Leyendo
el capítulo que nos ocupa he recordado la historia de Caroline Herschel,
hermana del astrónomo descubridor del planeta Urano. Caroline, gracias a un
pequeño telescopio que apodó el barredor de cometas, tuvo mucho éxito al
detectar un buen número de este tipo de cuerpos celestes.
Como nos cuenta Bryson en este capítulo, el pastor protestante Robert Evans también muestra, como astrónomo aficionado, una extraordinaria habilidad en detectar uno de los eventos más raros de observar y más espectaculares del universo: la muerte de una estrella masiva en forma de supernova, que el autor define poéticamente como “picotazos anómalos en la cúpula del firmamento”.
Bryson consigue, en mi opinión, dar al lector una imagen bastante reveladora sobre la dificultad que entraña encontrar una supernova: 1.500 mesas con un puñado de sal en cada una de ellas, y Evans de un vistazo localizará un grano de sal en particular.
Por su relevancia en comprender los procesos que suceden en una supernova, Bryson nos habla de un astrónomo de carácter mucho menos amable que Evans, pero con un notable instinto para proponer ideas revolucionarias. A Fritz Zwicky debemos, además de haber acuñado el término supernova, la idea de la existencia de las estrellas de neutrones y de lo que los astrofísicos llaman actualmente materia oscura.
Pero las supernovas son mucho más que fenómenos estelares efímeros, y eso lo descubrió otro astrónomo peculiar y polémico. Fred Hoyle fue el responsable del término “Big Bang” en tono de burla, pues no creía que el origen del universo estuviera en ese “Gran Petardazo”. El logro de Hoyle fue pensar en el colapso necesario para dar una supernova, y la manera en que podían producirse los elementos químicos más pesados. Los hornos termonucleares de las estrellas sólo son capaces de producir los elementos más ligeros que el hierro. Aquí es donde interviene el colapso gravitatorio de la estrella y el bombardeo de neutrones que imaginó Zwicky para crear el resto de elementos.
Ya sólo queda el mecanismo de dispersión. La explosión de la supernova, como un Big Bang a pequeña escala, difunde los elementos químicos hacia el espacio interestelar. Este es el instante de dispersión que el reverendo Evans detecta. Es de justicia, como él dice, que haya alguien observando en el momento en que la luz de esta inseminación cósmica alcanza la Tierra.
Y lo bueno es que en los días de redacción de este resumen, la fortuna del reverendo nos ha acompañado: en la Galaxia M82 (o Galaxia del Cigarro), situada en la constelación de la Osa Mayor, una enana blanca acaba de convertirse en supernova. El grupo de estudiantes del Observatorio de la Universidad de Londres, junto a su profesor, se encontraban el 21 de enero probando un telescopio que apuntaba al único trozo de cielo que aún se hayaba despejado, cuando captaron la luz que había abandonado la estrella hace 12 millones de años, época en la que todavía existía vegetación en la Antártida y había numerosas poblaciones de pingüinos en Sudáfrica.
La Galaxia M82 antes y después de detectarse la supernova. |
Y sin extenderme más, aquí van mis preguntas/propuestas:
- · ¿Hasta qué punto pensáis que puede influir una cualidad innata (la observación, la abstracción, la imaginación…) en los avances científicos? Además de la preparación académica, ¿hay un determinado “olfato” que sólo tienen algunos científicos?
- · La ciencia comenzó como un pasatiempo de aficionados ilustrados. En astronomía, como acabamos de comprobar, aún hay aficionados que con un telescopio y grandes dosis de paciencia (o serendipia) siguen descubriendo nuevos cuerpos celestes. ¿Pensáis que por eso es una disciplina más popular que otras, tan avanzadas y especializadas con las que ya es imposible hacer “ciencia en el garaje”?
- · La imagen del científico sigue siendo polémica, y más si se refiere a cualidades excepcionales que parece que deban “equilibrarse” con características menos deseables: por ejemplo, Gregory House es un arrogante asocial, y Evans es mencionado en una obra de nuestro Oliver Sacks donde habla sobre autistas. ¿Creéis que es una imagen simplemente fomentada por el cine y la televisión, o es que seguimos viendo al genio como bicho raro?
Buenos dias.
ResponderEliminar¡Cómo enganchan estas tertulias! Me paso la semana intentando sacar tiempo para ver y leer todo lo que se recomienda en ellas, pero me resulta del todo imposible. Además los que comentáis lo hacéis con tanto nivel que de repente me descubro estudiando astrofisica para no perderme. Desde luego mi más efusiva felicitación para los que tuvierais esta iniciativa en su día.
En cuanto al debate de esta semana, a mi me gustaría hablar en favor del "científico loco". Desde luego en una sociedad en la que se considera normal perder tres horas diarias viendo telebasura o tratar enfermedades a base de homeopatía, a un científico se le tiene que tratar cuanto menos de "rarito". Sí, los cientificos son personas poco sociables para ese sector de la sociedad. Pero eso no implica que a ellos no les gusten las cañas y los amigos y que no tengan sentido del humor. A mi no me gusta la gente autoritaria y prefiero rodearme de personas divertidas. Si yo selecciono mis compañías entiendo que un científico prefiera conversar con personas de mente crítica y abierta. Yo tambien. Pero eso no significa que sean poco sociables.
Completamente de acuerdo. Precisamente con respecto a esa visión del científico, he terminado de leer "La razón estrangulada" de Carlos Elías (Debate, 2008), y comenta cómo se fomenta en cine y en televisión la imagen de raritos y cerebritos (como en la serie Bones), en comparación a las series de abogados tipo Ally McBeal o Eli Stone, donde todo es glamour, casoplones y Ferraris.
EliminarPor no hablar de la serie de "The Big Bang Theory" :P a veces nos lo buscamos... Por cierto, que el tema series de TV daría para largo: una de mis favoritas es Navy NCIS, una tontería muy grande, pero que me descansa: el caso es que tienen a una científica de talla colosal que sabe de todo y todo lo averigua..., pero creo en los aliens del área 51 y demás pseudociencias paranormales :P y eso es preocupante... Me preocupa más que su personalidad (es gótica y duerme en un ataud) porque todos podemos ser raritos, pero ¿científicos y pseudocientíficos a la vez?
EliminarEstupendo resumen José Antonio, en cuanto tenga un poco más de tiempo y un ordenador me lanzo a comentar más a fondo.
ResponderEliminarPor supuesto, José Luis. Aquí te esperamos.
Eliminarcon los exámenes me ha sido imposible leer el capítulo, pero estoy seguro que el resumen le hace justicia, me ha encantado.
ResponderEliminarEn cuanto al tema del hierro como ciclo final de las estrellas es una de las cosas que más me fascina de la ciencia. Supongo que conoceréis ésta gráfica:
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/ba/Energ%C3%ADa_por_nucle%C3%B3n.png
Para mi es una de las gráficas más preciosas que existen. Hasta llegar al hierro se obtiene energía al producirse fusión de elementos. Por ello las estrellas pueden existir, van fusionando elementos, empezando por el hidrógeno, en elementos más pesados, ganando energía en el proceso. Eso sí, para conseguirlo necesitan una gravedad brutal y a medida que avanzamos en la tabla periódica, más gravedad es necesaria para mantener el "horno" encendido. Las estrellas más masivas podrían llegar a crear hierro, pero en ese momento, deja de haber una ganancia neta de energía.
Nosotros, por desgracia, todavía no hemos controlado esa parte de la gráfica para generar energía y nos tenemos que conformar con el patito feo de la fisión, porque a partir del hierro, lo que produce energía es la fisión de elementos. Esperemos que el ITER y otros experimentos puedan conseguir por fin un reactor de fusión que encabece el futuro energético de nuestra especie, porque lo necesitamos.
Lo que si hemos sabido utilizar ya es el poder de la fusión para destruir. No llegó para la segunda guerra mundial, que fueron bombas de fisión, pero los arsenales nucleares del mundo se basan en la bomba de hidrógeno, que aprovecha una primera etapa de fisión que crea las condiciones iniciales de presión para poder realizar un proceso de fusión, que es el que da la verdadera potencia a la bomba.
Joer, es que hasta hice un post sobre los reactores tokamak y la bomba de hidrógeno, pero me guardo el enlace, no os spameo XD
Pues como yo ya había leído tu anotación, dejo aquí el enlace para que el resto la pueda disfrutar tanto como lo hice yo: El poder de una estrella http://cuantozombi.com/2012/12/09/el-poder-de-una-estrella/
EliminarPara mí, creo que es de las mejores explicaciones que he leído sobre estos temas XD
Gracias José Luis, es un post estupendo y me has ahorrado la búsqueda xD
EliminarCreo que el olfato va muy asociado al trabajo duro, aunque siempre puede haber un punto de suerte.
ResponderEliminarQue la Astronomía sea la disciplina que más afición tiene no sé si tiene respuesta clara, espero vuestras aportaciones ¿Por qué nos fascina tanto?
En cuanto a lo del "científico loco" haberlos "hailos" pero son la minoría, no creo que haya nada anormal, como se apunta es cuestión de gustos y no a todo el mundo le interesa la ciencia, quizá no sea un grupo muy numeroso, pero dado que la sociedad los suele valorar positivamente, debe haber interés suficiente para que cada vez haya más afición a estos temas.
Enhorabuena por el resumen, y disculpad la brevedad y posibles errores, estoy con el móvil.
Quizá lo del científico asocial tenga su origen en lo exigente que es la dedicación del científico a su labor, que preferirá estar en su laboratorio que "perdiendo" un tiempo precioso en un plató.
EliminarEn los periódicos a principios del siglo XX aún era frecuente que un científico fuera el que elaboraba los comunicados especializados de prensa. Eso después terminó, y el científico quedó apeado de los medios de comunicación para sustituirlo el periodista especializado en ciencia. Además, ser un científico mediático suele hasta estar mal visto por los propios colegas.
Sí, creo que es algo que se achaca a divulgadores como Dawkins
EliminarComo bien dices, resulta fascinante cómo las estrellas son capaces de equilibrar, durante miles de millones de años, el colapso gravitatorio con la expansión que provocan las reacciones termonucleares, y servirse de los elementos que fueron residuos de las etapas anteriores como nuevo combustible de fusión.
ResponderEliminarY más fascinante aún cuando se logre un reactor de fusión operativo. Será el mayor hito en la historia de la energía desde la invención del fuego.
¿Crees que algún día lograremos que un reactor de fusión funcione? No lo digo por los complejos problemas técnicos que supone (que se irán resolviendo), sino por la voluntad política (cuestiones de dinero...) que hace falta para llevarlo a buen término. No creo que haya una conciencia general sobre la importancia de este proyecto porque siempre podemos ir a la gasolinera de al lado a llenar el depósito...
EliminarEn este sentido, prefiero ser optimista. Aún obtener un reactor de fusión que produzca electricidad para nuestras ciudades queda lejos, y quizá después de un par de generaciones la conciencia política y la colectiva sea diferente a la actual... cruzo los dedos.
EliminarA parte de la presión de que "puede" que la gasolina se acabe antes, o al menos que su proceso de producción sea tan caro que no compense el precio de venta. Crucemos los dedos
EliminarPara lo del científico loco os propongo un ejercicio: pensad en las figuras más importantes de cualquier faceta de la humanidad que se os ocurra. Pelé es para echarle de comer aparte, a Michael Jordan le dió por hacerse profesional del beisbol, artistas como Picasso o Dalí más raros no podían ser, numerosos escritores de éxito han tenido vidas problemática y puedes seguir la lista eternamente.
ResponderEliminarEl científico "loco" es un caso más, cuando las personas se obsesionan mucho con su trabajo, desde fuera pueden parecer unos locos. Luego ya está el tema de varias figuras de renombre científico a las que se les asocia con el síndrome de Asperger, pero ahí entramos en otras consideraciones.
Y el olfato, o más bien la inspiración, es necesario si se quiere salir de la zona de confort de la ciencia del momento. Pero si te viene la inspiración, que te pille trabajando. Y si no mirad a Newton, no paraba de trabajar ni para buscarse novia XD
Una comparación interesante. Hay actores, deportistas y artistas que son famosos, entre otras cosas, por sus extravagancias y vidas desordenadas... y resulta que el "loco" y "raro" ¡es el científico! XD
EliminarLo único que pasa es que cuando una persona está muy centrada en su trabajo se preocupa menos por la apariencia que tiene. Opino que le pasa a todos, ya sean científicos, pintores o escayolistas. Hay personas que están más centradas en su aspecto y en la impresión que puedan causar al resto de la sociedad, pero eso requiere tiempo, tiempo que no pueden dedicar a su pasión, en este caso la ciencia. Que levante la mano quien sepa en la sala los colores que se van a llevar la próxima temporada primavera-verano.
EliminarYo estoy de exámenes. Llevo pelo de loco y barba de crusoe XD además no se combinar colores, tengo que preguntarle a mi mujer. Sería un genio perfecto, pero me tocó un cerebro de garrulo XD
EliminarSi los del "diseño inteligente" llevaran razón, el cerebro traería un tocho de libro de instrucciones, y todos seríamos genios. Si no, ¿cómo se explica que traigamos de serie un "dispositivo" tan complicado sin un manual? XD
EliminarAntes opinaba como tú. Ahora no estoy tan seguro. Me explico.
EliminarA la gente que he visto muy obsesionada con una cosa también la he visto con aficiones de lo más contrarias a esta obsesión. Por ejemplo, puede alguien trabajar sin descanso buscando supernovas y por las mañanas dedicarse a "asuntos religiosos".
Por otro lado cada uno tenemos nuestras manias/vicios/gustos e igual que algunos "pierden" horas y horas escuchando música, leyendo obras en inglés clásico, viendo partidos de fútbol... otros lo "pierden" trabajando su imagen.
Resumiendo, ¡quién esté libre de culpa, qué tire la primera piedra!
jajaja, yo pienso que tenemos por un lado un instinto de "dilución en la masa", de pasar desapercibidos y de ser como todos los demás; y por otro lado, un fuerte instinto de "ego", de sentirnos imprescindibles y de demostrar esa imprescindibilidad a la humanidad. El genio está sobrevalorado, pero también la mediocridad xD Como resultado de estos dos instintos simultáneos, hay costumbre de reírse y burlarse del que es "diferente" y de los "frikis" (y en friki incluyo desde Hemingway a Picasso o a Newton). Mi conclusión es que hay que ser feliz con lo que uno sea feliz, y rodearse de gente que comparta tus aficiones, que haberlos haylos. Por otra parte, estoy con JC, cuanta más variedad en una misma persona más riqueza. Copio unas palabras de Einstein (disculpad la longitud, merecen la pena): "No es suficiente enseñar a un hombre una especialidad. Aun cuando esto logre convertirlo en una especie de máquina útil no tendrá una personalidad desarrollada de manera armoniosa. Es indispensable que el estudiante adquiera una comprensión de los valores y una profunda afinidad con ellos. Tiene que alcanzar un vigoroso sentimiento de lo bello y de lo moralmente bueno. De lo contrario, la especialización de sus conocimientos lo asemejarán más a un perro adiestrado que a una persona de desarrollo culto y equilibrado. Ha de aprender a intuir las motivaciones de los seres humanos, sus sufrimientos e ilusiones para conseguir una relación adecuada con su prójimo y la comunidad. La insistencia exagerada en el sistema competitivo y la especialización prematura fundada en la utilización inmediata matan el espíritu en que se asienta toda la vida cultural, incluido el conocimiento especializado". (Einstein, New York Time, 5 de octubre de 1952)
EliminarEste capítulo me ha tocado la fibra, porque hubo un tiempo que hice una pequeña investigación sobre restos de supernova. Lástima que ya haya olvidado prácticamente todo.
ResponderEliminarHay dos cosas que he echado un poco de menos en el capítulo, en cuanto a la divulgación para que el lector pueda buscar luego más información por su parte. Pero para eso están las tertulias, así que saco el tema y si os interesa… ;o)) Una es la distinción entre tipos de supernova (Tipo Ia, Ib, Ic y II). No es lo mismo la explosión de un tipo que de otro, por lo menos en cuanto a los restos que dejan y a cómo se utilizan para otros menesteres, cómo candelas estándar para medir las distancias en el caso de las de Tipo Ia. La otra cosa es que mencionara la distinción entre nova y supernova. Muchas veces alguien no iniciado puede confundir los términos.
Creo que el olfato del científico, se debe más a su capacidad de investigar y documentarse. Si es capaz de leer muchos papers, puede que juntando ideas llegue a ver algo que a otro se le ha escapado y buscar en esa dirección. En astronomía observacional el olfato necesita también de paciencia y con un pequeño telescopio, unos pocos filtros y una cámara se pueden hacer muchísimas cosas. Puede que por esto también sea una ciencia tan popular. Aunque para hacer ciencia de garaje, yo diría que no se necesita mucho, y si no que se lo pregunten a los teóricos que con un papel y un lápiz, no necesitan ni garaje.
La imagen del científico loco o raro, en mi opinión, está demasiado viciada por la literatura y el cine. Creo que lo más adecuado sería hablar de científico obsesionado. Hay muchos que dedican su vida a investigar algo, pero no tienen por qué estar locos, eso depende más de la personalidad (extrovertida o introvertida, por ejemplo), aunque es cierto que de la obsesión a la locura hay un paso muy corto XDD.
Por cierto, Jose Antonio muy buen resumen ¡Gracias!
Gracias, Jorge. Por cierto, ya que hablas de candelas estándar, destacaría el trabajo de Henrietta Swan Leavitt, una astrónoma cuyo talento le llevó a descubrir las estrellas tipo cefeida para medir distancias relativas. Su hallazgo ha sido soberbiamente dramatizado por Natalia Ruiz Zelmanovitch, como muchos de vosotros sabéis.
Eliminarhttp://henrietta.iaa.es/cómo-comencé-con-el-diario
Yo también me acordé de Henrietta y las cefeidas cuando leí el capítulo, me extraño mucho que no saliera en él. Pensaba comentarlo cuando me sentara delante del PC.
EliminarPor cierto Jorge, estoy contigo ¡las #TertuliasCiencia nos permiten ampliar los contenidos!, un saludo.
Ya en casa descubro una joya "el diario secreto de Herietta Swan Leavitt", muchas gracias por compartirlo con nosotros Jose Antonio Bustelo. Recomiendo como mínimo echarles un ojo
EliminarUn placer. Creo que es un trabajo que, como bien dices, es una auténtica joya, y estoy seguro que encantará a todos los miembros de #TertuliasCiencia.
EliminarMuy buenas tardes a todos.
ResponderEliminarUn buen resumen, felicidades.
Yo también escribo con el móvil así que si meto la pata, perdonadme.
El olfato de algunos científicos, creo yo que es innato, tiene mucho que aportar su imaginación y por supuesto el estudio en la materia, en este caso la física y astrofísica. Cada uno de nosotros hacemos mejor unas cosas y peor otras, no sabría si son genéticos o asimilados, (supongo que habrá de los dos y una mezcla de ambos) lo que está claro es que si eres bueno en slgo es por que disfrutas con ello, creo que es indispensable.
No creas que somos muchos los que nos dedicamos a la la astronomia, creí más bien que te das cuenta que hay gente que se dedica a ella cuando te pones a buscar o interesarte un poco, no tengo datos de cuantas personas habrá pero como habéis comentado, no más que los que de interesa por el fútbol o los culebrones desgraciadamente, como he dicho, es por que ahora y con este libro tenéis que informaros y como suele pasar, perece que salen más noticias sobre el tema.
El cine siempre ha puesto al científico con los pelos enmarañados, encerrado a cal y canto en su mundo, fuera de todo quehacer social. Nada más lejos de la realidad, los habrá de todas las clases y colores como en todo. Pero también es cierto y a mi me sucede, es que a raíz de la complejidad de los asuntos que tratan es difícil desconectar. Un caso. La mecánica cuántica. Explica cono suceden las cosas a nivel cuántico, es otro mundo distinto al que estamos acostumbrados diariamente su forma de actuar no se puede llegar a imaginar ya que estamos acostumbrados a todo lo que es relativista, ósea todo lo macro o grande. Pensad en que estáis en un lugar que nunca habéis ido y donde las cosas se comportan de manera caótica y muy muy extrañamente. Que las cosas que veis pueden ser dos cosas diferentes al mismo tiempo y que pueden estar en lugares muy apartados entre si en el mismo momento, que cualquier mensaje enviado, da igual la distancia a la que tengáis que enviarlo, llegará instantáneamente aunque sea al otro extremo del universo.
Bien, pues es en ese punto donde no podrás dejar de pensar en eso por mucho que termines tu trabajo, por que salgas a cenar con tu pareja. Yo comprendo que a esas personas estén absorbidas por su trabajo y en cierta manera los demás podamos verlos como un "científico loco"
A parte de todo esto, conformarme si en el libro pone que la distancia a la que se encuentra Betelgeuse es de 50000 años luz, eso es incorrecto, se encuentra más o menos a 500 años luz de nosotros.
Gracias, Sergio. Tienes razón en cuanto a la fascinación que pueda sentir un científico hacia los descubrimientos de su área, y si resultan tan inquietantes como los de la física cuántica, se entiende que absorba todo su pensamiento.
EliminarRespecto al cine y el científico un par de artículos:
Eliminarhttp://de-puntillas.blogspot.com.es/2013/12/algunos-placeres-y-pesadumbres-del.html
y la charla de @DaniEPAP: De Jekyll y Hyde a Breaking Bad: http://www.esepuntoazulpalido.com/2013/10/de-jekyll-y-hyde-breaking-bad-charla.html
Genial resumen Jose Antonio, voy a centrarme en las preguntas:
ResponderEliminarLas capacidades/competencias/cualidades personales creo que tienen mucha importancia. Pero esas capacidades son consecuencia de una mezcla de la genética innata y aprendizaje logrado. En la genética no podemos actuar, pero el aprendizaje si es una variable en la que podemos trabajar, aunque creo que muchas de las posibilidades que tenemos de alcanzar aprendizajes están determinadas por todas las "vivencias", incluidas las desarrolladas cuando éramos muy pero que muy pequeños (es decir, que lo mismo estamos echados a perder para conseguir una determinada capacidad por no tener la genética adecuada, por no trabajar adecuadamente para conseguirla o por no haber aprendido adecuadamente en los primeros años alguna cosa).
Conclusión: ¡Sí, algunos para algunas cosas sois genios y otros para esas mismas cosas jamás lo seremos!
Pero también tengo claro que no hay recompensa sin esfuerzo. A este respecto recomiendo leer el post sobre Newton que hizo Dan "Newton y sus manzanas" .
Sobre la segunda pregunta ¿tiene algo especial la astronomía? no se que contestar. La verdad es que es bonita, pero creo que no es la única que cuenta con muchos aficionados, tenemos también a la botánica, mineralogía, meteorología... en un capítulo del Tio Tungsteno creo recordar que dije que el coleccionismo les encanta a los niños (y a los adultos también) y estás ramas científicas tienen mucho de coleccionar. También estoy pensando que también nos gustan las aventuras, las salidas al campo, los espacios abiertos... y eso también lo ofrecen. Por último no puedo dejar de acordarme cuando leo esa pregunta del último capítulo del Tío Tungsteno.
La última pregunta ya la he comentado en varios de los comentarios anteriores.
Como dije ayer, gran resumen y buen debate...
ResponderEliminarEn cuanto a la astronomía, creo que José Antonio tiene razón al plantear esta cuestión. Es cierto que hay muchos aspectos de la ciencia “básica” (si podemos llamarlo así) que no están al alcance de cualquiera (necesidad de instrumentos costosos, grandes espacios etc.) En eso creo que la astronomía se puede comparar un poco con el trabajo de campo en biología (donde bastan un cuaderno de notas, unos prismáticos y poco más para hacer buenas observaciones) o la arqueología (que está empezando a ponerse de moda ―cualquiera puede escavar y encontrar restos antiguos― con los problemas que eso conlleva).
Creo que, efectivamente, por eso la astronomía es tan popular: hay muchos clubes de astronomía donde te enseñan los conceptos de forma práctica para que cada cual pueda salir por las noches a cazar astros, los instrumentos (básicos) no son excesivamente caros y el espacio ha sido un elemento siempre presente en la vida del ser humano que despierta curiosidad, sorpresa y asombro.
Por último, la imagen “popular” del científico la han ido construyendo los cómics, el cine y la televisión. No es nada raro que haya un tópico de este tipo y que sea difícil de cambiar en el imaginario colectivo, sucede como con los funcionarios, bomberos, abogados, médicos etc. Cada profesión tiene un tópico asociado que no hace más que destacar y deformar alguna característica extravagante, y es muy difícil cambiar esto porque para romper esa imagen habría que emplear, al menos, el mismo esfuerzo utilizado en crearla.
Por eso son tan importantes los proyectos como "Ciencia en primera persona” http://euskampus.ehu.es/ciencia-en-primera-persona/#&panel1-1 que entrevista a los investigadores para contarnos cómo es su trabajo diario, cómo son los laboratorios o centros donde investigan etc. Con más iniciativas como esta se podrían derribar muchos falsos mitos, algo que sin duda ayudaría a la ciencia porque, como alguien comentó en twitter hace poco, pronto llegará el día en que la gente piense que todos los científicos son como Marron (el del hormiguero…)
Además, la astronomía incita a que la gente se implique, por ejemplo con esto: http://www.hablandodeciencia.com/articulos/2013/03/05/gan/
EliminarMi pregunta es (y adelanto que no he pensado en una respuesta), ¿podríamos hacer lo mismo en el resto de disciplinas? Y aquí pienso que las jornadas de puertas abiertas son muy importantes (yo tengo especial cariño a las del CERN)
En este capítulo ya empieza a verse lo bueno del libro de Bryson: explicar no tanto lo que descubren los científicos, sino cómo lo descubren. Por eso resulta mucho más ameno que el capítulo anterior.
ResponderEliminarHe encontrado un error de bulto (no atribuible a la traducción, ya que aparece también en la versión inglesa): dice que Betelgeuse está a 50.000 años luz de la Tierra, cuando en realidad está a "sólo" 643 años luz. Se cree que puede convertirse en supernova en cualquier momento, o quizá ya haya ocurrido y sólo falta que la explosión llegue hasta nosotros a la velocidad de la luz. No hay que temerlo demasiado, aunque durante un par de meses será tan brillante como un pequeño sol.
Respondiendo a las preguntas:
Todo es mucho más fácil si se tiene algún talento innato. Pero tampoco hace falta ser un genio para ser científico. En general, lo que más se necesita es perseverancia y la capacidad para seguir rutinas increíblemente aburridas durante años y años, sin desanimarse cuando los resultados no acompañan. Si estos "obreros de la ciencia" nada sería posible. Sólo de vez en cuando es necesaria una "idea feliz" que de un nuevo rumbo a la tarea.
Es verdad que la astronomía es el único campo científico en el que un aficionado puede descubrir realmente algo, y de hecho lo hacen todos los días. Esto se debe a que el cielo es muy grande, y los telescopios profesionales sólo pueden cubrir una pequeñísima fracción del mismo. Por eso suelen ser aficionados avanzados los que descubren no sólo las supernovas, sino también cometas y asteroides. Y el material: telescopio, cámara digital, etc., puede conseguirse por menos de lo que vale un cochecito de segunda mano. Claro que no servirá de nada si uno no vive en un lugar con cielo limpio, lejos de cualquier ciudad.
¿Son bichos raros los científicos? Pues hombre. Pasarse media vida estudiando cosas dificilísimas para dedicarse a una profesión complicada, insegura, menospreciada y mal pagada no es de gente muy normal, la verdad. Los adolescentes que no tienen problemas lo lógico es que se dediquen a cosas socialmente más valoradas, como el deporte, las drogas y el sexo. (Nota por si acaso: esto es bastante irónico, aunque por desgracia no del todo).
Ohhh, espero que llegue a ver la supernova de Betelgeuse :O de hecho, ha sido una de las cosas que he pensado al leer este capítulo: QUIERO ver la luz de una supernova potente como las que están documentadas en la historia :D
EliminarPor otra parte, comparto la visión del método científico como algo harto repetitivo, pero, y si bien no estoy de acuerdo al 100% con la filosofía kuhniana, es cierto que a veces un cambio de paradigma empieza como una idea feliz de alguien (y ojo, creo que ese alguien está influenciado por la ciencia anterior y su contexto histórico, de manera que no es un único alguien, sino y permitirme la aberración "alguienes") que revoluciona la manera de comprender y hacer ciencia... hasta que las aguas se calman...y hasta el próximo cambio de paradigma.
Siento no poder participar como me gustaría, pero no puedo dejar de agradecer a José Antonio el trabajo bien hecho en el resumen, no he podido leer el capítulo y el resumen me ha traído a la mente el descubrimiento de la supernova de moda por parte de unos estudiantes. No me cabe la menor duda de que en ciencia el trabajo es fundamental, pero donde hay tanto por descubrir la suerte unida al talento pueden ser la luz de muchos descubrimientos. He disfrutado un montón con todos los comentarios, no sé si la semana que viene estaré en mejores condiciones, pero la siguiente pienso ponerme las pilas a tope. Me quedo con ganas de comentar el último párrafo de Epicúreo, pero creo que tengo que dejar pasar un poco de tiempo, es verdad la sociedad valora cosas, mientras otras que cuestan mucho más son menos preciadas. Por eso me pasó el tiempo animando a todo el que es capaz de sacrificar su tiempo, su dinero y a veces parte de su salud por descubrir, conocer, contestar a cuestiones universales, o no tanto. Gracias a todos, he conseguido relajarme leyendo vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn placer contar con tu aportación, Margarita. Qué mejor ejemplo de un esfuerzo colectivo que invierte tiempo e interés en descubrir y conocer que estas tertulias, donde entre todos ampliamos y enriquecemos cada lectura.
ResponderEliminarMe gustaría señalar que si bien Sacks incluye a Evans en un libro de autistas, Bryson dice que le pareció simpático. Puede que los extravagantes metan más ruido que la gente común y corriente, pero en ciencia la norma general es la de la normalidad, y luego, sí, claro que hay científicos locos.
ResponderEliminarYa he ido comentando entre medias todas las cuestiones (creo), solo me queda decir que el resumen está muy pero que muy cuidado y felicitar a Jose Antonio.