sábado, 27 de julio de 2019

Un número perfecto. 8) Asumir el cero no es fácil. 9) Crecer más que nadie y la exponencial

Bienvenidos queridos e-tertulianos
Me alegra que os apetezca pasar por las #TertuliasCiencia hasta en agosto.

Me corresponde resumir dos capítulos muy diferentes pero que me han vuelto a sorprender gratamente, buen trabajo Santiago García.

El capítulo 8 trata de hacernos ver la importancia del cero. ¿El cero importa? ¿Seguro?

Comienza con la analogía perfectamente cuadrada por nuestros ingenieros, esos que nos indican cuándo hay que comenzar un libro para que pasen estas cosas. La llegada a la Luna hace 50 años en esta misma semana.
Neil y Buzz, los famosos, dejaron a Michael Colins en la nave dispuesto a solucionar cualquier problema sobrevenido. El necesario Michael, el que volvió con las suelas limpias, nos da una idea de la necesidad del cero como piloto delas matemáticas.

Venga, vamos a empezar con el numerito.
Cero, nada, no hay, ¿para qué representarlo?
Pues, sí, se va complicando.
Los romanos no lo tenían, no hay año 0, lo que me sorprendió mucho cuando me enteré. De ahí que me tome en serio lo de la dificultad. Aquí acierta de pleno el escritor al dejar caer que para los niños le es fácil de asumir pero no para los mayores.
Nuestro sistema decimal se apoya en él. Nos sirve para añadir cifras y que los números crezcan en orden, nos simplifica mucho los cálculos. El autor nos lo refuerza con el intento de multiplicar en números romanos.
Aquí os voy a hacer recordar la época de estudiantes. Cuando ibas a acabar el último tema de 30 folios e ibas por el 20. Te faltaban 10, no eran 11. Ahí estaba el cero ocupando una posición que con la resta no habías controlado.

Los Mayas ya lo representaron los primeros, los europeos tuvimos que esperar a Ptolomeo para hacerlo y a Fibonacci para popularizarlo (a partir de conocimientos indios y árabes) como número frente a la ausencia que denotaba en esos momentos. El cambio de visión matemática que aporta el cero empujado por un personaje que defendió no cambiar de modelo en el sistema solar, muy curioso.

Como el cero es todavía más importante que llegar a la Luna, Santi nos lo relaciona con el modelo Kübler-Ross sobre las etapas del duelo.
Vamos con las etapas aplicadas a nuestro personaje principal:
Negación, no existe el cero, ni los números negativos. Es que sois unos locos, con lo bien que estábamos los matemáticos. Ya se conocía casi todo y os ponéis modernos.
Ira, venga aceptamos que cero es neutro para la suma. Ahora voy con la mulitpi... ¿Atractor absoluto? A la p... mier..
Negociación, vale, podemos verlo como el equilibrio entre tener y deber. Lo aceptamos como número.
Depresión, ¿y si divido algo entre cero? ¿Otra vez me la has liado?
Aceptación, ale, pasa y haz lo que quieras.

Finaliza el capítulo con el Teorema fundamental de la numeración que no dice que cada número se escribe de forma única en cada base. El ejemplo del 69 no lo termino de pillar. En octal sería 105, mientras que por el lado sexual no veo la importancia de tener un dedo más o menos.

Reto 1:
De esta parte os invito a comentar si érais concientes de la dificultad implícita en el concepto de 0

El capítulo 9 versa sobre funciones y crecimiento siendo el hilo conductor el amor. No me extraña, entre viajes y escribir el libro ya te tiene que querer Nuria para seguir contigo.

Comienza hablando del duelo Leibniz / Newton, la Controversia del Cálculo.
Gottfried publicó sus descubrimientos e Isaac dijo que él ya lo utilizaba antes, pero no lo había publicado. Mira al revés que hizo con Hooke.
Finalmente ambos han quedado como referentes en su campo Calculus / Principia.
Entrando en harina recordamos las definiciones antaño tan importantes de función inyectiva, suprayectiva y biyectiva.
Y ya blanquecinos vamos a comparar las variaciones de las funciones con la evolución del amor en pareja.
La derivada de la función nos da la pendiente y parece más interesante que ésta aumente y cuanto más mejor para que nos queramos cada vez más. Esto confirma a quién va dedicado el capítulo, truhán. Pero la realidad dominada por la química (moléculas y envejecimiento, en el sentido de madurez) no es tan optimista.

Según el tipo de función:
Constante, no hay aumento
Recta, siempre aumenta igual
Polinomio, con buenas subidas pero también bajadas
Raíz y logaritmo, aumento cada vez menor. Con eso ya nos conformaríamos.
Seno y coseno, todo el tiempo subiendo y bajando. No, por Dios, que acabe pronto.
Exponencial, cada vez crece más. El ideal... para morir de amor

Terminamos con unos ejemplos del uso de las exponenciales en dataciones isotópicas o crecimientos de poblaciones de bacterias. Y la Ley de Moore con su límite de aplicación en la computación cuántica.

Reto 2:
Si bien la enseñanza siempre va detrás de los conocimientos, por definición, también es cierto que los cambios son demasiado lentos. Yo utilicé tablas para calcular logaritmos o senos ciando ya había calculadoras. Hoy prohibimos en clase los móviles que es el aparato con el más tiempo pasan los alumnos (y los profes... y los demás). ¿Qué os parece? ¿Innovación?

Os dejo el último informe Horizon  para ojear lo que se espera de la tecnología en la educación. Y la comparativa entre lo esperado cada año del 2004 al 2018 para comprobar la velocidad real.

Feliz semana

4 comentarios:

  1. Gracias, Santos, por este gran resumen.

    El inicio del capítulo 8 me ha decepcionado, pues no es cierto que sólo 2 personas hayan pisado la luna. En concreto han sido 12, en varias misiones, y la última fue en 1972.
    http://www.saberia.com/cuantas-personas-han-pisado-la-luna/

    Sobre el capítulo 9, me ha costado seguirlo con el símil del amor en pareja. Creo que hubiera preferido que hablara claramente de funciones y derivadas.

    Reto 1: A mí también me sorprendió la dificultad que hubo en aceptar/descubrir el 0 como número. Supongo que si se aprende cuando eres pequeño no ves sus peculiaridades.

    Reto 2: He leído el informe Horizon que enlazas, y concluyo que estas nuevas tecnologías/metodologías no se utilizan, sobre todo, por falta de recursos y demasiado esfuerzo en su implantación. Pero lo que me interesaría saber es si la utilización de cada una de estas innovaciones docentes mejoran de forma significativa y a gran escala el aprendizaje de los alumnos. Pues entiendo que, si no es así, no vale la pena los recursos necesarios de más, ni el sobreesfuerzo de los profesores. Pero, para conocer si realmente mejoran significativamente, me faltan evidencias, aunque tal vez sea que no sé encontrarlas.

    ¿Innovación? Sí, pero verificándola con el método científico.

    ¡Que tengáis una feliz semana!

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    1. Hola, Conxi.

      Como tú que la importancia del cero la vamos aprendiendo poco a poco. En este capítulo lo hemos seguido haciendo.

      También veo ese montón de opciones como prometedoras, en alguna acertarán.
      Sin embargo veo interesante que haya un estudio y un seguimiento.

      El esfuerzo del profesor es al principio, aprender a utilizar e implementar la herramienta, luego es fácil. Pero el coste inicial sí es alto.

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  2. Genial resumen. Y buenos retos.

    Reto 1:
    Sí, me sorprendió el problema del 0. Creo que Conxi tiene razón: "el aprenderlo de pequeños nos ha hecho convivir con él con naturalidad (de hecho yo lo considero un número natural)" Pero, no seria yo si no pusiera un pero, ¿No sería al contrario, no sería que la formación "reglada" existente en la antigüedad generará ese déficit? Es que me parece muy natural el puñetero (adjetivo que uso de manera cariñosa) cero.

    Reto 2:
    "Los experimentos, primero, con gaseosa"
    El informe que has enlazado más o menos así lo dice.
    Ejemplo, gamificación:
    Ni casi se ha impulsado, ni casi se ha implementado, ni casi se sabe si servirá para algo significativo (evidencias), más allá de en algunos aspectos, con algunos alumnos y con determinados profes.
    Por cierto, un ejemplo de gamificación que le ha gustado a los alumnos (y a mi mi también) es "Astrochat".
    Pongo otra reflexión. Se están haciendo experimentos pedagógicos con muchos niños (yo conozco personalmente a varios). Antes Conxi comentaba lo poco que nos extraña el cero, ¿qué será de esos niños que no están aprendiendo de pequeños a leer (porque se espera a que ellos lo demanden), a esforzarse (porque ya lo harán cuando crezcan), a aceptar normas (porque son libres y no se deben someter)...?
    Esa innovación hacia el yoismo la veo sumamente peligrosa y muchos padres están metiéndolos en "instituciones" que los enseñan de esa manera.
    Resumo, "por supuesto que hay que innovar, pero no todo de golpe y no sin buscar evidencias: ¡Un niño educado/formado es un equilibrio difícil de lograr!"

    Un saludo

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    1. Hola, Juan Carlos.

      Tengo que darle la razón a Santi en la dificultad del cero, como la de infinito. El jefe de las numeraciones, un rey de los límites y el que más cosas raras hace. Es más de lo que creemos.

      Hay demasiados frentes innovativos abiertos y pocos con frutos claros.
      La gamificación la veo como una forma de acercarnos a los gustos de los jóvenes, les motiva (que ya está complicado).
      Coincido totalmente en que esos inventos 'naturales' son un desastre. Lo que más echo en falta en la educación es respeto y esfuerzo.

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