Hola a todos.
Otra vez resumo yo. Y he de decir que esta vez no me ha
gustado mucho el capítulo, aunque como siempre, he aprendido mucho y me ha
aportado cosas.
Lo primero, si lo queréis leer está en
el blog del autor
Vamos con el
resumen.
Empieza hablando de Porky, el personaje de dibujos animados
de la Warner Brothers. El cerdito no fue pensado como tartamudo, pero el primer
actor que le puso voz tartamudeaba ocasionalmente y al final se quedó como
rasgo característico. Explica algunas curiosidades más y sobre Porky “¡¡Eso es to… eso es to… e-eeeso es todo
amigos!!”
Luego pasa directamente a la tartamudez "un trastorno
en el que el flujo de voz sufre interrupciones". Afecta al 1% de los
Europeos, mucho más a los chicos que a las chicas y tres cuartas partes de los
afectados se recuperaran espontáneamente antes de la adolescencia. El autor nos
dice que hay tres tipos de anomalías (repeticiones, prolongaciones y bloqueos),
que los que son tartamudos suelen verse afectados en su calidad de vida
(depresiones, frustración, vergüenza...) y que, aunque no se sabe porque ocurre,
se conocen algunas cosas sobre el trastorno (y obviamente las indica, aunque
someramente).
Remata la explicación de la tartamudez con consejos para
padres, ya que sobre todo afecta a niños. Yo los veo interesantes para todos (y
por supuesto para profesores), por lo tanto aconsejo pasarse por el blog y
leerlos detenidamente. He extraído uno que me parece fundamental: "Atiéndele
con interés y espera a que diga la palabra que quiere expresar. No termines sus
palabras o sus frases".
Y el capítulo termina recordándonos que hay personas que
siguen usando remedios pseudocientíficos para estas cosas. Es obvio que en
otros tiempos se usarán pero... mejor lo dejo para los comentarios.
Y qué os propongo
para el debate.
Bueno, lo primero que quiero decir es que oigo tartamudez y
recuerdo a "la Loli" del "un, dos, tres... responda otra
vez", de principios de los 80. Recuerdo como sufrieron los niños
tartamudos de aquel tiempo y también recuerdo tener miedo de ser tartamudo
(porque todos en alguna ocasión hemos tartamudeado).
Recordaba que el personaje dejó de salir en el 1,2,3. He buscado algo sobre aquella época y he encontrado un comentario a una noticia del 2010, "La Fundación de Tartamudos llevará a juicio a Telecinco por Aída", que me parece muy adecuado y que quiero compartir con vosotros:
Un dato para los muy jóvenes y/o desmemoriados.
Hace 25 años o quizás más, cuando en este país aún quedaba un mínimo de respeto y sensibilidad hacia las personas con alguna discapacidad, se emitía en TVE el concurso "1,2,3 ...", presentado entonces por Mayra Gómez Kemp.
En la última parte del programa -la llamada subasta- iban desfilando una serie de conocidos humoristas con disfraces a cual más grotescos, los cuales trataban de hacer reír al público con sus disparates y ocurrencias. Uno de esos cómicos era la actriz Beatriz Carvajal, que cada semana aparecía indefectiblemente en el papel de una tartamuda, hablando con el habitual modo de expresarse de las personas que padecen tartamudez, todo ello independientemente del motivo de su disfraz o el tema del concurso.
Un Viernes, la susodicha Beatriz apareció, como de costumbre, tartamudeando, pero en aquella ocasión sin intención de hacer reír al público. Aquel día, en un tono más bien serio, hizo un alegato a favor de las personas tartamudas y lanzó una crítica hacia aquellos miserables que eran capaces de mofarse de un defecto así. Al final de su intervención anunció que abandonaría ese papel porque Chicho -el director del programa- había recibido muchas quejas de padres de niños tartamudos lamentándose de que los compañeros de colegio de sus hijos se mofaban de ellos, utilizando para ello al personaje que interpretaba Beatriz Carvajal. Por supuesto, Chicho fue sensible a dichas quejas y eliminó al personaje interpretado por la Carvajal. Creo recordar que siguió apareciendo en el concurso pero en otro rol distinto.
Pero claro, esto ocurrió hace unos 25 años en la única televisión que existía entonces, cuando en España aún quedaba algo de eso que hace tiempo se echa de menos en los canales de la puta tele: RESPETO.
Ya sé que lo hemos hablado, pero vuelvo a preguntar porque sigo sin tener muy claros los límites ¿tiene derecho alguien, a sabiendas de que hace daño, a decir lo que piensa, lo que deduce o lo que es cierto? De verdad que entiendo eso de que algunos tienen la piel muy fina, pero de alguna forma hay que poner límites. Yo en mis clases me enfrento a la supuesta libertad de expresión de algunos y al real sufrimiento de otros, en mis clases los límites los pongo yo (y puedo quitarles la libertad de expresión), pero muchas veces es difícil justificar medidas y me gustaría escuchar vuestras reflexiones.
Recordaba que el personaje dejó de salir en el 1,2,3. He buscado algo sobre aquella época y he encontrado un comentario a una noticia del 2010, "La Fundación de Tartamudos llevará a juicio a Telecinco por Aída", que me parece muy adecuado y que quiero compartir con vosotros:
Un dato para los muy jóvenes y/o desmemoriados.
Hace 25 años o quizás más, cuando en este país aún quedaba un mínimo de respeto y sensibilidad hacia las personas con alguna discapacidad, se emitía en TVE el concurso "1,2,3 ...", presentado entonces por Mayra Gómez Kemp.
En la última parte del programa -la llamada subasta- iban desfilando una serie de conocidos humoristas con disfraces a cual más grotescos, los cuales trataban de hacer reír al público con sus disparates y ocurrencias. Uno de esos cómicos era la actriz Beatriz Carvajal, que cada semana aparecía indefectiblemente en el papel de una tartamuda, hablando con el habitual modo de expresarse de las personas que padecen tartamudez, todo ello independientemente del motivo de su disfraz o el tema del concurso.
Un Viernes, la susodicha Beatriz apareció, como de costumbre, tartamudeando, pero en aquella ocasión sin intención de hacer reír al público. Aquel día, en un tono más bien serio, hizo un alegato a favor de las personas tartamudas y lanzó una crítica hacia aquellos miserables que eran capaces de mofarse de un defecto así. Al final de su intervención anunció que abandonaría ese papel porque Chicho -el director del programa- había recibido muchas quejas de padres de niños tartamudos lamentándose de que los compañeros de colegio de sus hijos se mofaban de ellos, utilizando para ello al personaje que interpretaba Beatriz Carvajal. Por supuesto, Chicho fue sensible a dichas quejas y eliminó al personaje interpretado por la Carvajal. Creo recordar que siguió apareciendo en el concurso pero en otro rol distinto.
Pero claro, esto ocurrió hace unos 25 años en la única televisión que existía entonces, cuando en España aún quedaba algo de eso que hace tiempo se echa de menos en los canales de la puta tele: RESPETO.
Ya sé que lo hemos hablado, pero vuelvo a preguntar porque sigo sin tener muy claros los límites ¿tiene derecho alguien, a sabiendas de que hace daño, a decir lo que piensa, lo que deduce o lo que es cierto? De verdad que entiendo eso de que algunos tienen la piel muy fina, pero de alguna forma hay que poner límites. Yo en mis clases me enfrento a la supuesta libertad de expresión de algunos y al real sufrimiento de otros, en mis clases los límites los pongo yo (y puedo quitarles la libertad de expresión), pero muchas veces es difícil justificar medidas y me gustaría escuchar vuestras reflexiones.
Y también propongo otro tema.
La pseudociencia puede "timar" fácilmente cuando se aplica a problemas que se resuelven solos (porque con la edad desaparecen, porque el tiempo dulcifica las vivencias, por la regresión a la media...) y también cuando simultáneamente se aplican otras medidas (tener hábitos saludables, tomar -además de la pseudomedicina- medicina...). Así que, como el año que viene necesitaré dinero, este 28 de diciembre os solicito enfermedades/trastornos/sucesos susceptibles de ser tratados por pseudoterapias, y por supuesto remedios que se os ocurran para tratarlas. Ejemplo:
Caldo de liebre recién cazada (preparado "a la manera tradicional" por el propio cazador) para mejorar el rendimiento de los corredores. Obviamente, se puede hacer también con otros animales que sean "grandes corredores", se me ocurren los hámster por ser fácil de mantener en granjas y activos en norias giratorias. Por cierto, como dato pseudocientífico podríamos decir que algunos científicos gallegos dicen haber identificado una sustancia química en su sangre, la corredoriña, sustancia que creen responsable de sus grandes marcas y que se conserva sin alterar en el caldo preparado "a la manera tradicional".
La pseudociencia puede "timar" fácilmente cuando se aplica a problemas que se resuelven solos (porque con la edad desaparecen, porque el tiempo dulcifica las vivencias, por la regresión a la media...) y también cuando simultáneamente se aplican otras medidas (tener hábitos saludables, tomar -además de la pseudomedicina- medicina...). Así que, como el año que viene necesitaré dinero, este 28 de diciembre os solicito enfermedades/trastornos/sucesos susceptibles de ser tratados por pseudoterapias, y por supuesto remedios que se os ocurran para tratarlas. Ejemplo:
Caldo de liebre recién cazada (preparado "a la manera tradicional" por el propio cazador) para mejorar el rendimiento de los corredores. Obviamente, se puede hacer también con otros animales que sean "grandes corredores", se me ocurren los hámster por ser fácil de mantener en granjas y activos en norias giratorias. Por cierto, como dato pseudocientífico podríamos decir que algunos científicos gallegos dicen haber identificado una sustancia química en su sangre, la corredoriña, sustancia que creen responsable de sus grandes marcas y que se conserva sin alterar en el caldo preparado "a la manera tradicional".
Poco más. Un saludo a todos y espero que vuestras sugerencias
me hagan rico.
Nota: hacedme el favor de hacer las sugerencias para hacerme rico en comentarios separados, porque si leo alguna interesante la borraré antes de que alguien me la copie.
Nota: hacedme el favor de hacer las sugerencias para hacerme rico en comentarios separados, porque si leo alguna interesante la borraré antes de que alguien me la copie.