Hola a todos,
bienvenidos a la 6º edición de #TertuliasCiencia.
A los que ya
habéis participado... ¡gracias por hacer posible que se disfrute con este proyecto!
A los que
estáis pensado en participar... ¡hacedlo! Aquí todos somos indispensables,
hablamos de lo que hemos sentido al leer un capítulo, aportamos información si
la tenemos, preguntamos lo que no sabemos y nos interesa... Aquí todos somos
importantes, porque todos nos enriquecemos con la lectura compartida.
Lo dicho,
bienvenidos a la edición #CucharaMenguante. No me enrollo más. Empiezo con el
resumen.
Introducción
En la
introducción Sam Kean nos explica cómo se gestó este libro.
Cuando era
niño se emoción al observar el mercurio (sorpresa, belleza, misterio...). ¡La
mirada curiosa de un niño puede desembocar en grandes pasiones, siempre y
cuando se mantenga hasta la vida adulta! Y eso fue lo que pasó, en su etapa
adolescente se emocionó al escuchar historias sobre el poder destructor del
mercurio, sobre sus múltiples utilidades... historias que no procedían solo de
las clases de Ciencias, también venían de sus profesores de Historia y de otras
muchas fuentes.
Y ya en la
Universidad, cuando estudiaba Física, escuchó multitud de nuevas historias, esta
vez historias asociadas a otros muchos elementos.
Todas estas
vivencias se unieron y dieron lugar a este libro.
Capítulo 1. La geografía es destino.
En este
capítulo el autor explica cómo funciona la tabla periódica, nos muestra su
maravillosa estructura "lógica", una estructura que derivada de la
composición de los átomos (protones y neutrones en el núcleo, y electrones situados
en distintos niveles de energía).
Pero antes de
explicarla, en los primeros párrafos, el autor ha escrito algo que me ha
gustado mucho leer:
"La
tabla periódica se presentaba a la clase a primeros de septiembre, y a finales
de mayo todavía se usaba; era, además, la única información de ciencias que, a
diferencia de los apuntes de clase o los libros de texto, los profesores nos
animaban a consultar durante los exámenes. También es cierto que, al menos en
parte, la frustración que, como algunos recordarán, producía la tabla periódica
tal vez naciera del hecho de que, por mucho que pudiera consultarse como si
fuera una enorme chuleta autorizada, maldita la ayuda que nos daba.
La tabla periódica parecía estar organizada casi con
la eficacia de la ingeniería alemana para ofrecer la máxima utilidad. Pero era
tal el revoltijo de largas cifras, de abreviaturas y de unas expresiones que a
todas luces parecían mensajes de error de un programa informático ([Xe]6s24f15d1),
que era difícil no sentir angustia. Y aunque era obvio que la tabla periódica
tenía algo que ver con otras ciencias, como la biología o la física, no estaba
muy claro de qué modo era así. Para muchos estudiantes, la mayor frustración
probablemente se debiera a que quienes le pillaban el truco, podían extraer de
la tabla todo tipo de información como si nada".
Después el
autor desglosa el comportamiento de algunas familias de elementos (gases nobles,
halógenos, alcalinos...). Para ello explica que "en la medida que pueden, los átomos llenan (de electrones) sus
niveles más interiores, de menor energía, con sus propios electrones, y luego
ceden, comparten o roban electrones para conseguir el número ideal en el nivel
más exterior" (es decir, explica lo que otros conocen como regla del
octeto).
También en este
capítulo nos habla de Gilbert Lewis (de lo genio que fue, de las contribuciones que hizo en el campo de los
enlaces y del comportamiento ácido/base... pero también nos habla de las pocas
facultades que tuvo para una interacción social adecuada) y de María Goeppert
(de lo genio que fue, de los "desprecios" que sufrió como mujer
durante su vida, de sus contribuciones en el campo del modelo para el núcleo
basado en capas de nucleones, de los científicos que hicieron justicia con ella,
y de que finalmente alcanzó el Nobel por esas contribuciones).
No me quiero
extender más en el resumen (quien quiera más... qué se lea el libro). Pero sí
que voy a hacer algunas consideraciones y voy a poner algunas preguntillas por
si os apetece debatirlas.
En la
introducción se hablaba de "la curiosidad innata de los niños", ¿creéis qué, como dicen muchos, es el
sistema educativo el que la mata? Yo tengo mi opinión, pero me la reservo
para los comentarios.
Ya en el
capítulo uno, ¿os ha gustado tanto como
a mí el texto que he cortado y pegado y que habla sobre como "Muchas personas recuerdan la tabla
periódica con una mezcla de fascinación, cariño, incapacidad y odio"?
Y sin cambiar de tema. Me ha parecido que en EE.UU., cuando se explica química,
la tabla está en la pared y nadie te "obliga" a empollártela ¿qué opináis de "obligar" a los
alumnos de la E.S.O. a empollarse la tabla periódica? Yo tengo mi opinión,
pero... también me la reservo para los comentarios, jajaja...
Y ahora
algunas críticas.
Me ha
gustado, aunque me ha parecido un poco pesada, la explicación de porque se
llaman gases nobles los gases nobles.
Me ha
sorprendido que no hablara de cómo surgió la tabla periódica (aunque lo mismo
lo hace más adelante). Es obvio que no nombre todas las pequeñas contribuciones
de los "Gigantes" que precedieron a Mendeléyev, pero he echado de
menos anécdotas que yo siempre explico; ejemplos:
- El "creador" de esta herramienta (tabla) predijo la existencia de elementos (dejó huecos en la tabla diseñada por él) y explicó algunas de las propiedades físicas y químicas que tendrían.
- Cuando se descubrió y caracterizó el helio se añadió una nueva columna (grupo) que "encajó" perfectamente en la tabla establecida.
- Cuando se descubrieron los electrones, protones y neutrones (y sus "posiciones" en el átomo) encajaron a la perfección en la estructura diseñada por Mendeléyev (él desconocía la existencia de esas partículas)
- El "creador" de esta herramienta (tabla) predijo la existencia de elementos (dejó huecos en la tabla diseñada por él) y explicó algunas de las propiedades físicas y químicas que tendrían.
- Cuando se descubrió y caracterizó el helio se añadió una nueva columna (grupo) que "encajó" perfectamente en la tabla establecida.
- Cuando se descubrieron los electrones, protones y neutrones (y sus "posiciones" en el átomo) encajaron a la perfección en la estructura diseñada por Mendeléyev (él desconocía la existencia de esas partículas)
Por último, creo
que hace pirueteas, no suficientemente justificadas, cuando salta de los
electrones a Lewis o de la composición del núcleo a Goeppert. Veamos como
explico esto. No es que me sobren las historias (me han gustado y las
desconocía) es que sinceramente creo que al leer el capítulo alguien podría
acabar pensando que ambos tuvieron algo que ver en el descubrimiento de los
protones, neutrones y electrones, y no fue así. Lewis destacó en explicar el
comportamiento de los electrones cuando interactuaban y Goeppert en explicar la
estabilidad/inestabilidad de los nucleones (protones y neutrones) en el núcleo.
Son historias asociadas a electrones y nucleones, pero tal y como las introduce,
creo que podría inducir a error.
¿Qué opináis de mis últimas quejas?
Pero estas
últimas quejas no significan que no me haya gustado el capítulo. La verdad es
que estoy deseando continuar leyendo el libro (y debatirlo con vosotros). Estoy
aprendiendo mucho y creo que usar la tabla periódica como hilo conductor para
contar historias es una genialidad.
Y poco más. Daros
las gracias por estar ahí y recordaros que estas preguntas son las que yo me
hago, pero que podéis (y debéis) introducir las vuestras. Nunca olvidéis que
esto lo hacemos para disfrutar. Un saludo.
Hola a tod@s!
ResponderEliminarEstaba deseando que comenzaran estas tertulias que nos acercan al tan apasionante mundo de la ciencia.
ResponderEliminarLa Cuchara Menguante, un libro que nos aproxima al mi tan querido mundo de la química.
La tabla periodica, el alfabeto de los químicos, como yo les digo a mis alumnos. Si juntamos las letras se forman palabras, si juntamos los elementos se forman compuestos.
Yo también he echado de menos que se hablara de Mendeleiev en el primer capítulo, ese "loco" que un día tuvo un sueño, los elementos descubiertos hasta la época ordenados por su masa atómica (en principio). Y dejó huecos, el ekaaluminio, el ekasilicio...y se descubrió el galio, y el germanio. El loco se transformó en genio.
No, JC, no creo quelo que falle sea el sistema educativo, lo que creo es que la educación depende del profesor, bueno, esa es mi opinión.
Un saludo. Y sigamos debatiendo.
María del Mar García Estrella
Hola María de Mar, a eso me refería exactamente cuando decía que echaba de menos a Mendeléyev pero, quién sabe, lo mismo sale en los próximos capítulos.
EliminarEncantado de saludarte por aquí.
Mendeleyev sale ;)
EliminarHola, David,
EliminarEs que me leí ese capítulo este verano y ya no me acordaba que salía Mendeleyev.
Lo que pasa, si no recuerdo mal, es que se le nombraba y algo (poco) más.
Os recomiendo otro libro sobre la tabla periódica, El secreto de Prometeo y otras historias sobre la tabla periódica, este libro lo inician hablando del origen de la tabla periódica.
Un saludo!
Apuntado.
EliminarA mi este libro me encanta, está lleno de anécdotas curiosas que, como docente, creo que pueden dar vida a mis explicaciones.
ResponderEliminarA mí la secuencia de hechos que ha elegido me gusta, me parece que busca enlazar personajes e historias.
En cuanto a la memorización de la tabla, en mi opinión la comprensión de la misma necesita hasta cierto grado su memorización. Es necesario, como mínimo, identificar la posición de algunos de los elementos más característicos y relacionarla con algunas de las características de los mismos que se estudian.
Me gustaría destacar algún fragmento más que me ha llamado la atención del libro:
La relación entre las ideas de Platón sobre las formas ideales e inmutables y los gases nobles me ha parecido muy bonita.
Una frase: "para cada elemento, su geografía es su destino". Puede ser un argumento a favor de aprender, hasta cierto punto, dicha geografía para comprender sus implicaciones.
No voy a extenderme más, ¡un saludo a todos!
Una frase muy buena, me alegra que la destaques porque es de una potencia increíble (para eso leemos compartidamente, hay cosas que se me pasan y vosotros me hacéis caer en ellas).
EliminarSaludos
¡Buenas tardes a todos!
ResponderEliminarEs mi estreno en "Tertulias literarias de Ciencia" y estoy muy ilusionado.
A mí el capítulo me ha gustado mucho, sobre todo en la forma de contarlo. Creo que exagera un poco con la expresión "Muchas personas recuerdan la tabla periódica con una mezcla de fascinación, cariño, incapacidad y odio". Por mi experiencia, lo que creo que no se llega a hacer es desentrañar bien la Tabla Periódica para que a alguien, sin necesidad de aprenderla de memoria, más bien, aprenda a interpretarla. De nada sirve saber entre qué elementos está el Molibdeno si no se conoce lo que se puede extraer de su posición, que es lo importante.
Algo que me ha gustado mucho de este primer capítulo ha sido la analogía de la Tabla Periódica con la muralla de un castillo, yo nunca la había visto así. Otra, la importancia que se le da a los electrones y al núcleo, que son la esencia del propio átomo. Y además diferencia muy bien ambas partes, ya que cada una desemboca en una "química" diferente.
Y algo que no me ha gustado es cuando explica los niveles electrónicos. Creo que se lía un poco, sobre todo, cuando se mete con los niveles "d" y "f" y puede llevar a mucha confusión.
Pero en líneas generales muy bien.
¡A seguir, compañeros!
Hola Jesús, encantados de que te encuentres entre nosotros.
EliminarTodavía me reservo mi opinión sobre que hacer con la tabla periódica en las clases (opinión que no tengo cerrada, porque unas mañanas me levanto pensando una cosa y otras otra), pero quiero abrir el debate para ver distintos puntos de vista (el tuyo lo entiendo y comparto al 100%).
Es verdad que diferencia muy bien las reacciones químicas de las reacciones nucleares, ahora que lo dices me doy cuenta de ello.
Y por otro lado, puede que se líe al explicar los niveles "d" y "f" pero yo no le he dado mucha importancia porque creo que es dificilísimo explicar sin interactuar (que es lo que hacemos, o deberíamos de hacer, los profes en las clases de los I.E.S.) y también explicar con un texto, sin dibujos, esquemas... Si a eso le añadimos lo compleja que es la química en esos "lugares" no me ha llamado la atención que no estuviera bien.
Lo dicho, encantados de que estés por aquí y ¡a disfrutar!
Hola a todos.
ResponderEliminarQué bien estar aquí de nuevo y compartir lectura. Ya tenía ganas.
A mí me ha gustado mucho la comparación de la tabla con un mapa. Nunca la había visto de esa forma y me parece un símil muy original. El libro creo que promete y a mí no me ha parecido mal cómo ha enlazado las historias de Lewis y Goeppert con el contenido del capítulo. Creo que para los que no tenemos una formación muy extensa en química combina de una manera muy equilibrada los tecnicismos con las historias curiosas.
En cuanto al hecho de hacer memorizar la tabla periódica a los adolescentes, yo soy más partidaria de enseñar a utilizarla. Cuando se dan cuenta de la cantidad de información que pueden extraer de ella, y la usan con frecuencia, acaban aprendiendola sin esfuerzo.
Lo dicho: un placer leer con vosotros. Me he quedado con ganas de seguir al segundo capítulo, pero aguantaré para leer antes vuestros comentarios ;-)
Hola Ana
EliminarOpino como tú que "combina de una manera muy equilibrada los tecnicismos con las historias curiosas".
Con respecto a memorizar la tabla periódica lo que dices es cierto, pero también es cierto lo que dice David "cierto grado de memorización ayuda". ¿No sé, no sé...? Veamos que dicen otros.
Saludos, el placer es de todos porque todos aprendemos. Por cierto, yo también me suelo aguantar y no leo hasta la noche antes de que se publique el capítulo, me gusta hacerlo de esa manera. Saludos otra vez.
¡Saludos a todos! ¡Ya estamos en otra nueva edición! :D Gracias Juan Carlos por seguir impulsando este proyecto y hacer el primer resumen, fantástico como siempre.
ResponderEliminarHe de reconocer mi gran ignorancia sobre química. Lo poco que aprendí hace tantos años, ya lo he olvidado. Por lo que me apetece mucho aprender con este libro.
Veo que por aquí hay muchos expertos, por lo que me aprovecharé de vosotros jejeje ;).
Juan Carlos, eres un impaciente ;), pues más adelante ya habla de Mendeléyev.
Sobre si el sistema educativo mata la curiosidad; y hablando por propia experiencia, creo que obligar a estudiar una materia no es la mejor manera de fomentar la curiosidad sobre esta. Aunque también pienso que muchas veces se demoniza demasiado el sistema educativo tradicional. Educar no es fácil, y lo que puede funcionar a un colectivo a otros les puede ir mal. Hasta que no haya un mayor conocimiento sobre la neurología del aprendizaje, con estudios rigurosos y fiables que den como resultado una teoría probada y contrastada; será difícil saber realmente cuál es el mejor sistema educativo.
Sobre memorizar la tabla periódica me ha parecido buen argumento el de David, que es más o menos lo que intuía, pero que no sabía explicar :). Espero tu opinión JC.
A mí me ha gustado este fragmento que es el que precede al que comentas, Juan Carlos:
"Era la misma irritación que deben sentir las personas daltónicas cuando las personas que no lo son encuentran sin problemas los sietes y los nueves que se esconden en el interior de esos diagramas de puntos de colores festivos, una información crucial pero oculta que nunca acaba de resolverse en un mensaje coherente". Me ha parecido una buena analogía.
Me hace muy feliz leer nombres nuevos en los comentarios (además de los conocidos :*). Encantada de conoceros María del Mar y Jesús.
¡Que todos tengáis una feliz semana!
Hola Conxi,
EliminarEntiendo lo que dices sobre lo de obligar a estudiar una materia pero también considero que muchas veces no vemos la necesidad (aunque un buen profesor nos la intente generar, o la situación sea claramente favorable para ver esa necesidad) y cuando profundizamos en el tema es cuando nos gusta y nos interesa. Un buen ejemplo son los idiomas: aunque de pequeños intentemos generarle la necesidad a nuestros hijos (con dibujos animados o de otras formas) y aunque tengan buenos profesores (que les hagan interesante el estudio), puede ocurrir que no les interese lo más mínimo (aprenden a solucionar el problema de no saber de muchas formas). Si les damos la opción de pasar, mucha gente pasaría. Pero muchas veces ocurre que, en determinado momento, cuando se han adquirido cierto grado de conocimientos en lo que se les está "obligando" a estudiar (el ejemplo del idioma sigue siendo válido, me atrevería a decir que es el ejemplo más contundente) lo que era "desagradable" se transforma en una aventura llena de nuevas y enriquecedoras sensaciones. Por lo tanto, ¿no sé, no sé...? Veamos que dicen otros.
Lo dicho Conxi, encantado de saludarte
Bonita analogía, se me había pasado. Un saludo!
EliminarHola, a todos
ResponderEliminarEstoy contenta de estar aquí otra vez, compartiendo otra lectura con vosotros, además, este promete ser muy interesante. Estoy tan motivada que hasta me he descargado una sencilla app para ir aprendiendo sobre los secretos de los distintos elementos.
Sobre el primer capítulo coincido con Ana en que lo que más me ha llamado la atención es la comparación de la tabla con un mapa. Cada elemento tiene su lugar y no es aleatorio.
Juan Carlos, sobre sí memorizar o no la tabla, creo que no sirve de mucho memorizar si no existe primero una compresión. Cuando se comprende que es un número primo, no es necesario memorizarlos, simplemente sabrás cómo encontrarlos, No se si el ejemplo es válido es que acabo de leer un libro sobre matemática...jajaja. En definitiva, que lo que hay que intentar es sembrar la curiosidad y la comprensión sobre el concepto. ¿Como se hace? , no se…
Seguimos...buena semana a todos.
Hola Cristina
EliminarCoincido al 100% con el párrafo sobre la tabla periódica, y sobre todo con la última parte ¿no sé, no sé...? Veamos lo que dicen otros, jajaja...
Un saludo y ya estás tardando en decirnos que App es, jajaja
Hablando de apps de la tabla periódica... A mi me gusta mucho la de la Royal Society.
Eliminar¡Muy buenas a tod@s¡
ResponderEliminarBienvenidos Mª del Mar y Jesús. Me alegra mucho volver a encontrarme con los tertulianos habituales y reencontrarme con David.
Del comienzo del libro me ha gustado la relación con el concepto griego de átomo, esa antigua relación de la ciencia y la filosofía. Aunque para mí que se pasa un poco con Platón. Es el que más aparece y, sin quitarle importancia, me parece excesivo.
Esa imagen de Lewis como refinador de conocimientos más que como descubridor de cosas sorprendentes me ha llamado mucho la atención. Se queda sin Nobel siendo de los que más lo merecería en su época por no conseguir titulares. Triste como poco.
Finalmente quiero agradecer a Sam (vamos a estar unos meses juntos así que ya lo trato de amigo) las curiosidades que nos cuenta. la de los laxantes que pasan de generación en generación me asegura la atención de mis alumnos en un par de clases.
De los temas que comentáis:
Estoy con David, he probado a no obligar a que se sepan la tabla teniéndola en la pared todo el año y no funciona. Tienen que estudiarla para aprovecharla bien.
Hablando con personas mayores debo dar la razón a Samy (es que soy químico y ya es más que amigo, colega) la recuerdan así. Con alegría de recordarla y dolor de haberla tenido que estudiar. También os doy la razón en que seguro que no la comprendieron.
Las capas d y f son demasiado para un libro de divulgación para un público no especializado, nada más que las analogías de la forma de las capas ya me tiran para atrás, no las entiendo. Para mí que se había tomado un sorbito de algo cuando se le ocurrió la idea.
En cuanto a la introducción de Goeppert me parece que busca redondear un capítulo 1 que pueda enganchar a cuanta más gente mejor. De ahí que no le importe si no queda redonda la conexión, aunque a mí no me ha chirriado casi nada.
Viendo lo que he escrito queda claro que tenía muchas ganas de volver a comentar con vosotros. Prometo ser más escueto las próximas veces.
Hola Santos, tomo nota de que dices que no funciona, eso me hace calentarme un poco la cabeza (aunque encaja perfectamente en la decisión que hemos tomado en del departamento al que pertenezco).
EliminarEn el resto coincido contigo, que a mí me haya chirriado no significa que no sea cierto que así queda "redondeado" el capítulo 1.
Lo dicho, a disfrutar.
PDT. ¿Lo de prometer que serás más escueto, es una manera suave de llamarme pesado? Jajaja...
Yo no quiero brevedad. Me encantan vuestros comentarios ;-)
EliminarPues yo estoy contigo Ana, jajaja...
EliminarPor cierto, Santos, se me ha olvidado darte las gracias por resaltar la anécdota de los laxantes reciclados generación tras generación: ¡sin duda tiene un alto potencial docente, tiene una puntuación que se sale de la tabla "anécdotas llamadoras de atención"!
En relación con lo que comentas de Platón yo echo de menos que hable más de Demócrito y Leucipo y sus teorías atomistas... incluso del concepto de elemento de Boyle, el cual es posible que tenga más relación. Encantado de estar por aquí y conversar con vosotros y lo siento por mi discontinuidad!!
EliminarHola a tod@s otra vez, la verdad es que leí el capitulo hace tiempo y este resumen me ha servido por lo menos para situarme. Pero prefiero centrarme en las preguntas.
ResponderEliminarSobre lo de aprenderse la tabla periódica de memoria, como todo, mejor comprenderla y conocer las familias de elementos y sus características en común. Ya se aprenderá la tabla con el uso.
Sobre si la escuela mata la creatividad... No, el sistema educativo es mejorable por tantos sitios que no es el tema de esto, pero desde luego es muy difícil ser creativo sin tener adquirir conocimientos y cultura. Supongo que se puede mejorar la creatividad, y por supuesto los contenidos agobian a alumnos y profesores, pero de ahí a matar la creatividad hay un trecho.
Prometo ponerme al día con el libro, que aunque sea de química, el capítulo del Si me dio esperanzas, además de que hay historias chulísimas en el libro.
Bienvenido a todos los nuevos y nuevas. Nos vemos por aqui.
Hola Fco. Javier
EliminarOpino como tú en el análisis del Sistema Educativo, poco más que añadir.
Un saludo
¡Hola a todos!
ResponderEliminarMe alegra que estemos todos de vuelta. Juan Carlos, me gusta el estilo del resumen: leed el capítulo. Igual es la táctica que deberíamos usar este año para obligarnos a leer ;o))
Yo voy a empezar con las críticas, pero no las tuyas, las mías. Confieso que ya he leído el libro aunque voy a releer capítulo por capítulo con vosotros y tengo una crítica general para empezar. No me ha gustado el libro. No en cuanto a contenido sino en cuanto a estilo. Me parece que los temas no están conectados entre sí y que cuenta anécdotas según le vienen a la cabeza. En parte lo que comentas sobre el origen de la tabla periódica va por ahí. De hecho, la primera vez que leí el capítulo 1 pensé «¿dónde me he metido?» Y solo en algunos pocos capítulos pensé lo contrario. Por otro lado tampoco me gusta la redacción es algo así como «Tengo que contar muchas cosas en poco espacio. Voy a escribir palabras y luego las junto».
En cualquier caso hay anécdotas interesantes y con vosotros seguro que las disfruto más que leyendo por mi cuenta.
Por otro lado, a tu pregunta sobre la tabla periódica, supongo que los químicos profesionales pensarán otra cosa (y no todos, porque he escuchado a más de alguno decir que no se saben la tabla periódica y que nunca han necesitado saberla) pero yo no creo que sea necesario ni bueno que la aprendan de memoria los alumnos de la ESO y ni siquiera el resto de las personas. Lo que sí debería hacerse es enseñar a entenderla y a aprovechar su potencial. Yo me la tuve que aprender en Química de 1º (en Físicas) y la olvidé inmediatamente, sin embargo sí recuerdo como se utiliza y cuando quiero mirar algo, por curiosidad más que nada, sé como hacerlo rápidamente. La tabla periódica está siempre ahí (y mucho más en internet) y se puede utilizar cuando se quiera, no hace falta que nadie la memorice.
Y con este comentario, creo que cañero, me despido por ahora.
¡Saludos!
Hola Jorge, intentaré no tocarte las narices que vienes con ganas de pelea, jajaja...
EliminarHe intentado hacer "spoiler" pero no poner mucho para que la gente que no lo haya leído tenga que leerlo. O sea, justo lo contrario que otras veces (no se si lo habré conseguido).
Todavía no tengo un juicio formado sobre si me gusta o no como se divulga en el libro, aunque por lo que parece coincidimos: a ambos nos parece que fuerza la entrada de las anécdotas (aunque las anécdotas a mí me han gustado).
Y con respecto a empollarse la tabla periódica estoy de acuerdo contigo, a muchos de los que se la empollan se les olvida en 5 minutos. Pero también es cierto que cierta memorización mejora la comprensión de cosas ¿no sé, no sé...? Veamos que dicen otros.
Saludos y que el debate continúe
Hola a todos, soy nuevo por aquí, por lo tanto, lo primero es presentarme, me llamo Eduardo Adarve, soy farmacéutico, no soy docente, y debo reconocer que he disfrutado tanto o más leyendo vuestros interesantes comentarios, que cuando he leído los dos primeros capítulos del libro.
ResponderEliminarCoincido con muchos de los comentarios que ya habéis hecho, incluso siendo discrepantes, coincido con Ana Rota en que la frecuencia del uso de la Tabla hace que se la aprenda un alumno, y también con David Bañón en que es preciso memorizar la posición de algunos elementos fundamentales, que pueden servir como referencias en esa "geografía química".
He echado en falta que el autor se extendiese más en los precedentes de la tabla, habla bastante de Mendeléyev, pero para mi gusto menciona muy brevemente las octavas de Newlands y las triadas, no haciendo ni una mención a Döbereiner (disculpad pero no recuerdo si es en el capítulo 1 o el 2, en lo sucesivo leeré cada semana el capítulo que corresponde para no equivocarme en los comentarios).
Hay una analogía que a mí me ha resutado anacrónica, sin duda debido a mi edad: "expresiones que a todas luces parecían mensajes de error de un programa informático ([Xe]6s24f15d1)". Cuando tuve mi primer contacto con la tabla periódica a finales de los años 60 del siglo pasado, no había ni ordenadores ni programas informáticos que llegaron mucho después.
Finalmente, no creo que falle el sistema educativo, ni que mate la creatividad de los alumnos, como bien ha mencionado María del Mar García, depende de cada profesor. Respecto a la memoria, creo que si es preciso estimular la memoria de los alumnos, no para llenarla de datos y fechas, sino de principios, de conceptos y de algunos datos fundamentales bien escogidos, mi opinión es que para razonar sobre algo, se requiere relacionar nuevos hechos y observaciones con datos que ya se tienen previamente almacenados en la mente.
Observo que aquí hay muchos docentes y quiero comentar que me parece que vuestro trabajo es importantísimo, y os animo a estrujaros las neuronas para hacer que vuestras clases sean amenas e interesantes y que despertéis las ganas de saber más en vuestros alumnos. Aún recuerdo con admiración y cariño a "Don Ángel", mi profesor de Química de mi infancia-juventud, seguramente mi amor por la ciencia viene de su influencia...y se mantiene (...y ya ha llovido para llenar un pantano).
Disculpad este largo primer mensaje, prometo ser más breve en los próximos.
Gracias a todos por lo que me habéis hecho disfrutar con vuestros comentarios y a Juan Carlos García-Bayonas por esta iniciativa.
Saludos.
Eduardo.
Bienvenido Eduardo. Encantados de que te guste el proyecto (por cierto, la iniciativa no es solo mía, es de todos los que participamos... ¡también tuya!; en este primer capítulo yo llevo la voz "cantante" porque me lo he pedido para resumir).
EliminarSobre todo quiero RESALTAR el párrafo donde hablas con cariño de Don Ángel, yo también he tenido la suerte de cruzarme con algunos profesores y profesoras que me han hecho amar el conocimiento. Otros lo mismo eran grandes profes, pero no conectamos (no sería mi momento o no sería su mejor momento). Y otros por desgracia no eran buenos profes. Siendo tan distintos como somos cada uno de los seres humanos, creo que es difícil medir quién es válido en esta profesión. Pero lo que está claro es que para ti D. Ángel tiene un 10, y te garantizo que la nota que nos ponen nuestros alumnos es una de las cosas que más nos interesa (al menos a mí sí; lo que a mí me interesa es lo que piensan ellos junto con lo que pienso yo de los resultados que he obtenido en relación con los alumnos que tenía -capacidad, interés y actitud-).
Un saludo para ti y para Don Ángel.
Nota: y no seas breve si no te apetece. En privado algunos de los "tertulianos" tenemos discusiones sobre que es lo mejor para el proyecto, pero al final llegamos a la conclusión de que cada uno debe de hacer lo que le apetezca, jajaja...
Hola Eduardo. Nos encanta tenerte en las tertulias, nos vendrá muy bien otro punto de vista.
EliminarCoincido con vosotros en que el uso de la tabla es que debería llevar a los alumnos a su conocimiento. Mi seguridad en que deben estudiarla se basa en experiencias con no muy buenos alumnos. Si hablamos de gente interesada en aprender os doy la razón.
También pienso que este mal sistema educativo todavía da muchas oportunidades a los profesores que quieren innovar o que se buscan la vida para que sus alumnos se interesen por su materia, o por la ciencia en general.
¡Viva Don Ángel y sus aprendices!
Perdonad por mi comentario sobre la brevedad. Me pereció que yo escribía mucho pero era por la falta de costumbre. No he leído ningún comentario que me haya parecido largo, al contrario, quiero más.
Buenas a tod@s. Al igual que Eduardo, aqui llega uno nuevo. Llego tarde, pero llego.
ResponderEliminarMe presento: Soy Miguel Ángel y al encontrar esta iniciativa hace unos días, me pareció tan interesante que no he tenido más que coger el libro y leerme el primer capítulo. Y aquí estoy, dispuesto a desgranar y comentar este y otros libros que se nos pongan por delante, intentando aportar humildes comentarios, opiniones y reflexiones. ¡Allá vamos!
Respecto al capítulo, me ha parecido bastante bueno porque ha cumplido su doble función. Me ha entretenido y he aprendido.
Me ha gustado como se presentan las historias de Gilbert Lewis (electrones) y, sobre todo la de Maria Goeppert, ya que desconocía "las capas" del núcleo atómico. Sin embargo, cuando trata de explicar el orden de llenado de las capas de la corteza, me ha parecido algo confuso. Está claro que la buena divulgación es una fina línea entre el formato "de gran público" (si se me permite la expresión), entretenido y aderezado con anécdotas históricas y la comunicación rigurosa. Y el buen divulgador es un funambulista que camina sobre esa línea, lo cual no es nada fácil. De cualquier forma, ese pasaje me ha parecido algo desordenado al tratar de explicar simultáneamente el comportamiento de alcalinos, no metales y metales de transición y el orden de llenado (quizá sea un problema de comprensión por mi parte, jejeje).
Por otra parte, nunca se me había ocurrido pensar en la tabla periódica como un mapa geográfico, en el que tu lugar en el mapa, marca tu comportamiento ("la geografía es destino"). La analogía es bastante original y buena. Eso me ha encantado.
Respecto al tema de aprender o entender la tabla periódica, mi opinión como estudiante es que la comprensión debe ir por delante, pero una vez entendida, aprenderla de memoria también es necesario. En mi caso concreto, recuerdo que era esencial en formulación inorgánica no sólo saberla por grupos, sino también sus posibles valencias. Para mi, es un equivalente bastante cercano a las tablas de multiplicar, que primero tuvimos que entender, para terminar aprendiendo.
Espero no haberme extendido mucho en mi primer comentario y ya quedo enfrascado en el capítulo 2 para mañana seguir todos vuestros comentarios.
Saludos y larga vida a esta iniciativa tan buena.
Hola Miguel Ángel, encantados de que "remes" con nosotros (#TertuliasCiencia es un proyecto de todos, y por supuesto también tuyo).
EliminarCada día que pasa me gusta más la analogía "la geografía del destino", el caso es que por alguna razón no la retuve como algo importante en mi cabecilla cuando leí el capítulo (aunque recuerdo que me gustó). Por cosas como esta me gusta leer en vuestra compañía.
Un saludo, y mañana (en realidad hoy, dentro de una horica y media) resumirá el capítulo 2 José Luís; persona competente y, lo que es más importante, "buena gente". Nos saludamos en el siguiente capítulo.
Bueno, como dentro de poco se publicará el resumen del 2º capítulo voy a decir mi opinión sobre lo de memorizar la tabla periódica. En realidad lo iba a poner en el resumen pero Santos me recomendó que mejor no poner mi opinión porque entonces "marcaba" cierto camino en vuestros comentarios, ¡gracias Santos por el consejo!
ResponderEliminarConsideraciones previas: Yo no soy muy partidario, aunque sé que es cierto lo que se ha dicho en el debate "cierta memorización, ayuda a la comprensión". En 2º y 3º ESO TODOS los alumnos están obligados a estudiar Física y Química. Algunos alumnos tienen dificultades para la memorización (por las razones que sean) pero eso no les limita ni su comprensión ni su capacidad "en conjunto".
Por estas razones, lo más lógico que me parece es:
En 2º y 3º de la ESO que se "empollen" una parte (los más útiles, los que se van a trabajar...) pero que se evalué en una "mini prueba exclusiva no excluyente" (es decir, otorgándole unos poquillos puntos en la evaluación global y que no sea obligatorio aprobar dicha prueba -solo te baja un poco la nota-); para el resto de las pruebas de evaluación/actividades... la tabla periódica tiene que estar siempre encima de la mesa (o en la pared como dice el autor).
Por cierto, esta opción es una opción de consenso que hemos alcanzado en nuestro centro, porque si fuera yo el que tuviera que tomar la decisión, en vez de tener una puntuación dentro del 100% "ordinario" de una evaluación, lo pondría dentro del % de puntos extra que les ofrecemos a los alumnos para mejorar su nota. Pero como creo que ninguno tenemos la verdad absoluta, creo que la opción de consenso es la mejor opción porque se adapta a todas las ideas que sobre este asunto se tienen.
Con respecto a 4º ESO opino que se debería de aumentar un poco el valor que tiene dicha "prueba exclusiva no excluyente" (ya están en física y química porque quieren, aunque como todavía no han salido de la etapa obligatoria debemos de tenerlo en cuenta al evaluar).
Y ya en 1º de bachillerato, como están cursando estudios porque quieren y han cogido nuestra asignatura porque quieren... yo creo que cierto grado de conocimiento (llegar al cinco en la memorización de la tabla) debería de ser obligatorio. El cinco debería de ser algo razonablemente diseñado por el profesor.
Nada más, un saludo.
Hola, en qué lugar y en qué momento escribió el texto y qué pasaba en el contexto geográfico local e internacional si saben porfavor me ayudan, muchas gracias
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