conductor de este capítulo es la atención. Yo este capítulo lo hubiera llamado: “Los magos gestionan nuestra capacidad de focalizar la atención”.
RESUMEN:
Este pedacito de texto lo veo alucinante (hay muchos como este en el libro):
"Apollo ha desafiado a los presentes en el auditorio a que
intenten sorprenderlo robándole sus cosas al hombre que hay en el escenario, a
la vista de todos, (…) se trata de George Johnson (…) persona muy inteligente (…).
Apollo le roba a George el bolígrafo, el dinero, la
grabadora digital, algunos recibos, la calderilla, la cartera y –lo primero que
le ha quitado- el reloj".
No me lo creo. Bueno, si me lo creo, pero da miedo.
Veamos. Según el libro los magos lo logran usando simultáneamente infinitos
“trucos” que tienen explicaciones neurocientíficas:
· Generando postimágenes sensoriales (una sensación muy
fuerte se graba y se mantiene en nuestra cabeza aunque el estímulo haya
desaparecido).
· Sabiendo que nuestros sentidos sufren un proceso de
adaptación al estímulo, por ello no sentimos aquello que nos está estimulando de forma
continuada (los ruidos permanentes se dejan de oír, las gafas no las notas...)
· Pero, a mi juicio, en este capítulo, lo que resaltan los autores es
que los magos logran gestionar nuestra atención (afirman: "no es cierto que
la mano sea más rápida que el ojo, el éxito radica en que logremos que el
espectador focalice la atención en otro sitio"). Y lo hacen, como no podía ser de otra forma, mediante "trucos":
- Saturando nuestros sentidos con
múltiples estímulos (visuales, táctiles, auditivos, cognitivos…). Así logran que no podamos
centrarnos y prestar atención.
- Gestionando adecuadamente
movimientos bruscos, para atraer nuestra atención y sutiles movimientos que
parecen naturales, a base de practicar y practicar, que nos pasan
desapercibidos.
- Aprovechándose de nuestros “formalismos”
sociales. Por ejemplo, al reírnos de determinadas situaciones perdemos la
capacidad de atender a otras cosas.
En el capítulo también nos cuentan con respecto a los “intercambios de información social” que tienen mucha importancia las neuronas espejo (las llaman “cuerpo de la mente”, para relacionarlas con el “ojo de la mente” –evocar experiencias visuales- o el "oído de la mente"). Las neuronas espejo se activan al visualizar externamente algo que nosotros hemos vivido (nos ponen el ejemplo de ver a alguien bebiendo agua) y lo relacionan con nuestra experiencia vital (se activan neuronas que nos hacen sentir cosas parecidas a como si hubiéramos bebido nosotros). Por ello creemos que lo hacen por las mismas razones que lo haríamos nosotros. Obviamente si el mago lo hace con otros objetivos podríamos no detectarlo porque no nos llamaría la atención.
También nos hablan de la importancia de las neuronas espejo para imitar, aprender, enseñar, tener empatía… Sobre neuronas espejo yo os recomiendo el post que realizó sobre ellas nuestra amiga Conxi Sole “Empatía y crueldad”
En el capítulo también nos cuentan con respecto a los “intercambios de información social” que tienen mucha importancia las neuronas espejo (las llaman “cuerpo de la mente”, para relacionarlas con el “ojo de la mente” –evocar experiencias visuales- o el "oído de la mente"). Las neuronas espejo se activan al visualizar externamente algo que nosotros hemos vivido (nos ponen el ejemplo de ver a alguien bebiendo agua) y lo relacionan con nuestra experiencia vital (se activan neuronas que nos hacen sentir cosas parecidas a como si hubiéramos bebido nosotros). Por ello creemos que lo hacen por las mismas razones que lo haríamos nosotros. Obviamente si el mago lo hace con otros objetivos podríamos no detectarlo porque no nos llamaría la atención.
También nos hablan de la importancia de las neuronas espejo para imitar, aprender, enseñar, tener empatía… Sobre neuronas espejo yo os recomiendo el post que realizó sobre ellas nuestra amiga Conxi Sole “Empatía y crueldad”
- Gestionando adecuadamente que, si
prestamos atención a algo, forzosamente tenemos que dejar de prestar atención a
otra cosa (nos recuerda que incluso la visión, cuando focaliza algo, pierde la visión
de los alrededores –explicado en otros capítulos-; en este capítulo amplían
la información sobre esto añadiendo que a más atención más capacidad sensitiva de la zona
central y menos de la periférica; además, esa activación central y desactivación
periférica dependen del grado de atención requerida, de la “dureza” de la
actividad, del esfuerzo que nos suponga).
- Sabiendo que las cosas
novedosas, trabajosas… atraen más nuestra atención (y esto lo relacionan con lo
que ocurre en el campo visual, como ya he explicado). Y que lo aburrido, simple…
nos pasa desapercibido (y sobre esto hablan de los estudios de un premio Nobel).
- Haciendo los trucos antes o
después de cuando pensamos que están haciendo el truco, para que así no estemos
prestando atención y no relacionemos causa-efecto (desviación temporal de la
atención).
Como he dicho creo que el capítulo nos habla de la atención. Además de todo lo anterior añade que puede ser gestionada
por procesos de alto nivel o de bajo nivel. Aquí me he perdido un poco, pero
creo que intentan decir que nuestra atención la focaliza a veces nuestra “mente”
(alto nivel) y a veces nuestros sentidos (bajo nivel).
Además nos dice que tenemos la capacidad de disimular
nuestra atención (yo diría que algunos más que otros). Definen atención
abierta (sin disimulo) y atención encubierta (de verdad que os tengo que decir
que esta es “con disimulo”).
También nos habla de la atención conjunta, explicando
experimentos con bebés, chimpancés… y relacionándolo, en cierta forma (me ha
parecido entender), con las neuronas espejo y con los “formalismos sociales”. Además
añaden que ellos tienen la hipótesis de que los pacientes con autismo tienen problemas de atención conjunta (seguro que esto le interesa mucho a María José).
Nos dicen, y si lo he entendido bien reconozco que me
ha sorprendido y que tengo que investigarlo más (porque creo que tiene muchas
implicaciones docentes), que la resistencia a la atención de bajo nivel (la
generada por los órganos sensitivos, la que viene del exterior) está de alguna
manera vinculada con la capacidad de memoria a corto plazo.
También nos dice que nuestra mente ha conseguido gestionar
la atención de tal forma que “no requiere” nuestra “atención activa” cuando hacemos cosas rutinarias. Esta flexibilidad nos posibilita hacer nuestras
labores cotidianas (conducir, tender la ropa, rellenar informes…) y pensar en
otras cosas.
Además, en el capítulo, incluso nos habla de la evolución
del estudio de la atención y nos indica que los avances significativos se han
producido cuando se iniciaron la modernas técnicas de detección de imágenes del
cerebro, sobre el 1990.
Para finalizar decir que la autora del libro una vez pilló a un gran
mago porque él no consiguió gestionar su atención. Ella estaba totalmente concentrada en no vomitar porque estaba embarazada y observo lo inusual porque no estaba atendiendo donde el mago intentaba hacerle atender. Pensó que era un
truco de lo más chapucero, el resto opinaban que era un gran truco porque ninguno más observo como lo hacía.
PREGUNTAS PARA EL DEBATE:
Solo dos, pero vosotros hablar de lo que queráis (y sobre
todo, si algo no lo he entendido bien, rectificarme en los comentarios).
1) ¿Crees qué es una genialidad de los autores que se les
ocurriera relacionar magia con neurociencia?
2) ¿Qué implicaciones docentes le ves a este capítulo
centrado en la ATENCIÓN ?
Saludos y sigamos disfrutando.