El libro que tenemos entre manos surgió tras la anotación
que el autor publicó en su blog (www.jralonso.es)
acerca de Sheldon Cooper, el protagonista de la serie The Big Bang Theory, donde explicaba las similitudes de su
comportamiento con los síntomas que presentaría una persona con síndrome de
Asperger. El éxito que tuvo esa anotación fue el germen del que nació el
libro que vamos a comentar en estas tertulias: Neurozapping.
Vamos a aprender «del cerebro, sus funciones, sus
enfermedades, de la investigación más reciente en laboratorios y de los
aspectos históricos de los intentos de entender el mundo y a nosotros mismos».
Y todo ello de la mano de uno de los mejores investigadores y divulgadores de
nuestro país, que sabe contar como nadie, de forma rigurosa a la par que amena y
cautivadora, todo lo que siempre quisimos saber sobre nuestro cerebro y el
mundo que nos rodea… Vamos a ello.
The Bin Bang Theory y el síndrome de Asperger
Creo que no me equivocaré si afirmo que casi todos los que
seguís estas tertulias sabéis cuál es la serie de la que vamos a hablar en este
primer capítulo: The Big Bang Theory.
En España se emiten capítulos de la serie en varios canales de la TDT, pero
también los tienes en algunas páginas de
internet.
La serie tiene como principales protagonistas a dos físicos
que trabajan en el Instituto Tecnológico de California, Sheldon y Leonard, amigos
a su vez de Howard y Raj, que son presentados como unos completos frikis,
alejados de las inquietudes y problemas de la gente común. Como es de esperar,
las situaciones más cómicas se producen al mostrar las serias dificultades de
los protagonistas masculinos para relacionarse con personas de fuera de su
entorno, principalmente de sexo femenino (como Penny, aspirante a actriz, que
se muda al apartamento de al lado en el primer episodio).
De los cinco personajes principales, el más llamativo es
Sheldon Cooper, «extraño, socialmente inadaptado y extremo en muchas de sus
ideas, convicciones y comportamientos». Y no es menos, porque Sheldon tiene
muchas características que encajan en un diagnóstico de síndrome de Asperger.
El autor analiza algunas de las características del síndrome
de Asperger que encajan en lo que Sheldon hace en la serie:
Habilidades
sociales
-
Es torpe en las relaciones sociales. No sabe
cómo actuar en muchas circunstancias y su conducta es a menudo inapropiada. No
entiende las normas sociales implícitas de educación y, por todo ello, es fácil
objeto de burla por sus compañeros.
-
Tiene poca tolerancia a la frustración. Sheldon
no se conforma, no acepta no salirse con la suya y si la discusión no va por
donde él quiere se puede levantar y marcharse. Quizás por ello se aferra a las
rutinas, la seguridad de actividades que controla (algo muy similar a lo que
les ocurre a personas con trastorno
del espectro autista).
-
No tiene malicia y es desgarradoramente sincero,
lo que de nuevo lo hace ser torpe ante la sociedad.
Habilidades de comunicación
-
Cree todo aquello que se le dice aunque sea
disparatado, es decir, interpreta algunas frases literalmente y por eso no
entiende las ironías, los sarcasmos o los dobles sentidos.
-
Habla mucho y se interesa poco por lo que dicen
los demás. De nuevo, falta de adaptación a las «normas sociales».
-
Puede hablar con alguien sin mirarle a los ojos.
Habilidades de
comprensión
-
Se siente incómodo en problemas muy largos y lo
divide en problemas concretos.
-
Tiene una memoria excepcional para recordar
datos (Sheldon habla a menudo de su memoria eidética, un recuerdo perfecto de lo
visto y oído, lo que normalmente se conoce como memoria fotográfica).
Habilidades
motoras
-
Sheldon tiene una pobre coordinación motriz (no
conduce, anda y corre de una manera especial y no es hábil en los juegos de
pelota).
En conclusión, el autor nos destaca la imagen positiva que esta
serie da de los trastornos del espectro autista en general y del síndrome de
Asperger en particular.
Nos damos cuenta de que Sheldon tiene una vida independiente
y un trabajo exigente. Es capaz de desenvolverse con más o menos soltura en su
día a día, como lo haría cualquier otra persona de su edad. Además, está
rodeado de personas que no solo le toleran sino que le guían en momentos
especialmente complicados para él. Con sus amigos, son capaces de encontrar un
camino basado en el aprecio, el respeto y el buen humor.
No puedo terminar este pequeño resumen sin destacar lo que
comenta José Ramón:
El síndrome de Asperger es parte
de un espectro, y eso implica que cada persona es un caso específico e
individual. Decir que algo es aplicable a cualquier persona con un trastorno
del espectro autista no es decir que Sheldon es «alguien con Asperger». Sheldon
es, antes que nada, Sheldon, un ser único e irrepetible, como todos.
Idea para el debate
Hay varias series y películas que han incluido como parte
importante de su historia la intervención de personas con trastorno del
espectro autista. Sin embargo, la mayoría de ellas se inclinan por personajes
cuyas características principales pueden englobarse en el síndrome de Asperger
(pienso ahora mismo en la reciente The good Doctor, Atípico, o la
película Mercury Rising).
Es indiscutible que hacer patentes los desafíos y problemas
de las personas con trastorno del espectro autista es el camino adecuado pero,
me planteo, ¿no se estarán centrando demasiado en los aspectos «más llamativos»
y dejando de lado las enormes dificultades que tienen que hacer frente?
Me explico, mi impresión es que a la mayoría de los espectadores
de esas series o películas, al final lo que les queda es que el personaje con
trastorno del espectro autista es una persona terriblemente inteligente, un
auténtico sabio, con algunos problemas sociales, pero nada más.