Este tercer capítulo trata de la industria cosmética, y me he visto obligada a reírme de mí misma. Bien, era eso o quemaba el libro. Y como esto último me pareció muy nazi (y ¿¡quién quiere que la comparen con los nazis!?... seguro que me entendéis...), no he tenido otra opción que ser más o menos racional y obviar el ataque que se hace a mi vanidad.
Qué maravilloso es ir por la vida pudiendo decir con aire altivo: “jamás he caído en esta estupidez”. Yo lo pienso con muchas pseudociencias :). Pues bien, en este caso, me encojo, y con la boca pequeña y susurrando (por si sirve para pasar desapercibido lo que tengo que confesar): que... he caído :(.
Con esto no quiero decir que me creyera a pie juntillas todo lo que prometían las dichosas cremitas, pero bueno… ¡a mi me funcionan!… ¡uy! ya he tenido que salir con el "amimefuncionismo" (Andreu, te cojo prestada la palabreja).
Pero eso sí, me he venido arriba cuando, agarrándome a un clavo ardiendo, he anotado todo lo que Goldacre decía de positivo sobre esta industria (aviso que, aunque todo lo de esta lista está incluido en el libro, puede haber textos, además de resumidos, algo sesgados):
- [Goldacre] siente un gran respeto por los fabricantes de cosméticos.
- Es un sector [el de los cosméticos] altamente regulado.
- Todas las cremas cumplen con el cometido de hidratar la piel.
- Algunos de los ingredientes (de los grupos ácidos alfa-hidróxidos, niveles elevados de vitamina C y variaciones de vitamina A) han demostrado fehacientemente que confieren una apariencia más juvenil a la piel.
- Otra promesa que cumplen, al menos temporalmente, es la de encoger las arrugas más finas, y lo consiguen tensando la piel. El tipo de ingredientes que permiten esto son las cadenas de proteínas hibridadas.
- Hay otros ingredientes que producen una ligera quemadura química en la piel, y eso puede dar como resultado una sensación de frescor y brillo.
¿Habéis visto? ¿Habéis visto? (me tenéis que imaginar un poco desesperada, apuntando con el dedo a cada una de estas bondades) ¡No es tan mala como otras pseudociencias!
Sí, vale, también dice que estas empresas biotecnológicas ganan dinero con extravagancias y absurdos, y es eso lo que les hace ser un sector generador de pseudociencia.
Nos enseña cómo podemos hacer nuestras propias cremas hidratantes en casa, y aunque me lo he planteado, ¡no puedo esperarme tres meses para comprobar el resultado!
Y, además, como admite Goldacre, mis cremitas tienen otros ingredientes de los que no puedo disponer en mi cocina, como por ejemplo las del grupo que ha demostrado que confieren una apariencia más juvenil… sí, también dice que están a niveles tan testimoniales (para no producir efectos secundarios indeseados) que duda (sí ¡después de difamar no está seguro el señor!) hasta qué punto son ciertos los resultados que prometen, porque estos estudios son privados.
Pero veamos con detalle lo que le fastidia, al tiquismiquis de Goldacre, de la industria cosmética:
- Que las investigaciones no sean públicas y completas.
- Que en su publicidad dejen a un lado las cuestiones técnicas y científicas.
- Que sus “pruebas” se basen en testimonios subjetivos del tipo “siete de cada diez personas que recibieron muestras gratuitas de la crema dijeron estar satisfechas con los resultados”.
- Que añadan ingredientes esotéricos con nombres sugerentes que, según el autor, sólo tienen utilidad a nivel publicitario.
- Que aprovechen una información sumamente teórica sobre el funcionamiento de las células, pero que es altamente improbable que pueda ser aprovechada por esta industria desde el punto de vista que a la piel le es muy difícil absorber ningún ingrediente y que por tanto no pueden afectar a dichas células.
- Que, por ejemplo, en la publicitada oxigenación de la piel cuando se hace con peróxido, en el dudoso caso que la piel pudiera absorber el oxígeno, argumenta, que nuestro cuerpo simplemente regularía a la baja el suministro de sangre hacia esa parte de la piel, con lo que el resultado final sería bastante inútil. Pero lo más probable es que lo que produzca el peróxido (en concentraciones bajas) sea una ligera quemadura química, lo que posiblemente explicaría esa sensación de frescor y brillo.
- Que los efectos que el fabricante atribuye a su producto han sido cuidadosamente estudiados para asegurarse de que la etiqueta sea muy sugerente, pero también sin fisuras desde el punto de vista semántico y legal.
Vale… esta lista tiquismiquis es más larga que mi lista de bondades… pero ¡es que las características positivas son lo que necesito!
Después se pone a atacar sólo a los cosméticos de lujo, de los que no puedo dar fe, pero no me creo (por mi experiencia subjetiva) eso de que todas las cremas hacen lo mismo (pues entre las baratas ya no lo hacen, y además, con ello se contradice a sí mismo). Y más tarde mezcla los cosméticos con querer tener un cuerpo saludable. Y lo acaba de rematar con que una de las razones por la que a las “jóvenes atractivas” [sic] no les interesa la ciencia, sea que la industria cosmética transmite la idea de que la ciencia es incomprensible.
Paro de protestar y voy con las cuestiones que me han surgido para empezar a debatir:
- ¿Realmente creéis que la industria cosmética, en su totalidad, se la puede calificar de pseudociencia?
- ¿Creéis que es lícito que las investigaciones sean privadas?
- La trascendencia desmesurada que le da esta industria al marketing, sobre cualquier otra consideración, es lo que pienso que la hace ser un despropósito ¿Se debería penalizar esta clase de marketing? Y si la respuesta es sí, ¿no creéis que eso sería muy complicado?
- ¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que sientan menos interés sobre la ciencia?
- ¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria?¿Caéis menos en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros jóvenes?
¿Seguro que Goldacre no es un misógino que pretende que las mujeres nos convirtamos en viejas decrépitas antes de tiempo? ¿O la falacia del ataque personal o ad hominem no funciona en este blog?... de acuerdo… olvidaros de la cuestión 6;).
Aunque ahora sabéis que mi sentido crítico está agujereado (¡qué esperabais de alguien que tiene una bruja como foto de perfil!), espero que por ello no me condenéis al ostracismo :(. Os prometo que suelo ser bastante sensata... sobre todo cuando no me tocan las creencias.
Aclaración: Quiero hacer constar que estoy de acuerdo con lo que he llamado la lista tiquismiquis de Goldacre. Pero me he querido tomar algunas licencias para caricaturizar la resistencia, reacciones típicas y poco racionales (pudiendo ser estas desproporcionadas) que aparecen en todos nosotros cuando se atacan temas que forman parte de nuestro sistema de creencias. Porque, admitámoslo, de “seres racionales” tenemos poco, pues somos mucho más “seres emocionales”.
Nota: Recordamos que aún quedan muchos capítulos sin dueño para el resumen (sólo el 4 y el 13 están asignados).
Hola Conxi, en primer lugar te felicito por el resumen, me ha gustado mucho. Confieso que este es un capítulo que en una primera lectura no me emocionó demasiado pero tu resumen me ha parecido muy bueno. Me gusta el toque que le has dado :) Intentaré dar mi punto de vista respecto a algunas de las preguntas que planteas.
ResponderEliminar1. Quizás sea demasiado decir que la industria cosmética en su totalidad es una pseudociencia pero lo que no exagerado es afirmar que "tontea" demasiado con los métodos y estrategias pseudocientíficas. Lo que nos resulta incómodo es lo cercana que es a todos nosotros. Para empezar su publicidad no nos llama la atención, no nos canta como otras pseudociencias. Tenemos interiorizados sus mensajes, los vemos a todas horas en la televisión y en las vallas publicitarias y eso es algo que al menos yo no me había planteado hasta que leí el libro. Esta industria se basa en la venta de la ilusión de que es posible mejorar nuestro aspecto físico gracias a la tecnología. Como explica Goldacre, esto no es cierto en general y la mayor parte de las afirmaciones que hace esta industria son medias verdades o, directamente mentiras, basadas en términos y conceptos científicos sin demasiado fundamento. En ese sentido no son muy distintos del Brain Gym. La única diferencia es que lo hacen con mayor sutileza, por eso mismo son también más peligrosos y Goldacre transmiten una imagen deformada de la ciencia.
2. No sólo son privadas las investigaciones de la industria cosmética, también las farmacéuticas (más serias en teoría) hacen esto. Creo que en Capítulo 11 se desarrolla este asunto también muy interesante.
3. No creo que se deban penalizar las estrategias de marketing, de hecho se trata de una industria muy regulada. Sus actuaciones son inocuas en realidad (sólo afectan a la economía de las personas, no a su salud) así que de lo único que se las puede acusar es de vender humo de forma muy sofisticada, en eso no son distintas a otros sectores industriales. En mi opinión este es una asunto que debe resolverse desde la educación como el resto de timos pseudocientíficos.
4. No, no lo creo. Para mi las estrategias comerciales de la industria cosmética no afectan al interés por la ciencia sino que deforman la percepción que la sociedad tiene de ella. Debo confesar que me parece que esta afirmación de Goldacre es un poco exagerada. Además esta distorsión (que principalmente se debe a una manipulación simplista de los supuestos mecanismos de acción de las cremas) en mi opinión funciona en un sentido, digamos que, favorece al mito tecnocientífico. Me explico, la idea que transmiten es que cualquier cosa es posible gracias a la ciencia. Obviamente esto no es cierto y crea expectativas en la sociedad imposibles de satisfacer pero bueno, en cierto modo, no está tan lejos de la visión que tenemos las personas más afines con la ciencia.
5. Los hombre, cada vez más, son también un objetivo de este tipo de industrias. No creo que haya nada (más allá de cuestiones culturales, totalmente cuyunturales) que nos haga distintas a las mujeres.
Bueno, hasta aquí mis comentarios (de momento). Este fin de semana lo tengo petado de compromisos familiares así que creo que no podré participar demasiado. Un saludo.
¡Enhorabuena Conxi! Me ha encantado el resumen, el toque personal con tu visión que le has dado me ha parecido genial. Además me he divertido mucho leyéndolo. También me ha gustado como has listado los puntos importantes, así es más fácil seguirlos.
ResponderEliminarEn cuanto a las cuestiones:
1 y 3. No creo que sea una pseudociencia, al revés, creo que tiene mucho de ciencia y seguro que hay buenos investigadores empleados en la industria cosmética, lo que no me parece bien es como orientan el marketing, que no creo que sea ilícito y haya que penalizarlo, sino que cuentan medias verdades. Se amparan en vacíos legales a la hora de indicar los supuestos beneficios de algo y exageran los posibles resultados. Al leer el capítulo no he podido dejar de pensar en José Manuel López Nicolás que en su blog Scientia habla mucho de estos temas. Creo que más que penalizar lo que habría que hacer es regular el mercado de la publicidad. Obligar a que las etiquetas de los productos digan de verdad lo que pueden hacer (tensar la piel momentáneamente, etc.). Me gustó mucho el ejemplo que pone Goldacre en cuanto al ADN. Si de verdad el ADN se introdujera en nuestras células...
2. También me parece lícito que las investigaciones sean privadas. La industria (de cualquier tipo) investiga. Es más, debe investigar y que los resultados den beneficios a la sociedad. Lo que se debería hacer es obligar a divulgar los resultados. Pongo mi ejemplo, aunque no sea relacionado con la cosmética: yo trabajo en programas de investigación para la modernización del sistema de gestión de tráfico aéreo y aunque la investigación y desarrollo la hace la propia industria, quien pone la financiación obliga que que hagamos públicos los resultados a través de workshops, revistas, etc. El problema es que muy poca gente se interesa por los resultados y no lee las revistas, ni asiste a los workshops... Mientras no haya retrasos en sus vuelos, ¡qué más les da lo que se haga!. Creo que en la industria cosmética pasa algo parecido, sólo nos interesa el resultado, el cómo se llegue a él es otra cosa.
4. No creo que la industria cosmética influya en el interés por la ciencia, eso es cosa de las propias personas. Fomentar el interés o no, debería llegar por otros sitios (a pesar de que penséis que soy un pesado, creo que es deber de la educación).
5. Los hombres caemos en las mismas mentiras o medias verdades de la cosmética. Todos tenemos un lado vanidoso y más si perdemos pelo desde jóvenes, tenemos acné o cosas similares. Además esta vanidad viene reforzada, no por estar más jóvenes, sino por impresionar a las mujeres, sobre todo cuando no tenemos pareja ;o))
Tengo la impresión de que me dejo algo que quería comentar cuando me leí el capítulo. Le volveré a echar un vistazo y vuelvo luego si me acuerdo de lo que era...
Hola,
ResponderEliminarUn gran resumen Conchi, y una manera de expresarlo que lleva a la autocrítica y a la reflexión. Creo que le has sacada muchísimo jugo al capítulo. No tengo mucho tiempo así que seré concreta:
1. Creo que no es una pseudociencia y conozco químicos que trabajan en esta industria y deben cumplir con controles rigurosos. Desconozco si, con tener una ridícula concentración de algo ya pueden poner en el frasco que hace un cierto efecto que sólo tendría si esta concentración fuese muchísimo mayor.
Respecto a lo de tragarnos lo que dicen, ni de coña, no tendríamos la cara que tenemos si las cremas hiciesen los efectos que anuncian. Nunca me las he creído. Hidratan y la hidratación es importante y en mi caso necesaria porque de lo contrario se me pela la piel. Rejuvenecer ni por asombro.
2. Entiendo que aun siendo privadas responden a controles que demuestran lo que dicen tener. Vaya que no las puede consultar cualquiera pero sí están reguladas.
3. Creo que el marketing es tan engañoso en este campo como en cualquier otro. 4. No, en absoluto. No creo que tenga nada que ver. No comparto la visión del Goldacre.
5. Creo que los hombres son tal vulnerables como las mujeres. Antes las mujeres muchas veces sentían la necesidad de estar guapas para conquistar a un hombre para que las mantuviese. Ahora hay hombres y mujeres presumidos. Los hombres usan cremas y los que tienen problemas de alopecia se ponen de todo. Me molesta mucho que en los anuncios de cosmética suelan salir mujeres medio tontas poniendo énfasis en la importancia de que la mujer esté guapa. Creo que la vanidad no es cuestión de género.
Bueno, de momento esto... :)
Como me siento aludido, contesto ;-)
EliminarSi bien hay muchos hombres que al ver cómo se les cae el pelo prueban y se compran de todo, otros se rapan o llevan el pelo muy corto.
Como es normal los hay que se creen cualquier cosa con tal de que les pueda salir pelo, lo mismo que mujeres que piensan rejuvenecer su piel unos años por echarse un potingue muy caro.
Tienes razón, los hay crédulos y crédulas, no es cuestión de género.
Pero no todos los medio calvos están buscando la solución, algunos lo tenemos asumido dende que las entradas pasaron de ser caminos vecinales a autopistas relucientes
Disculpa si he dado a entender eso. Releyendo lo que he escrito he generalizado y está feísimo y es incierto. Tengo que decir que la mayoría de mis amigos no se pone nada sino que optan por raparse y bien guapos que están. En serio, disculpa. Como he apuntado, creo que no es cuestión de géneros que hay hombres que sí que se ponen eso para el pelo al igual que mujeres se ponen de todo para la celulitis o también para el pelo.
EliminarNo te preocupes, estaba de broma. Por estas tertulias no nos solemos enfadar. Discúlpame tú.
EliminarSí señor, muy buen resumen Contxi, has sabido destilar perfectamente la esencia del texto y aportarle un valor añadido. Gracias! También las preguntas tienen miga, así que vayamos a ello:
ResponderEliminar1. ¿Realmente creéis que la industria cosmética, en su totalidad, se la puede calificar de pseudociencia?
Bueno, como todo en la vida, sería injusto generalizar hasta el punto de tachar a toda la “industria cosmética” como pseudocientífica. En cualquier caso, no estoy tan informado como para sostenerlo. Lo que sí es cierto es que, por cosas que uno va leyendo (me vienen a la cabeza sobre todo las anotaciones de @scientia) muchas de las grandes empresas se valen de este tipo de estrategias para aumentar beneficios, y cada vez nos bombardean con nombres y propiedades más rebuscados.
2. ¿Creéis que es lícito que las investigaciones sean privadas?
Las “investigaciones” que realizan estas empresas yo no las enmarcaría dentro del desarrollo científico normal, es decir, no considero que se dediquen a realizar investigación básica. Más bien se trata de mejoras de “diseño” de productos y, por lo tanto, una información empresarial sensible que tratan de no hacer pública para evitar la piratería industrial. Por eso mismo no deberían aprovecharse de términos científicos para referirse a esos trabajos, pero claro, es más fácil venderlo así que decir: hemos fabricado un producto mejor…
3. La trascendencia desmesurada que le da esta industria al marketing, sobre cualquier otra consideración, es lo que pienso que la hace ser un despropósito ¿Se debería penalizar esta clase de marketing? Y si la respuesta es sí, ¿no creéis que eso sería muy complicado?
Muy buena pregunta. Creo que este tema entronca con la regulación del mercado que se hace por parte de los diferentes reguladores. Creo que la pseudociencia en este tipo de empresas desaparecería de la noche a la mañana si las leyes que regulan la fabricación, la comercialización y la publicidad de este tipo de productos fuera realmente estricta. No es demasiado complicado hacer un reglamento que impida la comercialización y la publicidad de un producto que mienta, tergiverse o induzca a error sobre sus efectos y beneficios (ya pasa en el sector farmacéutico por ejemplo).
Si no se hace es porque no interesa a los políticos porque se mueve mucho dinero, “no es dañino” (salvo para nuestro bolsillo) y es algo que como ya habéis comentado tenemos totalmente interiorizado y asumido.
4. ¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que sientan menos interés sobre la ciencia?
No, y me quedo con el cometario de Gaspar porque pienso igual.
5. ¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria? ¿Caéis menos en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros jóvenes?
Creo que todos, hombres y mujeres, somos objetivo de la industria. De hecho, ha habido en los últimos años una explosión de nuevos productos “masculinos” que se nos venden a través de los deportistas profesionales, actores, cantantes y un largo etcétera (¿no os suena la palabra metrosexual?). Aquí había un enorme filón sin explorar que todas las empresas han corrido a ocupar (con bastante éxito debo reconocer) Por lo tanto, caer todos caemos en las mismas trampas.
Conchi me ha encantado tu resumen, tanto en forma como en contenido: ¡bravo!
ResponderEliminarPaso a responder a las preguntas:
1. Desde mi punto de vista la cosmética no es una pseudociencia. Tanto si es cosmética a nivel local (por ejemplo, las fórmulas magistrales en una oficina de farmacia) como internacional (cremas de laboratorios farmacéuticos) se rige de acuerdo con un control de calidad en todas y cada una de las partes de su proceso de elaboración. Otra cosa distinta es que la industria de productos cosméticos se aprovecha del márketing pseudocientífico muchas veces para hacernos creer lo que no es, como el caso de la cosmética del Resveratrol y la “vinoterapia”. Afortunadamente, el 2013 salió el Reglamento 655/2013 que pone un poco de orden en relación a las reivindicaciones relativas a los productos cosméticos. Aún así, queda mucho por hacer…
2. Las investigaciones en el campo de los productos cosméticos pueden ser tanto públicas como privadas y ambas son lícitas teniendo en cuenta que cumplen con la regulación vigente. La cuestión es que muchas veces los resultados se maquillan, pero esto pasa en cualquier ámbito y no solo en el de la cosmética. Tal y como propone Jorge, comparto que se debería regular el mercado de la publicidad, ya que muchas veces lo que dice el científico va por un camino y lo que dice el departamento de márketing va por otro.
3. El márketing pseudocientífico nos invade cada día y no solo con los productos cosméticos sino con los alimentos que consumimos y los complementos alimenticios. Ante cualquier anuncio que nos intentan vender a través de los medios de comunicación pienso que es bueno plantearnos la pregunta: “¿es imprescindible que el producto en cuestión forme parte de mi día a día? Por supuesto que se debería penalizar este tipo de acciones de márketing pseudocientífico, afortunadamente hay leyes al respecto. El problema es que hecha la ley hecha la trampa, y la industria termina adaptando las leyes vigentes a su manera.
4. No comparto este punto de vista de Goldacre. Pienso que la industria cosmética no influye en la sensibilidad de las mujeres hacia la ciencia. El interés y la inquietud por la ciencia pienso que se alimenta a partir de otras fuentes, como por ejemplo el propio sentido crítico y el bagaje formativo de cada uno.
5. Los hombres son igual de vulnerables que las mujeres en este sentido. Recuerdo ahora toda la campaña sobre las cremas para adelgazar nocturnas para hombres que tuvieron su auge hace unos años.
Bueno, el debate está abierto y está muy interesante :)
Muy buen trabajo Conxi
ResponderEliminarNos lo das todo ordenadito y cuestionas a Goldacre, no puedo pedir más.
1 y 3 Leemos en el capítulo que la cosmética no cesa de generar pseudociencia y así lo creo. No por el trabajo científico regulado sino por la forma de ofrecerla. Ya lo habéis dicho, el problema está en el márketing y más concretamente en su falta de regulación. Aquí vuelvo al texto, los que trabajan en esta parte antes estaban en las empresas que regulan. Fichan a los que saben que pueden esquivar las normas.
Sí, se debería penalizar y no, no sería complicado. Lo difícil es que lo acepten las empresas y con el poder que tienen lo echarían para atrás.
MIrad, por ejemplo el artículo:
http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-la-general/
que comentaba cosas de cocacola y que ahora no aparecen
2 No, les sirve para esconderse aún más. Aunque entiendo que una parte deba esconderse para que no les copien. Yo obligaría a demostrar las propiedades del producto final sino revelan los estudios
4 Discrepo con todos vosotros. No tenemos ni idea de si eso afecta a las chicas a las que ya no les interesaba la ciencia. Un chica tipo Barbie podría pensar com indica Ben
5 Se van igualando las cosas, mira a los futbolistas del Madrid haciendo anuncios. Todo llega
6 No creas, no creas. Como has planteado un debate interesante no haré caso a la provocación ;-)
No sé si voy a poder aportar mucho más de lo que habéis hecho los demás, pero voy a intentarlo.
ResponderEliminar1. ¿Realmente creéis que la industria cosmética, en su totalidad, se la puede calificar de pseudociencia?
Toda no, por supuesto, pero sí una parte. De todos modos, tampoco creo que Goldacre pretenda calificar a toda la industria cosmética como pseudociencia, sino mostrar que por diversas circunstancias es un campo muy propicio a comportamientos pseudocientíficos.
2. ¿Creéis que es lícito que las investigaciones sean privadas?
Uf, esto creo que hay que ponerlo un poco en contexto. Creo que Goldacre no se refiere a la investigación en su conjunto, sino a los ensayos a los que se someten sus productos, y dentro de la "cruzada" que libra por la máxima transparencia en cuanto a esos ensayos. A lo largo del libro (y en "Mala Farma", y en sus artículos, y en su participación en iniciativas como "All Trials") Goldacre insiste en la necesidad de que los ensayos clínicos sean registrados antes, durante y después de su realización, y que solo se tengan en cuenta aquellos ensayos que cumplan esos requisitos, para evitar trampas. No sería la primera vez, por ejemplo, que una empresa ensaya un producto repetidamente hasta que por simple azar consigue un resultado positivo, y publica precisamente ese ensayo, pero no los demás. Creo que Goldacre coloca este parrafito en el capítulo pensando en eso mismo, aunque no le dé tanta importancia como en el caso de las empresas farmacéuticas, evidentemente.
Por mi parte sí que creo que es posible compatibilizar que las investigaciones sean privadas (porque si no lo son veo difícil que la industria investigue) con un sistema de registro que permita verificar los resultados de esas investigaciones, y con ello comprobar si sus afirmaciones son sostenibles. Evidentemente eso supone la obligación de publicar los datos íntegros de los ensayos, pero el resto del proceso de investigación puede seguir siendo privado, evitando que la competencia se aproveche del trabajo que realiza cada empresa.
3. La trascendencia desmesurada que le da esta industria al marketing, sobre cualquier otra consideración, es lo que pienso que la hace ser un despropósito ¿Se debería penalizar esta clase de marketing? Y si la respuesta es sí, ¿no creéis que eso sería muy complicado?
Creo que debería hacerse algo para evitarlo, pero la experiencia con las alegaciones saludables de los productos y complementos alimenticios (y aquí yo también recuerdo a @ScientiaJMLN y el trabajo impagable que hace) muestra que regular este problema de una forma específica es muy complicado y puede ser hasta contraproducente. En este sentido creo que sería mejor reforzar la legislación genérica sobre publicidad engañosa que ya existe, y reformar el sistema de manera que se facilite el procedimiento de denuncia y los expedientes se tramiten de forma ágil.
4. ¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que sientan menos interés sobre la ciencia?
No solo no lo creo, sino que me parece una afirmación bastante descabellada.
5. ¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria?¿Caéis menos en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros jóvenes?
Seguramente se trata tan solo de una cuestión de cuotas de mercado: hasta hace poco casi ningún hombre consumía productos de este tipo, y la inmensa mayoría de las compradoras eran mujeres, de modo que la industria se centraba en ellas. Quizá haya tras esto aspectos culturales y una especie de presión social hacia las mujeres para que mantengan un aspecto joven, pero en cualquier caso no tiene nada que ver con que caigamos menos en esas trampas: todos, hombres y mujeres, nos dejamos engañar con la misma facilidad.
Fernando, gracias por aclarar bastantes cosas, sobre todo lo referente a las investigaciones que se hacen en la industria y el contexto global al que se refiere Glodacre.
EliminarLa verdad es que lo desconozco, pero ¿existe algún tipo de regulador europeo que pudiera actuar como "depositario" de resultados de ensayos para que fuera técnicamente viable hacerlos completamente transparentes? Me refiero a que allí se consignasen todos los resultados pero sólo fueran públicos los útiles para el consumidor sin atentar contra la propiedad empresarial.
Están en ello, José Luis. El Reglamento UE 536/2014 (que entrará en vigor en 2016) establece un procedimiento único de registro, un organismo europeo centralizado para las comunicaciones y que los datos serán de acceso público (excepto cuando concurran razones de confidencialidad). Sigue habiendo algunas excepciones y además el Reglamento solo se aplicará a los ensayos futuros, no a los ya realizados o en curso actualmente, pero es un avance muy importante.
EliminarVoy mal de tiempo, hago un comentario pensado y extenso, le doy a publicar y se pierde. MIERDA!
ResponderEliminarPasa en algunas ocasiones (hoy estaba con chrome), por eso me gusta copiarlo antes de darle a publicar. Pero hoy se me ha olvidado. MIERDA!
Empiezo otra vez. MIERDA!
@ConxiSole, espectacular el resumen. Voy a contestar tus preguntas y luego preguntaré algo:
1 y 3. La Cosmética debería de ser una Ciencia (tiene cosas medibles).
La industria (todas las empresas) usan el marketing de ventas, que tal y como es entendido en la actualidad se basa en falacias y en utilizar tus sesgos cognitivos a su favor (publicidad).
Como opino que es un tema sensible (relacionado con la salud) creo que los legisladores deberían de controlar más las estrategias de ventas (más parecido a la industria farmacéutica, aunque esta también tiene agujeros negros).
2. Si, pero deberían de demostrar lo que dicen. Y con respecto a los efectos secundarios deberían de no prescribir su responsabilidad (y si además lo conocían y los callaron debería de tener implicaciones penales); al escribir estas líneas estoy pensando en el caso de la talidomida (ya se que es un medicamento, pero ya he dicho que yo comparo ambas industrias).
4. No creo que influya (Santos discrepo con tu comentario). Pero si que creo que influye el marketing de todas las cosas en la cabeza de los niños haciéndoles menos críticos (se acostumbran a razonar mediante falacias y sus sesgos cognitivos naturales se ven amplificados porque están continuamente "alimentados" por la publicidad)
5. Cuota de mercado (ya lo han indicado antes)
Y ahora mi duda. Ayer hablé en mis clases unos 45 minutos sobre higiene y cuidado de la piel (no había leído el capítulo y no sabía que iba de eso). El objetivo era transmitirles una visión parecida a la de Goldacre (pero repito que no había leído el capítulo) y además les di algunos consejos prácticos.
Me gustaría que algún experto (de los que se pasan por aquí) me dijera si cometí errores para así poder avisar a mis alumnos (estamos hablando de salud):
• Para la limpieza de cutis agua caliente con sal (no hace falta agua hidrotermal del... -póngase el nombre de un sitio chulo- ni tampoco agua del mar -por muy natural que sea-)
• Como crema hidratante, de las baratas, la que te siente bien.
• Después de la ducha aceite (pero no mucho que te quedas resbaloso)
También fui prudente:
• Les dije que si algo les sentaba bien, quizás pudiera ser verdad lo que decía la publicidad, que el problema era que no lo demostraban científicamente.
•También les dije que esos consejos eran para personas que no tenían una piel especial, porque si alguien tenía problemas tenía que ir al dermatólogo y que este les aconsejara ¡qué para eso han estudiado medicina!
Saludos
Has dicho algo muy importante. Si alguien tiene algún problema concreto y especial ha de recurrir a un dermatólogo. El problema del marketing en cosmética es que te hace pensar que no es necesario recurrir al especialista.
EliminarHola JC, no puedo juzgar si tus consejos han sido idóneos, pues estoy muy lejos de ser una experta. Pero sobre lo de “si alguien tenía problemas tenía que ir al dermatólogo”, quería concretar que si estos problemas son enfermedades de la piel, nada que decir. Pero que si son problemas visuales, tengo entendido que solo los que estén especializados en dermatología cosmética podrán ayudar. Lo digo porque ya me ha pasado con dos dermatólogos, la de consultarles por problemas en el aspecto de la piel (cicatrices y manchas), y decirme que no era un problema médico :-I
EliminarConxi, un magnífico resumen de un capítulo que la verdad me supo muy a poco y sigue pareciéndomelo, quizá le veo falta de relevancia o algo, pero no acaba de llenarme. Vamos con las preguntas y el debate que es lo que más me gusta :)
ResponderEliminar1) ¿Realmente creéis que la industria cosmética, en su totalidad, se la puede calificar de pseudociencia?
De Wikipedia: Cosmética es actualmente una disciplina de las ciencias de la salud. Si bien no constituye una especialidad médica, varias especialidades médicas cubren este campo, como la cirugía plástica, la dermatología y la flebología, entre otras. Cada una de ellas la practica con un enfoque propio y cuando se realiza con una idea interdisciplinaria se mejoran los resultados clínicos.
Para mí no es un pseudociencia porque se basa en ciencia pura y método científico, otra cosa es que por cuestiones de venta no la "maquillen" (y nunca mejor dicho) un poco, cosa que cada vez está más regulado como sabemos gracias al gran Scientia en parte.
Por otro lado considero que la cosmética no se puede catalogar como un bloque, hay miles de productos, algunos serios, otros no tanto, pero se intenta regular todo y eso es difícil hoy en día. Por ejemplo si consideramos la homeopatía como una rama dentro de la Medicina (rama inútil pero rama) podríamos decir que la Medicina es pseudociencia, pero no, no todo. Lo mismo con cosmética.
2) ¿Creéis que es lícito que las investigaciones sean privadas?
Como bien ha mencionado Fernando Frías debería de regularse y tener un control PÚBLICO de todos los ensayos clínicos realizados. Investigaciones básicas no tanto porque al fin y al cabo lo que suelen gastar es su propio dinero (OPIS es otro asunto), pero ensayos clínicos si. Debería hacerse algo similar a www.clinicaltrials.gov que tan útil es para seguir los ensayos clinicos de cientos de futuros productos farmacéuticos. De nuevo la falta de relevancia considero que es importante, nadie está demasiado interesado en saber la evolución de un producto que quita unas arrugas, cosa diferente considero que son (personalmente), productos destinados al tratamiento de enfermedades mortales.
3) La trascendencia desmesurada que le da esta industria al marketing, Se debería penalizar esta clase de marketing? Y si la respuesta es sí, ¿no creéis que eso sería muy complicado?
Debería penalizarse el uso de marketing fraudulento o engañoso, no el marketing perse. La cantidad / abuso del marketing va directo con el gasto realizado en el y eso es decisión personal de cada empresa, pero el uso de marketing que roza los límites del engaño...
Más que engañar dicen las cosas de una manera que suena muy bien y oculta la realidad a los usuarios, eso si debería penalizarse pero es difícil como comentas, sin embargo es posible, basta con un organismo dedicado a la revisión de marketing cosmético con el fin de que sea objetivo y real. Algo como se está haciendo con el sector alimentario (aunque poco a poco)
4) ¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que sientan menos interés sobre la ciencia?
No, no tiene nada que ver desde mi forma de verlo, Un no rotundo. Incluso puede ser al contrario. "Ala, esta crema me tersa la piel y me la deja suave, ¿porqué?" Y ya tenemos una miga de curiosidad para buscar información científica sobre ello, peeero, soy hombre, no se si esa reacción es común o no en mujeres.
5) ¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria?¿Caéis menos en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros jóvenes?
EliminarAunque no es lo que me gustaría, en esta sociedad el hombre sigue estando un paso por detrás en cuanto a cuidado personal extra. En porcentajes los hombres que gastan dinero en productos cosméticos debe ser bajo en relacion al de mujeres, pero creo que es cosa del pasado (generación del 60-70). Creo que hoy en día los hombres estamos en ese mercado igual que las mujeres e incluso más en según que nichos, así que como respuesta...los dos tratamos de mantenernos jóvenes, pero de momento en el mercado hay muchas más mujeres que hombres, pues el objetivo principal del mercado sois vosotras, pero por poco tiempo seguro, como siempre, se tiende al equilibrio.
Tengo exámenes y poco tiempo pero trataré de contestar a algunos compañeros si saco un rato.
Un abrazo a todos. :)
@ScyKness - www.scykness.wordpress.com
Me alegro de que el resumen os haya resultado ameno :D.
ResponderEliminarMe gustaría contestaros a todos, pero no tengo tiempo, por lo que haré un popurrí sin mucho orden :(.
Laura, sobre la autocrítica y la reflexión que comentas, precisamente pedí hacer este resumen porque la primera vez que leí el capítulo me sentí algo molesta, y eso que estaba de acuerdo con todos los puntos importantes, así que decidí permitirme reflexionar profundamente sobre algo a lo que no he aplicado mucho el sentido crítico. Como os he dicho ya en el resumen, he exagerado esa incomodidad pero me he inspirado en lo que sentí la primera vez que lo leí. De hecho, Gaspar, para mí su primera lectura (al contrario que en tu caso, como comentas) fue mucho más motivadora que el resto de los capítulos que llevamos.
Dice Gaspar que no cree que se deban penalizar las estrategias de marketing y que debería resolverse desde la educación como el resto de timos pseudocientíficos. Pero eso no lo veo nada fácil pues no se puede educar enseñando todo lo que no es científico, pues los charlatanes siempre suelen inventarse nuevos embustes. Y sobre el sentido crítico, no siempre funciona… :(
Varios de vosotros aludís a que cada vez tienen a los hombres más como su objetivo en este tipo de industrias, de los metrosexuales a los que nombra José Luis, de las cuotas de mercado… pero aún veo muchísimas diferencias en su publicidad entre hombres y mujeres… me refiero a lo que dice Laura sobre el “énfasis en la importancia de que la mujer esté guapa”.
Sobre el interés sobre la ciencia: no estoy segura si hay menos en las mujeres, pero el interés que hay en las ingenierías (que es el que conozco), es exagerado el poco porcentaje de mujeres que hay en estas titulaciones (en muchas están por el 20%), por lo que no me extrañaría que fuera más o menos equivalente.
Santos y tú llevando la contraria ;), me refiero a lo de que afecta a las chicas que no les interesaba la ciencia. ¿Pero por qué estas se van a sentir influenciadas y no lo van estar el resto? Y si es porque son tipo Barbie, ¿también lo podrían estar los chicos tipo Ken? ;) En serio, este tipo de publicidad puede influenciar tanto como cualquier otra pseudociencia o los “mitos tecnocientíficos” de los que comentaba Gaspar. Y si lo hacen es a toda la población.
Quería añadir que estoy aprendiendo muchísimas cosas de vuestros comentarios, por ejemplo:
-No conocía @ScientiaJMLN, y como varios de vosotros lo habéis nombrado, lo he buscado y he comprobado que denuncia muchos casos del tipo de productos que se habla en este capítulo.
-Jorge, gracias por explicarnos lo de tu trabajo sobre la investigación para la modernización del sistema de gestión de tráfico aéreo. Es un buen ejemplo.
-Gracias Andreu por darme a conocer el Reglamento 655/2013 del que tampoco tenía ningún conocimiento.
-Fernando, sobre los ensayos no registrados (y de que Goldacre no critica la investigación privada en sí), no lo había entendido así. Gracias por explicarlo.
También quiero comentar que he buscado en google cremas caras y me he encontrado con esto http://www.harpersbazaar.es/articulo/14/las-5-cremas-faciales-mas-caras-del-mercado-: He alucinado. Cremas de 775€ ¡Qué barbaridad!
Hola a todos,
ResponderEliminarSé que el tiempo es escaso pero dado que es un tema mucho más interesante de lo que a priori podría parecer, os voy a poner deberes que pienso que pueden enriquecer el debate.
Ayer fui a la excepcional charla de Jose (Scientia, Sauron :D) y trató varios temas que me parecen fundamentales en relación con el capítulo de hoy. Como tiene posts y podcasts relacionados en los que los explica con detalle, os los enlazo para que podamos aprender más cosas.
- Jose habló de la twincosmética que es el futuro. Consiste en la unión de bonito por fuera (cosmética tradicional) con bonito por dentro (potingue que te añaden al pack). Lo explicó muy bien en este podcast: http://scientiablog.com/2014/04/13/twincosmetica-y-nanotecnologia-podcasts/
- También habló del Reglamento sobre cosmética del 10 de julio de 2013 (y especificó que no lo habíamos hablado en las Tertúlias :D, sí nos lee). Aprendí muchas cosas porque ¡oh horror! se me había pasado un post excelente de su blog en el que describe perfectamente las luces y sombras del mismo. Así que, si os parece bien, creo que sería muy aconsejable leer el post para poder seguir la discusión con más información:
http://scientiablog.com/2013/07/19/la-cara-y-la-cruz-del-nuevo-reglamento-de-productos-cosmeticos/
- Destacó cómo en medio de telediarios hablan de productos sin poner un cartelito de publicidad ni nada por el estilo. Esa sí es una forma en la que pueden engañar a cualquiera.
- También habló del papel desafortunado que juega la ciencia en algunos casos. Por ejemplo en el caso de las beauty drinks, que yo también creo que podríamos tratar como cosmética puesto que afirman que te ponen preciosísimo, el CSIC en mi opinión ha tenido un comportamiento muy reprobable. Sólo diré una cosa si nos quejamos de que todo este mamomeo utilizando términos científicos pueda pervertir la imagen de la ciencia, que los propios científicos contribuyan me parece muy grave. Poca gente escribió en el post que hizo pero, en cambio, recibió más DM y correos que con ninguno. Si somos tan cagaos de no enfrentarnos a la ciencia por lo que pueda pasar yo creo que vamos muy mal. Os dejo el brillante post en el que lo explicó:
http://scientiablog.com/2014/06/25/por-que-el-csic-presta-su-aval-cientifico-a-las-beauty-drinks/
Bueno, de momento, me hacéis estos deberes si podéis.
Un besito
Gracias por todos los enlaces.
EliminarAprovecho tu comentario para decir que parte de mi "filosofía educativa sobre higiene y alimentación" creo que está influenciada por Scientia. Se puede resumir en comer/higienePiel normal y si tienes algún problema acude al nutricionista/dermatólogo. Por eso me interesa tanto si mis micro consejos (los de mi comentario anterior) son adecuados y si falta alguno esencial.
A mi también se me había pasado el post sobre la reglamentación. Aunque a muchos les suene a palabrería que en muchos casos solo es entendida por especialistas en derecho, la reglamentación es algo muy importante. Ahora mismo no sé hasta que punto está regulado el mercado de la cosmética, y en ese punto José Manuel es una fuente importante de conocimiento.
EliminarTambién seguí las discusiones sobre el caso de las investigaciones del CSIC. Un caso bastante extraño, en mi opinión. Supongo que tiene que haber algo más detrás que se nos escapa, o al menos eso quiero pensar.
Muchas gracias por los enlaces, son muy interesantes
Hola!!
ResponderEliminarHe olvidado enlazaros este otro sobre la cosmética inteligente:
http://scientiablog.com/2015/01/11/cosmetica-inteligente-tetas-encapsuladas/
Comentó que aquí la tecnología era correcta pero que lo que pone más en duda es el efecto de lo que sale de la cápsula.
También insistió en la importancia que jugamos nosotros y la necesidad de movernos y denunciar las prácticas o productos que son ilegales.
Hola,
ResponderEliminarDesde mi ignorancia y sólo como consumidora de "potinguitos".
1- No creo que se pueda clasificar a este sector pseudociencia, aunque sí utiliza términos y palabrería que se acercan, a veces, a ese terreno.
2- Las investigaciones pueden ser privadas, pero quizá deberían ser públicas. (no domino este campo y no puedo decir más)
3- El marketing es necesario para, en este caso, vender mentiras o medias verdades, según como se mire. Y tiene éxito aun siendo evidente el engaño del milagro del producto.
4- Menos interés por la ciencia? No creo que tenga nada que ver.
5- Los hombres no están obligados a aparentar menos edad de la que tienen, aunque, últimamente, sí se están dedicando esfuerzos para que entren en este mundo y ya hay cosmética exclusiva para ellos. Es un filón nuevo que hace poco empezó a ser explotado y probablemente llegue a los niveles surrealistas de la cosmética femenina.
Gracias y saludos!
Interesante tema y estupenda explicación-resumen de Conchi.
ResponderEliminarRespecto al punto 1:
No creo que el mundo de la cosmética sea una pseudociencia, pero si que está muy cerca de jugar con las necesidades de conservar un aspecto sano, joven y saludable. También creo que, en no pocas ocasiones, raya con la falta de rigor científico y se pasa en el uso de terminología poco clara.
Punto 3:
La industria de la cosmética juega con algo que en nuestro fuero interno todos tenemos más o menos agazapado, nuestra vanidad. A todos nos gusta presentar un aspecto saludable, hoy vivimos en una sociedad que prima la juventud ante todo, si eres joven y fuerte lo puedes todo (nos lo dicen una y otra vez en los anuncios) y como la publicidad en el mundo de la cosmética juega una baza importante, se invierte mucho dinero, porque de ello dependen sus resultados económicos, suele atraer a una gran cantidad de personas.
Un familiar mío trabajo en una reconocida empresa de productos "crece pelo" y lo que contaba sobre lo que se hacía en los laboratorios, las pruebas y los resultados se podían resumir en tener un cuero cabelludo bien hidratado y poco más. Eso sí los nombres y las cualidades de los ingredientes llenaban tres folios de papel de seda donde cuidadosamente se explicaba las bondades del producto, el número de aplicaciones y la mejor forma de hacerlo, si se seguían cuidadosamente las instrucciones los resultados podían ser espectaculares, supongo que aquellos que no los conseguían seguirán con las dudas sobre la aplicación poco adecuada del producto.
Me parece fundamental la regulación de cualquier tipo de publicidad, no se puede engañar o frustrar las expectativas de las personas frente a un determinado producto, puede ser más o menos difícil, pero nunca dejarse en el olvido, se han hecho cosas en productos, por ejemplo alimenticios que no ajustaban su publicidad a la realidad del mismo, recuerdo cuando muchos yogures llevaban el nombre de bifidus o de bio delante del comercial o el tan traído y llevado actimel y sus bondades.
Respecto al punto 4:
No creo que la cosmética influya ni en mujeres,ni en hombres sobre sus conocimientos o no de ciencia, influye sobre las expectativas de imagen que se dan, cada vez más en ambos sexos, lo más triste es ver chicas y chicos jóvenes hablando de las bondades de una crema antiarrugas y como a ellos les funcionan. Como el mundo de la cosmética y sus publicistas no son tontos, más bien todo lo contrario, ya hay firmas que nos sacan señoras mayores o señores maduros en sus anuncios.
Respecto al punto 5:
Ya he hecho alguna alusión a este punto. Por desgracia seguimos hablando de hombres maduros y mujeres mayores, de que ellos ganan con la edad y nosotras perdemos. También creo que, hasta hace poco, el hombre pensaba que cuidarse era de mujeres, desde hace unos años estamos viendo que tener una piel hidratada, utilizar desodorante, colonia y otros cosméticos puede ser agradable para ellos y para ellas, no son pocos los chicos que conozco que se depilan, utilizan todo tipo de cosméticos y saben de ellos tanto como nosotras. Como la publicidad en cosmética es fundamental, hoy no es raro ver a un actor de moda publicitando una crema antiarrugas, por lo tanto creo que en este punto unas y otros tendremos que estar ojo avizor para que no nos cuente lo que no es. Cierto que está de moda raparse, como indicáis algunos, pero no es raro ver como, aún, muchos hombres siguen prefiriendo otras alternativas. Lo importante es que no nos cuente una cosa por otra.
Gracias por las aportaciones relativas a información sobre investigación en este y otros temas, muy interesante todo lo relacionado con las nuevas formas de cosmética inteligente y las investigaciones que se están realizando, gracias Laura por tus enlaces.
No me había fijado en la distinción "señoras mayores y hombres maduros". Igual no presto demasiada atención a lo que me rodea (y menos a la cosmética). Lo que no sé es si puede considerarse ofensivo, ¿vosotros que pensáis? ¿Créeis que es algo intencionado por parte de la industria cosmética para vender más?
EliminarPor desgracia sigue pasando, lo de que vosotros ganáis con las canas y el cómo no se tiñe esos pelos, cuando es una mujer, nos sigue costando. En nuestras manos está que cambie.
EliminarHoy estoy muy pesada, pero es que hay muchos artículos interesantes sobre este tema. Deborah García Bello tiene dos que me parecen importantes:
ResponderEliminarCosmética antiedad al infrarrojo http://naukas.com/2014/03/05/cosmetica-antiedad-al-infrarrojo/
La OCU utiliza argumentos falsos para criticar el cosmético de moda: la BB Cream http://naukas.com/2014/10/02/la-ocu-utiliza-argumentos-falsos-para-criticar-el-cosmetico-de-moda-la-bb-cream/
Hasta que vuelva a dar la lata :)
Cuando redacté la cuestión 3, tenía la idea (equivocada), de que aún se podía atribuir (siendo perfectamente legal) cualquier propiedad a los productos cosméticos sin que los fabricantes tuvieran que sustentarla mediante estudios científicos. Gracias a Andreu (referenciando el Reglamento (UE) no. 655/2013) y después Laura (por su enlace a scientia) sobre el mismo tema, me he enterado de que la cosa ha cambiado mucho ¡Eso ya no es legal!
ResponderEliminarY como creo que es un hecho MUY relevante dentro de este capítulo (pues el marketing es realmente lo que creo que hace/hacía de esta industria un despropósito) me he dedicado a resumir el texto de scientia, que ha enlazado Laura, para que quede constancia en este post (y porque así también me sirve para asimilarlo).
Lista de PROS (luces)
-Las reivindicaciones (entiendo como tales, sobre todo, la publicidad y etiquetado) deben sustentarse con elementos de prueba apropiados y verificables.
-Ya no se podrá atribuir una propiedad concreta a un producto sólo por el hecho de que este tenga en su composición determinado ingrediente (al que sí se le pueda atribuir dicha propiedad). Pues el producto final puede no mantener intactas estas propiedades.
-Las reivindicaciones deben ser claras y comprensibles para el usuario final medio.
-Las reivindicaciones relativas a productos cosméticos han de ser objetivas y no denigrar a los competidores, ni denigrar ingredientes utilizados legalmente. Por ejemplo ya no se podrá decir: “sin productos químicos”, “libres de parebenes” o “0% aluminio”.
-Ya no se podrá publicitar eso de que “siete de cada diez personas que recibieron muestras gratuitas de la crema dijeron estar satisfechas con los resultados” (como critica Goldacre); es decir, no valen como “prueba” estas opiniones si no se sustentan en pruebas comprobables.
-No se deben atribuir a un producto características específicas (es decir, únicas) si otros productos similares poseen las mismas características. Por lo que no se podrá usar moléculas habituales y ponerles nombres rarísimos patentados.
-Si se dice que un producto contiene un ingrediente determinado, este tiene que estar presente de forma deliberada.
Lista de CONTRAS (sombras):
-Las afirmaciones claramente exageradas que el usuario final medio no puede considerar literales (hipérbole), así como las afirmaciones abstractas no necesitan ser justificadas. Con esto el sector siempre puede decir que algo en su publicidad sea una exageración y por tanto no necesitaba ser justificado.
-No existe un organismo que sea el responsable de velar por que todo esto se cumpla. Es el principal problema de este reglamento :(.
PD: Laura, aún tengo pendientes algunos de tus deberes… es que me he quedado encallada en esto :). Gracias por todos tus enlaces.
A ver si puedo ahora yo
ResponderEliminar¿Realmente creéis que la industria cosmética puede influir sobre las mujeres para que sientan menos interés sobre la ciencia?
ResponderEliminarEsto me ha dolido en el mal. WTF!! ¿Qué conexión lógica hace Ben Goldacre para relacionar una cosa con la otra? No entiendo, las mujeres que se han dedicado a la ciencia, habrá que utilicen cremas y que no, como en todos los sitios, si hay una inclinación de la balanza en el uso de estos potingues por la mujeres es algo social profundo, pero no relacionado, al menos no lo veo, con el interés o no por la ciencia.
¿Por qué los hombres no sois un objetivo importante de esta industria?¿Caéis menos en las trampas de su publicidad o es que no sentís la misma necesidad de manteneros jóvenes?
La necesidad no sé si la sentimos, de hecho la sociedad nos indica que se puede ser muy sexy a la edad de George Clooney, y desgraciadamente no pasa lo mismo con las mujeres, George no creo que nadie quiera que disimule su edad. ¿Por qué pasa con las mujeres? Pues eso, sociedad, tradición, no sé llámalo cómo quieras.
Pero si me gustaría apuntar en esto una cosa, ¿Os habéis fijado en los anuncios de cremas para hombres? No solo nos intentan engañar como a la mujeres con palabrería pseudocientífica, si no que nos tratan de tontos ya que casi todas van dirigidas, a ¿Para que se complican tanto si nosotros con una crema vamos listos? Bueno, pensándolo bien igual también están insultando a las mujeres. ESTO ES UN NO PARAR.
¿Seguro que Goldacre no es un misógino que pretende que las mujeres nos convirtamos en viejas decrépitas antes de tiempo? ¿O la falacia del ataque personal o ad hominem no funciona en este blog?... de acuerdo… olvidaros de la cuestión 6 ;).
Muy bueno, pero me gustaría aprovechar esta cuestión, en principio irónica para apuntar una cosa. Está bien el libro, pero podría poner alguna referencia en su sitio y no solo al final. Ya que así se complica un poco la cosa.
Solo una objeción…:) ¿Cómo que “en PRINCIPIO irónica”? Nada de “en principio”. Es irónica ¡Solo quería escenificar la típica situación de cuando se le acaban los argumentos a alguien que se siente atacado, y utiliza la falacia ad hominem como recurso! :)
EliminarPero estoy de acuerdo contigo en que, la parte en que Goldacre manifiesta que la industria cosmética influye en las “jóvenes atractivas” para que no sientan interés en la ciencia, me pareció delirante.
Por cierto, como vengo de una Farmacia, me he acordado. También se apoyan en el "De venta en Farmacias" para aumentar su prestigio a base de rodearse de supuesta ciencia. Pero claro sobre esto creo que la semana que viene discutiremos largo y tendido.
ResponderEliminar¡Estas tertulias son un peligro! xD te enganchas, te enganchas, te engaaaanchaaas.
ResponderEliminarYo también iré haciendo popurrí de todo lo que habéis dicho. Pero antes, agradecer a Conxi este resumen tan creativo. ¿Y tú decías que no nos iba a gustar? xDD En mi caso, has sacado punta a un tema en el que no me paro tanto… Sí, soy mujer, pero igual alguien se equivocó conmigo, porque no es que no me preocupe el tema belleza/cremitas/cosmética, ¡es que no me lo planteo en absoluto! Así que gracias por abrirme los ojos a cómo podía haber leído este capítulo ;D
A mí me ha entrado una GRANDÍSIMA duda al leer, que viene reforzada por parte del resumen de Conxi: ¿algún especialista (químico o similar) en cosmética puede decirme si es verdad que vale lo mismo una crema made in house como dice Goldacre, que las que nos venden por X €? La duda viene porque una estilista (sí, yo tampoco sé cómo acabé ahí…, ah sí, espera tenía una boda…) cuando me preguntó que cremas usaba le dije que las de Mercadona (una mentira, en realidad tengo las de Mercadona pero no las uso), me dijo que las marcas se notaban en calidad, y mencionó el ácido hialurónico. ¿Alguien sabe algo de esto?
Me gustaría agradecer a Andreu y Fernando las referencias a los reglamentos, así estamos más al día, y debatimos “con más sentido”, y menos especulación. También gracias a Laura por mandarnos a @ScientiaJMLN, en quién yo también pensaba al leer el capítulo y del que me dio una rabia inmensa perderme su charla en Barcelona , y a Deborah en quién he pensado al leer las preguntas de Conxi: es el ejemplo de una química a la que le gusta la cosmética y explota sus conocimientos en uno y otro campo para divulgar ciencia…, con lo que sale fuera de lo que dice Goldacre sobre las mujeres, la publicidad cosmética y la ciencia.
Aquí se ha discutido mucho si Goldacre ha sido tendencioso, ilógico, y un largo etc. con esa afirmación sobre las mujeres. La verdad es que cuando se menciona el tema “mujer”, yo me empiezo a andar con pies de plomo. Es un tema que no domino, y al que hasta hace poco tampoco me preocupaba demasiado. Pero cuando te empiezan a bombardear por Twitter con listas de científicas en Twitter, divulgadoras en Naukas o en #M2Ciencia,…, llega un punto en el que decido ser prudente. Porque sinceramente: ya no sé si lo que pienso/digo es machista, feminista, y todos esos términos políticamente (in)correctos que me van a volver loca. Dicho lo cual, yo sí que pienso que la publicidad en cosmética es machista, o al menos ridiculiza a la mujer y convierte su cuerpo en un objeto; y así me quejé en 2012 (creo que me remitieron a Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad) por un anuncio de Burger King y otro de Axe a mí parecer indignante porque al echarse desodorante el hombre, se llenaba el arca de Noé de mujeres. Entonces…, no sé si esto está o no relacionado con si las mujeres estudian o no ciencia, pero sí me parece que la publicidad actual no es “justa” con las mujeres, y eso puede ser un reflejo de nuestra sociedad que realmente influirá en sus ciudadanos (en castellano, ciudadanos engloba a mujeres y hombres). Y ya está, ya os he soltado mi rollo xD
Del resto de cuestiones no respondo, porque habéis dicho todo lo que pensaba y sigo aprendiendo y pensando lo que habéis dicho :DD
:D Lo de que tal vez no os gustase el resumen, te lo dije en broma, aunque he de reconocer que me preocupaba que no se me entendiera el tono en que lo escribía. Pues no me conocéis, y hay partes del texto que se podían interpretar literalmente, cuando lo que quería era teatralizar una situación.
EliminarNo soy una especialista, pero estoy convencida de que si es a nivel de hidratación, hay cremas baratas que lo hacen muy bien, y no hace falta gastarse una barbaridad. Si quieres otras funciones, pues no estoy tan segura... pero tengo la sospecha de que (aunque no todas las cremas son iguales) no debe haber mucha diferencia entre lo que haga una buena crema barata y una cara.
Y no tengo claro que sea equivocado eso de que no te preocupe el tema belleza/cremitas/cosmética, aunque yo nunca he acabado en manos de una estilista XDD ;)
Yo también he comprado cremas en el Mercadona, y me parece que tienen una buena relación calidad/precio. Respecto al ácido hialurónico sé que tiene la característica de retener el agua (una de mis cremas lo lleva :)).
Pues metiéndome en temas que no son mi especialidad, mis cremas suelen ser analgésicas, os propongo que os cambiéis al Lidl como suministrador de potingues:
Eliminarhttp://cincodias.com/cincodias/2014/09/19/empresas/1411142268_849988.html
En este artículo explican que "los resultados no son visibles al ojo humano, aunque sí se puedan apreciar en laboratorio... estas cremas solo hacen efecto en las capas más superficiales de la piel"
Santos, el enlace que mencionas es un buen ejemplo que reafirma mi idea (y más o menos la de Goldacre) de que no hace falta gastarse mucho para obtener resultados similares en cremas más caras. Aunque en este post de Naukas (que señaló Laura) critica el estudio de la OCU al que se refiere el artículo de Cinco Días :(
EliminarLo complicado es conocer qué cremas a módicos precios pueden ser efectivas. Para ello puede servir un post de Deborah (que ya ha sido mencionada en otros comentarios y que también es la autora del anterior post de Naukas que menciono) y que he visto en tuiter. Tengo pendiente comparar los ingredientes que llevan las cremas que utilizo con los que menciona Deborah. Pero ya me he llevado una sorpresa, la vitamina E, que es un antioxidante, ¡sólo sirve para conservar la crema y no para la piel! Cosa que induce a pensar algunos etiquetados. Un ejemplo descarado que he encontrado por internet.
Gracias Jorge. Muy bueno para aclararnos el tema
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